Un Cuervo Indecente • Hari x Chisaki (🔞)

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La semana de juntas había terminado dejando a Hari libre pero a la vez cansado por todo el exceso de trabajo. Era lunes por la mañana y estaba en su oficina más no tenía deseos de trabajar, fue a recostarse al mullido sofá boca abajo; se sentía algo mareado además sofocado por lo que soltó un tanto su  corbata y se quitó el saco dejándolo a un lado.

Se terminó encogiendo allí mismo, al parecer algo no iba bien.

¿Podría ser su celo? no, llegaba a finales del mes próximo además que tampoco podía ser que le estuviera afectando el de Chisaki ya que pasaba una vez cada seis meses y lo había tenido hace una semana atrás.

¿Podría ser el desayuno? Quizás, aunque nada más tomó lo de siempre tostadas con queso crema y mermelada pero hoy varió el té a uno de lavanda.

Le dolía la cabeza, cerró los ojos ya que el ver la estancia le provocaba náuseas pues todo daba vueltas. —Que asco..— Murmuró para sí mismo, como pudo rebuscó entre sus bolsillos su celular; abrió los ojos ligeramente tratando de enfocarlos en la pantalla para buscar el número del castaño. Con dificultad lo logró y le llamó, pasaron unos segundos hasta que se escuchó la voz suave del beta. —¿Mh?.. ¿Pasa algo..? No es común que me llames a esta hora.— Habló este mientras tecleaba en la computadora.

—No me siento.. bien.— Gruñó cubriéndose la cara. —Ven— Le pidió en voz baja, sin pensarlo dos veces el castaño se levantó de su asiento y fue rápidamente al ascensor atrayendo la mirada de la rubia de ventas que pasaba por el pasillo, se preguntaba a dónde estaba llendo con tanta prisa por lo que le siguió y entró al ascensor igual que él.

Se hizo la que no sabía nada y presionó el piso de ventas, notaba la inquietud del beta quien movía su pie contra el suelo. Al llegar al piso deseado que para su sorpresa era dónde estaba la oficina de su jefe y le vió salir rápido en aquella dirección,esta se sorprendió, pensaba que esos dos se llevaban mal sin más dejó que el ascensor la llevase a su piso pronto vería que hacer con aquella información.

—Hari.. ¿estás bien?.. ¿Qué tienes? dime..— Le tenía cargado en sus brazos más el no contestaba, se había desmayado. Verificó que estuviera respirando y salió de la oficina en dirección al ascensor, no había nadie mirando por lo que podía ir tranquilo. —Maldición.. ¿qué te pasa?..— Susurró escondiendo su cara en el hombro del peligrisáceo. Al llegar al parqueo subterráneo sacó las llaves del auto, usualmente Hari se las daba a él para no perderlas.

No tardó mucho para encontrar el Roll Royce Phamton blanco, se apresuró a meter al mayor ahí en el asiento del copiloto y el montarse para poder manejar. Pasaron las horas, en la empresa no se habían dado cuenta de que aquellos dos no estaban presentes mientras tanto el beta observaba descansar al alfa en la camilla.

El doctor le había dicho que Hari había sufrido una crisis de estrés por el trabajo, su cuerpo no aguantó la fatiga y cedió. Lo único que necesitaba era descansar y tomarse unos días libres fuera de la empresa, aún con preocupación dejó un beso en su frente. Avisó a la nana que llegarían algo tarde por aquella situación para ver si se podía quedar un rato más con Eri para no dejarla sola.

Llegada la tarde pudieron darle de alta al peligrisáceo, aún seguía dormido pero no le faltaba mucho para despertar según el doctor. Una hora más tarde se encontraban en el apartamento: Hari descansando en su habitación mientras que Chisaki hacía la cena para Eri quien avanzaba sus tareas mientras tanto.

Luego de cenar la pequeña fue a darle un beso de buenas noches a su padre al igual que al castaño para luego irse a su cuarto, ya con los platos lavados y guardados apagó las luces de la cocina y el comedor. Caminó hasta la habitación que compartía con el mayor dándose cuenta que había despertado, aún se encontraba aturdido y no sabía muy bien dónde se encontraba. —¿Chisaki..?— Al escuchar su nombre fue rápidamente a abrazarle. —Me tenías preocupado.. imbécil.— Gruñó aferrándose a él.

El alfa correspondió el abrazo segundos después mientras se disculpaba repetidas veces. —Lo siento..— Murmuró en voz baja, terminó haciéndose bolita encima de Chisaki. —¿Un baño caliente?..— Gruñó el castaño alzandole de la cama, se atrevió a soltar una ligera tanda de su aroma. No sabía si estaba tan fuerte pero al ver que el mayor se estaba frotando contra su hombro era señal de que era agradable.

Ya en el baño comenzó a quitarle la ropa entre besos lentos al igual que Hari lo hizo con Chisaki. —Ah.. sabes que no podemos hacer nada.. aún tienes que recuperarte— Murmuró desabrochando los pantalones de Hari, le quitó los boxers dejándolo por algún lado del piso.

Ya metidos en la bañera el mayor daba besos cortos en los labios del beta mientras su cuerpo era enjabonado. —Hace una semana que no me tocabas..— Susurró contra sus labios recibiendo un beso por parte del más alto. —Te veías muy ocupado, no quería molestarte— Admitió. —Tu también te veías ocupado.. mm.. ¿Te tomarás uno días libres conmigo?— Sugirió enredando sus dedos en su cabello.

—No me negaría, también me hacía falta un descanso— Pasó a su cuello dejando besos sin prisa. —Siempre me he preguntado por qué no me haz marcado aún..— Habló el castaño deteniendo sus manos en las caderas del alfa. —Mm.. no creo que sea necesario un lazo, ambos nos pertenecemos, nos amamos, estamos conscientes de lo que sentimos el uno por el otro y estamos juntos.. sin necesidad de ello.. además..— Hizo una pequeña pausa para luego continuar hablando.

—Ambos nos entregamos el uno al otro el día en que ambos decidimos tener una relación formal junto con el día en que nos pusimos estos anillos, no veo la necesidad de hacerte sufrir con fiebre, dolor o incluso que no se cure bien la herida— Tomó su cara entre sus manos. —Aun siendo algo natural en la sociedad, no me perdonaría el hacerte daño sólo para que todos sepan que eres mío. Un lazo no determina si te amo o no.— La cara del beta se había vuelto rojiza al escuchar sus palabras, le apretujó y se escondió en su pecho.

—Eres muy cursi..— Murmuró frotándose contra él.

—Te gusta que lo sea, lo sé.— Sí, estaba en lo correcto.