•°Orfanato°• [KNJ] <Namjoon y tú>

~Cap. 01~

—Y ahí se encontraba la pequeña niña, mirando por la ventana del auto perdida en sus pensamientos; "¿a dónde me llevan?, esta no es mi casa... Extraño a mi abuela..." esas eran las preocupaciones de la pequeña de tan solo 6 años, hasta que una voz masculina interrumpe sus pensamientos.—

–No te preocupes, vamos a un buen lugar. -dice su mayor sin retirar la vista del volante -

–Tranquila nena, a donde vamos, hay muchos niños de tu edad. Seguro podrás hacer muchos amigos. - Dice esta vez la dama que iba en el asiento de copiloto volteando a ver a la niña que no respondió nada. -

Luego de un rato, el automóvil se detiene en señal de que habían llegado a su destino. El alto hombre de chaqueta policial abre la puerta que estaba al lado de la pequeña. Ella retira el cinturón de seguridad y la dama que de igual manera estaba vestida como su compañero, procedió a tomar la mano de la niña y empezar a caminar con ella para adentrarse al establecimiento que le puso la piel de gallina a la pequeña.

El gran portón se abrió y entraron cerrando la puerta detrás de ellos dejando ver las letras que formaban la palabra "orfanato".

Al entrar, la niña empezó a mirar detalladamente cada rincón del lugar, mientras subía las escaleras. Al llegar a la segunda planta, se lograba observar un pasillo con varias puertas a lo que los mayores de la pequeña se dirigieron a abrir la que decía "Oficina de la Sra. Marie H." Al abrir, se logró ver a una señora que amablemente sonrió a los dos adultos que entraron mientras la pequeña se quedaba afuera en unas sillas que estaban afuera de la oficina.

–"Buenos días, ¿desean adoptar o dejar algún niño?- musita.-

–Sí, –responde la mujer– somos oficiales de policía, investigadores para ser más claros.

–oh, ¿pasó algo señor oficial?

–No, nada malo, solo queríamos venir a registrar a una niña–

–Bien, ¿nombre? –dice abriendo una carpeta–

–T/n T/a.

–¿edad?

-6 años.

Y así siguieron hablando, mientras la pequeña niña esperaba a que terminaran, ella no tenía idea de que hacía ahí, solo quería estar con su abuela. Hasta que empieza a escuchar unos... ¿llantos?

–no... Papá... ¡nos vamos a portar bien!

–sí papá, por favor, ¡no nos dejes aquí!

–desde que su madre murió, ustedes no han sido más que un dolor de cabeza. –decía el hombre con una voz que delataba lo ebrio que estaba, sosteniendo a cada niño en cada mano.–

–¡papá por favor! –empezó a llorar la niña con más fuerza haciendo que su hermano hiciera lo mismo–

–¡YA BASTA!– levanta la voz, haciendo que tanto sus hijos como la pequeña espectadora se asustaran.–

Luego de unos minutos, ellos salieron de la vista de la pequeña para encomtrarse de nuevo con las personas que la habían traído aquí.

–¿Do... Dónde e-estamos? –dice la pequeña con voz temblorosa– La verdad...

–suspira– T/n... Esto es un orfanato... Aquí vienen los niños sin familia...

–pero yo si tengo familia –musita la niña con el ceño fruncido– Yo tengo a mi abuela.

–no... Nena... Abuela ya no está con nosotros...

–Eso lo sé, pero...–dice triste– ¿si usted pierde a su madre, dejará de ser su madre?

–cariño, esas son cosas diferentes, tu abuela jamás dejará de ser tu abuela, pero... Ella ya no puede cuidarte como antes–

–Ella... Era mi única familia –dice con sus ojos empezando a cristalizarse–

–Lo sabemos, y por eso estamos investigando qué pasó con ella.

–Pero yo si sé. –dice con el ceño fruncido–

–¿qué sabes? –responde esta vez el hombre.–

–Mi abuela... Murió por que estaba emfermita.

–T/n... ¿quién te dijo eso?

–El doctor...

–¿doctor? –preguntan ambos adultos en unísono–

–Sí... El doctor que vino a mi casa, él me dijo que mi abuela estaba muy enferma, por eso murió. –dice inocente.

–T/n... –suspira– los doctores no van a la casa de la gente. –la mira– ¿nos puedes decir como era ese "doctor"?– dice sacando una pequeña libreta y un bolígrafo.

–Bueno... Él era alto... Tenía ojos café claro... No podía ver su cara completa porque tenía una mascarilla de doctor y estaba vestido como uno.

–¿Algo más que recuerdes, nena? –preginta el hombre.

–Creo que tenía una cicatriz que pasaba por su ojo.

Los dos policías voltean a verse un poco asustados pero trataron de no demostrarlo frente a la niña. En eso, llega una de las empleadas del orfanato con unas mudas de ropa.

–Hola pequeña, soy Alice, –sonríe– aquí está tu uniforme y tu pijama. Ven, te llevo a tu nuevo dormitorio. –la chica toma la mano de la niña pero esta se resiste haciendo que la chica parara y esta volteando a ver a sus mayores.

–¿Van a venir a visitarme?

–Sí... Pequeña, vamos a venir a visitarte. –dice la oficial y la pequeña sin pensarlo abraza a ambos a lo que estos corresponden.

–Adiós. –dice agitando su pequeña manita. Acto seguido, los dos adultos hacen lo mismo y vemos como la niña se da la vuelta para tomar nuevamente la mano de la chica y para irse.