Cuando apareciste tú

Capítulo 3

Llevamos un buen rato caminando, no se hacia donde. Pero este chico no me ha hablado des de que salimos de casa. Ni siquiera me ha dicho su nombre. 

- ¿Como te llamas? - Estoy segura de que no me va a hablar él, así que decido hacerlo yo.

- Dylan. - Me contesta, se nota que no quiere hablar.

- Ah, encantada, yo soy Lea. - Digo intentando mantener una conversación.

No dice nada. Que maleducado.

- ¿Vives aquí des de hace tiempo? 

- Si. - Responde muy seco.

- ¿Des de que naciste? - Pregunto. Necesito hablar de algo.

- Haces muchas preguntas sabes. - Es la primera vez que me mira cuando me habla.

- Lo siento. - Es lo único que me sale decir.

Paseamos durante 10 minutos más, callados. De vez en cuando se gira y me mira, seguramente para asegurarse de que no me pierda. 

*Al día siguiente*

Ayer, después del "tour" que me hizo Dylan llegué a la conclusión de que es un chico muy borde. Es un maleducado. No me habló en ningún momento y ni siquiera se despidió de mi. Tengo suerte hasta de saber su nombre. 

Cuando volví a casa llamé a Emma y nos pusimos al día. Le conté lo de Dylan y ella me dijo que estaba empezando a salir con un chico. Me emocioné mucho por ella.

Hoy empiezo las clases de danza. Dentro de 1 hora tengo que estar allí, y estoy nerviosa. pero será una buena forma de conocer a gente.

Estoy delante de la puerta y me empieza a doler la barriga, me pasa cuando estoy nerviosa. Nunca he sido una chica tímida, pero seguramente era porque a todos mis amigos los conocía des de que tenia uso de razón, y en mi clase siempre tuve los mismos compañeros. Pero ahora estoy demasiado nerviosa. Estoy unos minutos fuera hasta que me armo de valor, y abro la puerta. Y como no, veo a Dylan.

- Volvemos a vernos. - Dice Dylan nada mas verme entrar por la puerta.

- ¿Sabes donde esta mi clase? 

- Oye, es de mala educación no saludar. - Que hipócrita de su parte.

- Hola, ¿sabes donde está mi clase?

- Si me dices cual es, podría ayudarte.

- Ahora me toca clase con tu madre.

- Última puerta a la derecha. - Dice con una sonrisa, muy falsa.

- Vale, gracias.

*2 horas más tarde*

Dylan me dió las indicaciones de la clase mal. Acabé en el vestuario de chicos y cuando salí, lo ví riéndose de mi, no me cae nada bien. Hace un rato he llamado a Emma y hemos estado hablando. he acabado la clase hace 30 minutos y me ha encantado, he conocido a dos chicas muy majas, se llaman Kiara y Aitana y me han dicho de quedar mañana por la tarde, después de clases. Les he dicho que sí evidentemente, y estoy muy emocionada. 

Voy de camino a casa escuchando música cuando sin querer me choco con alguien. Y como no, es él, otra vez, pero ahora está acompañado a otro chico.

- Lo siento. - Digo avergonzada.

- No pasa nada, ¿estás bien? - Me cae bien su amigo, al menos no es tan borde como él.

Dylan no dice ni una sola palabra, solo me mira. Sus ojos son muy bonitos ahora que los veo más de cerca. Se parecen a los de su madre, pero los suyos son mas grises. 

- Si. - Digo mientras me voy. Noto que los dos me están mirando. Que torpe soy, madre mía. - Gracias.

Ya he llegado a casa, me he duchado y voy a dormir. Mañana empieza mi primer día de instituto, y estoy muy nerviosa. Pero creo que irá bien.

*Al día siguiente*

Voy tarde, mi primer día de instituto y voy tarde. No puedo tener mas mala suerte. Me olvidé de programar la alarma y mi madre me ha despertado cuando faltaban 20 minutos para empezar, tengo suerte de que el instituto está solo a 5 minutos. Pero bueno, pondré la excusa de que soy nueva y me he perdido.

Voy corriendo por las calles del pueblo hasta llegar al instituto, en la entrada me dan la llave de la taquilla que tendré éste año y me dicen donde está. Al final no he llegado tan tarde porque todo el mundo está por los pasillos aún.

Voy directa a mi taquilla y como no, no puedo abrirla.

De repente oigo una voz detrás mío.

- Veo que te cuesta abrir la taquilla. - He reconocido su voz al instante, Dylan. 

- No me digas, no me había dado cuenta.

Oigo que se ríe.

- Quieres que te ayude o no. - Dice. Asiento con la cabeza y abre la taquilla a la primera.

- Gracias. - Se está marchando. - Dylan espera. Puedes decirme donde está mi clase, por favor.

Coge mi horario de las manos, lo mira y empieza a caminar. 

- Sígueme. - Oigo que dice. Así que lo sigo.

Ya estoy en clase, resulta que Dylan y yo tenemos un horario bastante parecido, está sentado a mi lado. Porque al final si que llegábamos un poco tarde y no quedaban sitios libres. 

No nos han puesto deberes hoy, pero dicen que en esta asignatura se tendrán que hacer muchos trabajos en pareja, y como no, con la pareja que tenemos al lado. Así que tendré que trabajar con Dylan.

*Después de clase*

Estoy con Kiara y Aitana comiendo. En la terraza de un restaurante muy bonito que está al lado del instituto. Se ve que muchos estudiantes quedan para comer aquí al acabar y es como el "restaurante del instituto". Son una chicas muy divertidas. Aitana es un poco más tímida que Kiara. Pero después de 20 minutos hablando parecía otra persona. Viven aquí des de que nacieron y son amigas des de que tienen 5 años. Se conocieron en la escuela. Ésta historia me recuerda a la mía con Emma. Solo que nosotras nos conocimos en danza y ellas en la escuela. Kiara baila des de los 7 años y Aitana des de los 9.

Durante las clases he visto a Dylan muchas veces. Y también a su amigo. Cada vez que nos veíamos su amigo me ha saludado. Pero Dylan no, ya me lo esperaba la verdad. Es muy borde.