treinta (narrado)

1.5K 211 164
                                    

     Con una serie de cartas más, transportadas por lechuzas o incluso dadas en la mano a la otra —solamente para seguir con el juego, por que vaya que era simple decirlo en la cara—; terminaron decidiendo cómo y cuándo podrían volver a juntarse, ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Con una serie de cartas más, transportadas por lechuzas o incluso dadas en la mano a la otra —solamente para seguir con el juego, por que vaya que era simple decirlo en la cara—; terminaron decidiendo cómo y cuándo podrían volver a juntarse, a pesar de ya haberse juntado contables veces para estudiar, o simplemente después de clases. 

     Lamentablemente, en ninguna de esas horas que compartieron juntas, nada muy importante sucedió. Si, hubieron abrazos que aceleraron el pequeño corazón de Betty; o algunos toques simples en la mano, que nuevamente aceleraron el corazón de Betty; o quizás una simple sonrisa, que desde cualquier otros ojos, seria normal.

     Ahora Betty se encontraba encaminándose con pasos inseguros al bosque prohibido, haciendo que sus converse provocaran sonidos de hojas secas rompiéndose en el suela lentamente.

     Después de caminar cinco minutos, encontró una zona que se veía más iluminada, ya que era un poco tarde y el sol parecía traicionar a cualquiera que quisiera luz. Betty fue hacia la luz con un poco más de seguridad que antes, cuando recién había comenzado la caminata.

     —Hola Betty —saludó Luna, asustando a la recién nombrada—. Lo lamento, no quise asustarte —se disculpó; avanzando hacia la orilla del lago.

    —Oh, no importa —quitó importancia, acercándose al lugar en donde ahora se encontraba la rubia. 

     Había algunas velas flotantes en la laguna, iluminando las pequeñas olas que se formaban gracias a la sutil habla del viento. Tambien habían dos toallas grandes colocadas en la arena cerca de la laguna, junto con una cesta de panes.  

     —Guau, Luna esto es... Hermoso —felicitó Betty, admirando con ojos brillantes el lugar. 

     —Gracias, quería que fuera bonito...

     —Definitivamente lo lograste, entonces.

     Luna se sentó en la toalla, sacando un panecillo y ofreciéndoselo a Betty; quien lo aceptó gustosa, la verdad no había cenado y tenia mucha hambre. Luna desató sus zapatillas, para después pararse y sacarse la polera; dejándola a la vista de Betty solamente con un traje de baño.

     Betty casi se muere atorada con un pedazo de pan.

     —¡Oh!, em..., l-lo lamento —se volteó para dejar de ver a Luna, con la cara completamente avergonzada. Luna soltó una risita baja.

     —No hay problema, no me incomoda —tranquilizó a Betty, quien ahora se volteó, aun con la cara roja—. ¿Tu no te bañaras? 

     —Eh, si, claro...

     Después de un rato y de que Betty terminara su pan, finalmente se fue  a bañar; a pesar de que al principio tuviera un poco de inseguridades respecto a su cuerpo, con Luna se sintió completamente bien, como si todo eso que le atormentaba se esfumara para nunca volver.

     Betty había comenzado a lanzar agua a la rubia, quien solo había reído y había señalado distintos tipos de cosas respecto a los animales mágicos o otras cosas que Betty pareció que de la boca de la otra, sonaba mucho más interesante que de lo que sonaba en clases.

     Deberían juntarse más para estudiar.

     Betty había señalado en broma de que ella era más alta, he incluso comenzaron a medirse a petición de la ya nombrada; a pesar de que en el agua, no servía de mucho. 

     —¿Ves? Te dije, soy más alta... —antes ambas habían estado pegadas espalda contra espalda con una mano el la cabeza midiéndose. Betty se dio vuelta, seguida por Luna, quedando las dos cara a cara. La morena rió nerviosamente por la cercanía. 

    —¿Entonces tendré que ponerme de puntillas? —preguntó Luna, con su voz soñadora de siempre; confundiendo a Betty.

    —¿Para qué? —frunció el seño. 

    Y sin una carta advirtiéndole antes sobre las cosas que podían suceder esa noche; Luna juntó sus labios, agarrándole una mejilla con sus delicadas manos de porcelana; haciendo sentir el dulce sabor de los labios de la rubia a Betty.

    Fue un beso tierno, solo un choque de pieles, que parecía haber durado tanto y a la vez tan poco; que parecía que esa mariposa que vieron días atrás estaba encerrada en el estomago de cada una, celebrando por la pequeña acción que significó tanto para las dos.

    Fue un beso tierno, solo un choque de pieles, que parecía haber durado tanto y a la vez tan poco; que parecía que esa mariposa que vieron días atrás estaba encerrada en el estomago de cada una, celebrando por la pequeña acción que significó ta...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[26-03-21; NO EDITADO]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[26-03-21; NO EDITADO]

❛AAAAAA; nada que decir; solo queda el epilogo y una carta más :)❜

✔︎| I WANNA BE YOUR GIRLFRIEND; luna lovegoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora