- No quiero irme, papá - dije enfado- no puedes obligarme- estalle al borde de las lagrimas- por favor - susurre abrazándole.
- oh hijo, claro que puedo .Pero tranquilo, volveré pronto- Mi padre, mi amado padre, notase la ironía, me beso en la frente y me dio un pequeño empujón hacia el avión .De mala gana y reteniendo las lagrimas que tarde o temprano saldrían, me dirigí hacia el avión.
Yo Matteo Evans estaba a punto de irme a otro país a vivir con una familia, ya que hacia mas de 5 años que no venia a mi madre. Extraño Si pierde. Pero mi madre al separarse de mi padre se desentendió de mi y se llevo a mi hermana. Ahora con mis 17 años tenia que volver con ella por motivos del trabajo de mi padre. Y no lo veía nada justo, además dejaba a mis amigas aquí.
Me dirigí a New York, lugar donde mi madre se instalo al irse de la ciudad natal llevándose a mi hermana. Siempre había sido unido a mi padre por lo que su partida no me afecto, además de que yo era todavía muy joven. El problema es que tenia una relación muy buena con mi hermana ya el si lo extraño mucho. Hasta que llegue a odiar a mi madre.
Ajuste la mochila que llevaba en mi hombro y cámara lentamente hacia el avión. Mi estomago era un matojo de nervios. Ya que nunca había subido a un avión .. Como dice aquella frase
Siempre hay una primera vez para todo.
Temblando me puse en el asiento del avión. Una amable azafata y guapa, me trajo una botella de agua. Le agradecí con una tímida sonrisa y espera a que me lo trajiera. En el momento que el avión iba a despegar, apreté mis manos en el reposabrazos y sentí un cosquilleo en el estomago que poco a poco se fue apagando. Me tranquilice a medida que el avión se perdía en el cielo. Hasta que llegue a mirar por la pequeña ventanilla. ¡Vistas menudas!
Al rato e quede dormido. Iban a ser unas 5 horas muy aburridas ..
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Papa me dijo que mi hermana Megan vendría a recogerme. Lo recuerdo como una niña de pelo rubio, ojos azules como el mar y de cuerpo delgado. Era un niña de tan solo 12 años cuando mama se fue.
Buscaba mis maletas en la cinta donde se encuentran todas las maletas de la gente y le encuentro bastante rápido.
Camino indecisa mientras muchas personas me empujaban por el pasillo. Es justo cuando veo a un chica alto con un cartel que pone: Matteo
No me lo pienso mas y corro hacia la chica. Quedo a su altura esta me mira y sonríe y abre sus brazos. Es inconfundible Megan, mi hermana.
Dejo que me abrace y suelto una pequeña lagrimilla de emoción .. por fin !!
sabes lo que es pasarse casi toda una infancia llorando porque tu hermana no esta contigo para hacerte enfadar o consolarte?
Pues pueden hacerse la idea de que es lo peor con esos pensamientos tristes sollozos en su pecho y ella me abraza mas fuerte
- Mi pequeño .. - me susurro al oído
Minutos mas tarde me separo de ella y aun con los ojos llorosos le dedico una sonrisa. Megan me limpia el resto de las lagrimas que quedan y cojo mi maleta con un movimiento ágil. Debo de decir que esta buena y porque es mi hermana si no ..
Le sigo hasta su coche. Espero a que meta la maleta en el maletero del coche y cuando termine sube al asiento del conductor con una sonrisa.
- bueno hermanito, allá vamos - y como si fuera de películas se pone una gafas de sol negras, baja la ventanilla del coche y pone una canción con bastante ritmo, lo cual no tenia idea como se llamaba ..
Mientras todo transcurría normal a mi alrededor yo me sentía en una montaña rusa. E l viento azotaba mi pelo y los rayos del sol me quemaba mi piel. Aprovecharía este sitio para pillar un buen bronceado.
Pasamos cerca de una playa. El mar esta tranquilo y los rayos del sol se reflejaban en el agua cristalina. En el alejado fondo se veían algunos delfines saltar acompañados de leves olas. Todo el paisaje sacado de una cuento
- algún día te traeré - dice Meg captando mi atencion.
Emocionado admire a mi alrededor durante todo el trayecto. Mi hermana se ríe de mis extrañas caras
Al llegar a casa .Corrección "la casa de mi madre", la cual era bastante grande. Tenia una gran jardín delantero con muchas plantas. No hace falta decir que adoro la jardinería, es un de mis hobbies que tengo desde niño. Me encantaba compartir el poco tiempo que tenia mi padre arreglando el jardín en mi antigua casa.
-¡Me fascina! - exclame con una sonrisa -
-Mama casi no las cuida, estará encantada de que te encargues de ella.- al escuchar la palabra "mama" me revolví incomodo, no creo poder acostumbrarme a estar con ella ahora ..
Cuando Megan entro a la casa sin llamar a nadie, nos reciben dentro de como era de esperar
- ¡¡mamá !! ya llego !! - grito ella - voy cariño - grito una voz dulce devuelta-
poco después apareció una señora de unos 40 años, apenas es notable su cabello. Su cabello rubio perfectamente rizado caía en el escalda sobre su espalda, sus carnosos labios estaban curvado con una sonrisa, sus ojos grises estaban vidriosos al verme ..oh vamos! quien se lo creía?
- Hijo ..- se acerca con cautela a mi y me estrecha sobre sus brazos, con una expresión de aburrimiento me quede quede de pie sin devolveré el cálido gesto - te echado de menos, hijo ..
JA! que se lo creía ella?
Me retiro lo mas rápido posible y cojo mi maleta. Megan parecía amonedado por mi reacción ante Margaret, mi madre, y se quedó poco parada cuando le pregunte donde seria mi habitación.
Me mostró el camino y rápidamente cerré la puerta con un portazo. No quería que nadie me molestara o al menos antes de que me instalara.
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Dime que me amas
Teen FictionAmaia Winter, conocida como Amy llegó cómo un huracán a la vida de Matteo. Matt es una de los mejores alumnos de toda la escuela. Su vida ya era complicada y difícil, pero sin duda aquella chica lo cambió todo. "Dime que me amas " es una historia...