暴力━━━ ❛ Dame una mentira para poder dormir bien, no importa si después te vas con mi corazón en manos⌟
El dolor en su pecho no era solo el de un corazón roto, sino el de una enfermedad creciente de un amor unilateral. De su pecho florecen miles de p...
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━Llegas tarde ━Fue lo primero que escuchó venir de la boca de su superior al ingresar a comisaría.
Había tenido inconvenientes en la sala de su hogar, pues el rubio estaba teniendo momentos donde simplemente caía sumido en un sueño profundo y despertaba minutos después, así durante más de una hora donde el amago de levantarse se quedaba en pequeños esfuerzos hasta que finalmente pudo levantarse del suelo. Su cuerpo reacciona con pequeños espasmos y le impide actuar con normalidad, sumando a eso que la cafeína en su sistema no estaba yendo tan bien como espero en un principio.
━¿Por qué tiemblas? No hace tanto frío, capullo.
━Lo siento, no volverá a pasar ━dijo sin dirigirle la mirada. Fue a tomar sus armas y... joder, sentía esto demasiado rutinario. Bostezó otra vez, ¿era él o la luz de repente era muy intensa?
Escuchó a Jack chistar la boca para retirarse de su campo de visión, estaba claro que serían semanas largas con esa tensión en el ambiente. No obstante, al menos durante ese día dedicaría su estrés a otra situación, es decir, la mafia donde estaba trabajando de encubierto. Mientras ha estado conviviendo ahí se dio cuenta de la dualidad en la que vive, la mafia es realmente monstruosa con quien se lo merece y agradecida con quienes lo ayudan, sin embargo, eso no resta todos los delitos que han decorado su historial a lo largo de los años. Siempre siente una presión en su estómago cuando las palabras "tenemos que hablar" sale de la boca del grupo. No esperaba misiones llenas de rosas al estar trabajando para el CNI, pero está claro que necesita ayuda profesional para poder superar el primer asesinato que observó estando en compañía de ellos, el cómo tuvo que comportarse para que no descubrieran a Horacio y al final terminar consolando al menor porque este no paraba de vomitar del asco, Gustabo no pudo dormir durante esas semanas, él estuvo muerto de miedo, era joven e inexperto, inestable y débil. ¿Y Conway? Él no lo había dejado solo, tal vez eso es lo que había incitado a sus sentimientos a desarrollarse de manera descuidada. Aun después de esos deslindes podía admitir que la mafia era uno de esos lugares al que vas después de un mal día, tal vez no es un sitio seguro, pero es cálido. La mafia le brindaba mucha controversia a su moralidad, haciéndolo dudar en cada informe que escribe sobre ellos.
Fred suelta un suspiro escuchando la música que se reproduce vagamente en la patrulla, está tan desconcentrado que no se da cuenta de que el movimiento está derramando chorros de café por su uniforme. Al menos hasta que siente el escozor quemando su piel.
━Y es el blanco, joder ━Se queja deteniendo su auto en un semáforo rojo al igual que buscaba algún pañuelo que pudiera reducir la mancha━. Siempre la misma mierda.
Siguió su camino hasta que saltó una alerta en los puentes peatonales, al parecer hay conmoción y mucho peligro, al menos así recalcó una oficial por la radio al no poder controlar la situación. Gustabo frunció el entrecejo cuando no hubo respuesta por parte de los demás oficiales de alto rango, rodo los ojos afirmando su asistencia, muy preocupados por la civilidad tampoco son, aunque tampoco le sorprende que a la policía no le guste más que tener presencia en tiroteos o negociaciones de rehenes, como si la vida de las personas fuera fichas de póker. Exhala ante esa idea repentina, tampoco puede quitarles el mérito a sus compañeros porque él no esté contento con su trabajo.
