Sobrevivientes ||COMPLETADA✔️✔️||

Capítulo 38

Lilah

Mi cabeza palpitaba del dolor al momento en el que Max termina el beso por la falta de oxígeno.

Yo le sonrió.

-No quiero ser la mata momentos pero mi cabeza va a explotar, me puedes dar alguna aspirina por favor-lo digo con la voz algo ronca y rasposa.

Max asiente y sale de la habitación. Trato de sentarme y es cuando notó una figura a mi lado.

Zack.

Está dormido con rastros de lágrimas en sus pequeñas mejillas, aferrado a mi cintura con su brazo que no cubre ni la mitad.

Mi corazón se oprime y decido quedarme acostada para no molestarlo ya que deseguro lloró hasta que el sueño lo venció.

Volteó a ver hacia la ventana encontrándome con que ya es de noche y que dormí todo el día.

De repente el nombre de Samantha y la imagen de ella tan asustada llega  a mi y el pánico me llena. Me desespero y con la poca calma que me queda retiro la mano de Zack de mi cintura para luego salir de la gran montaña de mantas cayendo al suelo sin sentir mis piernas.

¿Y si algo malo le pasó?¿Y si no logré ayudarla?

Hubiera seguido aumentando mis dudas de no ser por el sonido de la puerta al abrirse. Aún presa del pánico me doy cuenta de cómo Max deja una bandeja con comida en la cama y se acerca corriendo a mi.

-¡Lilah!¡Mírame!- dice acunando mi rostro en sus manos y le hago caso, encuentro su mirada llena de preocupación.-¿Qué sucede?,habla conmigo-suplica.

-Sa-Samantha-logro decir sintiendo como a mis pulmones les empieza a faltar aire. Me aferró a sus brazos buscando consuelo y aire al enterrar mi cabeza en el hueco de su cuello.

-Lilah-me dice mientras me aprisiona con sus brazos.-ella está bien, gracias a ti lo está.Tranquila-me dice y siento como el aire inunda mis pulmones.

Ella está bien, no murió.

Dejo ir la tensión de mi cuerpo y ahora abrazo a Max por la cintura inalando su aroma.

Vainilla.

Puedo ser cliché y decir que sus brazos son como el hogar que nunca logré tener, son los que me traen paz y calor, son lo que me recuerdan que no estoy sola.

No más.

Me quejo al sentir mi cabeza palpitar, el dolor se intensificó con mi ataque.

-¿Píldora?-pregunta Max.

- Píldora - respondo.

Se aparta de mi mientras me pongo de pie y tomo asiento en la silla para no molestar a Zack, ese niño es una de las mejores cosas que me han pasado.

-Aqui está y un poco de comida-dice mientras coloca la bandeja en el escritorio para luego voltearse, agacharse y pasar sus manos bajo mis piernas.

-Oye-le digo mientras río y paso mis manos alrededor de su cuello.

Rodea el escritorio y nos sienta en la silla giratoria.

-A comer-dice con una sonrisa mientras acerca lo que es un rico estofado. Mientras el coloca  los cubiertos bien yo lo examinó.

Su largo mechón de cabello negro azabache en su frente, confundiéndose con el de sus cejas pobladas, su carnosos labios y su nariz redondita.

Enamora.

-Listo. A comer-dice, me mira y continua sonriendo. Pa' que me aguanto las ganas, si lo quiero besar lo voy a hacer.

Acunó su rostro y lo besó sin temor alguno, duro, con deseo.

Amo a este chico.

Tal vez sea demasiado pronto pero en este mundo el día de mañana podrías morir, así que no tendré miedo de equivocarme.

No señor@s.

En algún momento del beso nuestras lenguas se encontraron para empezar una danza al compás.

Hubiéramos seguido de no ser por la falta de oxígeno.Al separarnos nuestras frentes quedaron unidas y fue cuando conecte nuestras miradas, fue cuando noté un brillo en sus ojos que estoy segura que también se encontraba en los míos y sin más lo solté.

-Te amo-proclame.

Sus ojos se abrieron con sorpresa.

-Haber ,dime si esto es un sueño porque es irreal-me dice en susurros.

Me acerco a su oído y vuelvo a decirlo.

-Te amo, créeme-susurro mientras vuelvo a conectar nuestras miradas.

Acto seguido Max sonríe como nunca lo había visto y me besa tiernamente.

-Te amo-dice sobre mis labios.

Joder.

Hay un zoológico en mi estómago.

(…)

Dra. Kate

Revisan una vez más mis signos vitales para luego todos colocarse en sus lugares y empezar con el proceso.

-Bien, está usted lista Dra.-pregunta uno de los del laboratorio.

-Empiezen-digo y todos asienten para luego sentir las agujas en todo mi cuerpo y un líquido que es como el fuego en mis venas.

Grito porque es lo mejor que puedo hacer después de haber pasado por el mismo procedimiento durante dos semanas.

-Proceso completado-dice alguien  brindándole música a mis oídos. Retiran todos los cables y me pongo de pie, volteó a ver la mesa que tiene todos los utensilios del día de hoy.

Una sonrisa maliciosa aparece en mi rostro al mismo tiempo en el que tuerzo la cabeza un poco logrando que la mesa salga volando.

Si la mocosa de Lilah no pudo ser mi máquina asesina lo seré yo porque siempre consigo lo que quiero y lo que quiero es un mundo nuevo y gobernado por Future Company.

La veo por el monitor, todos los videos de nuestro más reciente infiltrado, tu felicidad no durará.

Cuidate Lilah, porque la piedad no existe para mí.

Volverás a ser mía y tu poder igual, suplicaras por una segunda oportunidad, suplicaras no ser mi marioneta pero solo conseguirás ser mi asesina.

Ser lo que limpiara el mundo.