Drugs °.• 🕳️ [Radiodust +18]

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Comenzaba a sudar frío sus manos elegantemente enguantadas deseaban moverse,su cuerpo no hacía lo que su cerebro quería. Y que era lo que quería?
Simple. Escapar de aquello,de quien por 70 años ah aguantado incontables golpizas,reproches,castigos e incluso tener sexo cuando la araña se oponía. Provocando asco en el joven,llevandolo a querer dejarlo,querer dejar esa vida terrible y buscar un lugar mejor donde pudiera sentirse comodo, sentirse amado.

Sentía euforia,enojo una rabia descontrolable que quería salir de su cuerpo. Pero no miedo,Miedo ya no mas.

Y es que la situación era repetida...una vez más gracias a su "insolencia" [como acostumbraba llamar aquel overlord] lo tenía en una posición vergonzosa. Ángel dust,como era conocido ahora en muerte, amarrado a una silla,con cuatro de sus manos atadas al igual que sus pies. Con la boca vendada y la ropa destrozada.

Con lágrimas saliendo de sus ahora abiertos ocho ojos rogando escapar. En un cuarto casi vacío,un bat de beisball estaba alado sullo y unas bolsas de polvo de Ángel en una pequeña mesa.

No tenía ningún pensamiento en la cabeza más que el de salir lo las pronto posible del lugar. Un lugar en el que en el instante entró su jefe,uno de los overlord más poderosos del infierno,el dueño de un gran estudio del cual el era la estrella,pero sobretodo alguien a quien odiaba probablemente más que a los tratos soportados.

Val.

Entró con una sonrisa macarba en su rostro propia de el,limpiando las lagrimas de su estrella. Dándose gusto y riéndose de su desgracia.. antonhy abría deceado ser el en estos momentos.

Tomando el bat,comenzando a propinar golpes desde su estómago hasta sus piernas, Haciendo agonizar al rubio,quien no podría gritar,Quien solamente podía respirar y esperar que todo acabará pronto. 

Una tierna chica rubia preparaba el desayuno para ella,su novia y todos aquellos que estaban en el hotel,a pesar de ser pocos no era tan importante ahora pues apenas estaba comenzando.

Su pequeño momento de felicidad fue interrumpido por ruidos que se escuchaban de alguna de las habitaciones. Se escucharon quejidos y gritos leves y la invadió la preocuparon rápidamente por miedo a que alguien hubiera entrado al hotel.

Subió para ver de dónde provenía y corrió desde un punto de las escaleras cuando supo de dónde salían los sonidos. Abriendo la puerta del cuarto de angel.

Encontrándose con un chico gritando de manera desgarrada y con lágrimas en los ojos,Y un pequeño cerdito en su cama de mascota asustado. Rápidamente despertó al que fue su primer voluntario en aquel proyecto. El albino unos minutos despues abriendo sus ojos expresando emociones indescriptibles,sus ojos en lagrimas y inmediatamente abrazando a la princesa.

De manera afortunada había sido una pesadilla mas,una de tantas que lo atormentaba hacía ya tiempo. Interminable parecía el sufrimiento...parecía.

-Ya puedes dejar de llorar angel,estoy aquí querido- Tratando de comprender el motivo de su llanto.

-Decearia poder hacer algo...lo Desesto Charlie!- expresa aquel albino llorando con más libertad

-Yo también desearía poder hacer algo para que dejes de sufrir así,creo que alguien necesita un abrazo también..- Expreso cuando fat Nuggets se acercó a su dueño para poder tranquilizarlo.