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- Uno de los dos debería averiguar el origen del ruido
- Si, uno de los dos
La puerta del cuarto de la pareja se abrió – Puedo ir yo si queréis
- ¡Lilia! ¿Qué haces aquí cariño? – pregunto extrañada la de poderes
- Oh, en mi casa se fue el agua, y vine a ducharme aquí. Prometo que estaba yéndome pero escuche ruidos, y aquí me tenéis – el ruido en la ventana se escucho otra vez
- Oh esto ya es ridículo – Wanda se giro hacia la ventana olvidándose de su vecina – voy a echar un vistazo
- ¡ay, dios! ¡querida! – pero Wanda ya abrió las cortinas con sus poderes
De la ventana se vio una rama que pegaba contra ella – lo hemos manejado bien
- Si, debo decir que estoy orgulloso de mi, y mira como has aprovechado la oportunidad para re-decorar - le felicito su marido
- Así esta mejor, ¿no? – le pregunto Wanda a Lilia
- ¡Claro! – respondió - ¿os importa si duerma en vuestro sofá? Padre estará durmiendo y no quiero despertarlo
- Claro, en el cuarto de la derecha tienes mantas y cojines – le respondió Wanda
- ¡Pues nos vemos en el desayuno vecinos! – y así Lilia salió del cuarto de la pareja buscando las mantas y cojines del cuarto
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- Damas y caballeros, para mi truco final, les presento el Armario de los Misterios – Lilia estaba acostada en el sofá leyendo alguna revista mientras Vision y Wanda practicaban su numero para la obra benéfica – Es tu señal
