02 ⩩ 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐧𝐬𝐚𝐧

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— ¿Q-qué?. —La voz del príncipe tembló, mirando a sus padres con horror.

— Por fin te iras de aquí, estorbo. —La reina dijo—. Tú hermano es el que se encargará de este reino, descuida querido. —Se levantó y salió de la gran sala del palacio.

TaeWoo volvió a dar una leída al papel sobre la mano, indignado. Una pequeña lagrima rodó por su mejilla. Estaba siendo prácticamente venido a un Alfa que no conocía y no solo eso, estaba casado.

Rogó por horas a su madre que no le dejara ir, que se iría del palacio si quería, pero ella solo se negó, viendo que su fama en el reino de Ansan aumentaría aunque TaeWoo fuera el plato de segunda mesa.

Rompió la carta y la tiro al suelo con amargura, no quería, no quería que ese alfa le tocará. TaeWoo no quería que le hicieran daño, ni siquiera pagar por lo que sus padres deben. Salió de la habitación rápidamente y se dirigió a su cuarto, uno grande en el último piso del castillo. Tomó una maleta del closet y la abrió empezando a empacar sus ropas, entre ellos vestidos, lencería y muchas cosas más.

Consistía en qué TaeWoo sería concubino, aún seguía preguntándose, por qué le había elegido aquel príncipe que pronto será rey. No tenía nada que dar, sólo era el tercer hermano y el menos importante. Un omega, rebelde. Suspiro aceptando que tendría que irse por su bien de su hogar, por que si no, le esperaba el calabozo, y está vez nunca logre salir.

Ya que su maleta estuvo lista la bajó de la cama y tomó productos de limpieza y otras cosas más para dirigirse a su baño donde tomó una ducha tibia. Pensó un poco más en las últimas palabras del papel, un concubino era un acompañante no oficial, era más bien alguien que daba placer, como si fuese parte de un harem. Suspiro frustrado y cerró la llave de la regadera para salir y rodear su cuerpo con una toalla.

TaeWoo era virgen.

Nunca había tenido nada con ningún alfa. Era un omega puro aún, muchos lo considerarían cachorro por sus apenas 18 años cumplidos. Él alfa del reino de Ansan tiene 22 años, un hijo y un esposo. ¿A quien mierda se le ocurriría eso?. TaeWoo temía por el esposo omega y sentía un poco de pena y vergüenza.

Por qué para TaeWoo ser un concubino era como ser un amante a voces.

Se cambió con un fino vestido de tonos rosas pasteles, con diamantes en la base, puso un pequeño gorro en su cabeza del mismo color y por fin salió de su cuarto, cuando aviso a las encargadas que ya estaba listo su equipaje.

Salió del castillo despidiéndose de sus padres y su hermano, los cuales con hipocresía le dijeron "cuidate". ¿Como se cuidaría cuando en el contrato se permitía cualquier tipo de abuso sexual?. A TaeWoo le podrían tomar sin su autorización, golpear y denigrar y a sus padres no les importaría. Por qué estaría con un príncipe tan interesante como Bang Chan.

Odiaba ese nombre.

Entró a la carroza y despidió por una última vez moviendo su mano izquierda de un lado a otro por fuera de la ventana. La carroza comenzó un viaje largo hasta Ansan y fueron 7 horas exahustas cuando llegaron a un pueblo, era grande e innovador. Mejor que Seongnam. Había mucha gente de ahí hacia allá, habían mercados grandes y muchos cachorros corriendo. Una sonrisa pequeña salió de sus labios, pues TaeWoo no tenía permitido salir de su palacio, y el haber conocido la maravilla del exterior le alegraba.

La carroza continuó su viaje hasta llegar a un castillo en el antiplano de una montaña. El castillo era grande, muy grande. Sirvientes se encontraban en la salida justo adornando la escalera de mármol.

TaeWoo miró la fachada sintiendo nerviosismo al instante y apretando su falda levemente asustado.

...

— ¿Qué hace una carroza?. —Preguntó Félix hacia la madre omega de Chan la cual leía un libro hacia el pequeño bebé Bang.

La madre levantó su vista hacia el ventanal y negó levemente confundida—. Deben de ser amistades de mi esposo.

Contestó.

Sin embargo Félix sentía que algo andaba mal y miró que la mujer se encontraba tan distraída que no se dio cuenta que salió de la habitación y camino hacia las escaleras bajando las rápidamente para recibir al nuevo "invitado". La carroza era fina y pulcra, tallada de oro fino a los costados, con caballos plateados. Eso sólo podía significar una cosa, se trataba de un príncipe.

Les ordenó a los guardias que abrieran las puertas, cuando al frente miró a una figura bajar lentamente para encontrarse con el suelo. Un vestido que le llegaba hacia los talones y un sombrero que tapaba la mitad de su cara, sin embargo pudo reconocerlo aún estuviera a una distancia prudente.

— ¿TaeWoo?. —Preguntó frunciendo su ceño y acomodando sus manos sobre su vestido.

Él omega del reino de Seongnam levantó su vista encontrándose CON Félix. Su mejor amigo.

Había conocido a Félix cuando ambos estudiaban en la escuela de omegas en la capital de Seúl. La última vez que le vio fue hace un año en la fiesta de coronación de su hermano donde invitaban a todos los reinos alrededor.

Frunció su ceño de igual manera y las manos de TaeWoo temblaron sintiéndose pequeño. ¿Por qué si era concubino de Bang, se encontraba Félix Choi en la puerta? Al menos que él...

— Bienvenido. —Pronto sintió una voz rozar contra el lóbulo izquierdo de su oreja y unas manos treparse por su delgada cintura.

Sus ojos se abrieron un poco asustado y miró de reojo hacia la persona que se encontraba en su espalda. Era el príncipe Christopher Bang de Ansan.

Félix miró con incredulidad a su esposo y sus brazos se cerraron en su pecho—. ¿Por qué abrazas así a TaeWoo?.

Preguntó, por dentro, celoso.

Chan levantó su vista sumergida en placer del cuerpo de TaeWoo y miró hacia su omega—. Es mi concubino.

— ¿Qué?.

— Te presento a Roh TaeWoo, príncipe de Seongnam y parte de mi concubinato.

















































💌Les daré una pequeña disculpa ya que estaré algo inactiva en actualizar varias historias. 

Lo siento mucho.

ᯅ  concubine.  ꉂ bangchan 🏷️ @-yunjibooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora