Cuando apareciste tú

Capítulo 1

- ¡Muy bien Lea! Te ha salido genial. - ha gritado mi entrenadora.

- Gracias. - Acabo de ganar la competencia de baile por la que llevo practicando mucho tiempo, pero es imposible sentirme feliz después de lo que me ha dicho mi madre...

- Vamos a mudarnos dentro de 3 semanas. - Eso me ha dicho, antes de mi competición, sin importancia. Como si no tuviera una vida aquí. Como si dejar a mi amigos fuera tan fácil.

- Lea, ¿me estás escuchando?

- ¿Que? Perdón me he distraído.

- Te estaba diciendo que tenemos que celebrarlo. ¿Quieres ir a celebrarlo con el grupo? - Mi entrenadora está muy feliz por mi, le brillan los ojos, está muy emocionada. Y no puedo evitar sonreír. Es mi entrenadora des de que tengo 5 años, me será muy difícil mudarme y cambiar de entrenadora. Estoy muy acostumbrada a ella. 

- Em, si claro. 

De camino al restaurante estoy con mi mejor amiga. Y las del grupo de danza están por delante de nosotras. Emma siempre consigue sacarme una sonrisa por muy mal que esté. No puedo parar de pensar en lo difícil que va a ser separarme de ella. Prácticamente vivimos juntas. No hay un día en el que nos separemos, somos amigas des de que tenemos 5 años. Nos conocimos en clase de danza, y des de ese momento somos inseparables. 

- Lea, ¿quieres venir a mi casa a dormir después de cenar? - me pregunta mi mejor amiga muy emocionada.

- Vale, perfecto. - Le respondo con una sonrisa.

 *1 hora después*

Vamos de camino a casa de Emma. Y des de hace ya un buen rato estoy discutiendo conmigo misma sobre si decírselo ahora o no. 

- Emma, tengo que contarte algo. - Suelto de repente. - Mi madre me ha dicho hoy una cosa, y tengo que decírtela. - Mi voz tiembla un poco.

- Que pasa? - Pregunta Emma, con voz preocupada.

- Es que... - no puedo terminar la frase, ya estoy llorando.

Emma me acerca a ella y me abraza muy fuerte. 

- Oye, tranquila. Que ha pasado?

- Vamos a mudarnos. Lejos. Porque a mi madre le han ofrecido un trabajo. 

Y noto que Emma empieza a llorar. Pero aún así me dice.

- Hablaremos por video llamada todos los días. Podremos visitarnos los fines de semana de vez en cuando. Todo irá bien Lea. Te lo prometo. 

Nos quedamos así durante unos minutos hasta que me calmo. Lo que me ha dicho ha hecho que me sienta mejor. 

*Dos semanas más tarde*

Hace ya unas semanas mi madre me dijo que nos íbamos a mudar, y dentro de 3 días me marcho. Mi habitación ya está casi vacía del todo. Y ya le he dicho a todos mis amigos que me marcho. Me dolió mucho ver sus reacciones, pero todos me dijeron que mantendríamos el contacto. 

Mi madre me ha estado enseñando la casa en la que viviremos, el sitio donde haré danza y el instituto al que iré.

La verdad es que me gusta, estaremos en un pueblo pequeño, en una casa con jardín. El instituto es pequeño, y es el único instituto del pueblo. Y el sitio donde voy a hacer danza también me gusta. Y creo que, al fin y al cabo, no vaya a estar tan mal allí.

*3 días después*

Hoy me mudo. Hoy dejo todo lo que conozco atrás. Hoy empiezo de cero, en un pueblo que no conozco de nada. En un pueblo que está a horas de mi ciudad. Y estoy aterrada.

Ya me he despedido de todo el mundo, he llorado mucho también, pero ahora estoy más o menos bien. Mi padre y mi madre me están esperando en el coche. Estoy despidiéndome de Emma por última vez.

- Llámame todos los días y cuéntame todo, todo. - Emma tiene los ojos rojos, y seguramente yo también, me cuesta mucho despedirme de ella.

- Te lo prometo, y tu también, cuéntame como va todo por aquí. - Le digo.

Nos abrazamos, y nos quedamos así un buen rato.

- Tenemos que irnos ya cariño. Se hará de noche. - Dice mi madre.

Me separo de ella, le doy un beso en la mejilla, le digo adiós por última vez. Y nos vamos.

Voy mirando el paisaje des de la ventana del coche. 

Hoy empieza una nueva etapa en mi vida.