0

485 34 24
                                    

—¿Podrías dejar de intentar comerte mis pezones?— Hizo una breve pausa para después continuar hablando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Podrías dejar de intentar comerte mis pezones?— Hizo una breve pausa para después continuar hablando.

—Es antihigiénico.— Su mirada se dirigió a otro punto de la oficina. El beta de cabellos castaños no se sentía incómodo cuando se trataba de quien era su jefe en esas circunstancias: Hari Kurono. —Si sigues pensando en ello todo el tiempo, jamás podrás disfrutarlo.— Agregó el peliblanco al soltar aquellos botones rosados que tanto le volvían loco. 

—Me gusta pero no cambiarás mi opinión de que es antihigiénico.— El alfa dejó escapar una carcajada y miró al beta. —Lo sé, entiendo tu punto.— Adjuntó tomando una de las manos del menor que no estaba cubierta por sus habituales guantes de tela blanca y fue repartiendo besos de manera lenta por sus nudillos, le provocaban un cosquilleo en la piel. —Quisiera poder ir a tu oficina y hacer lo mismo.— Las mejillas del beta tomaron un rubor ligero.

—No podrías, nos vería desde el ventanal ¿por qué tuviste que hacer esa oficina con un ventanal? ¿Tienes algún morbo con ello?— Hari negó y siguió repasando la anatomía de su mano entre besos lentos. —No me molestaría que lo hiciéramos frente al ventanal de mi habitación— Chisaki le propinó un golpe en la cabeza. —Eres un promiscuo, a saber con cuantas personas te haz metido ahí.— El alfa agarró su mano alejándola de su cabeza y negó. 

—En siete años nunca tuve ninguna relación después que me divorcié de mi ex-esposa, hasta que llegaste tú. Eres el único que ha entrado a ese cuarto además de Eri cuando solo era una cachorra y tenía miedo de dormir sola.— Explicó moviéndose al cuello del contrario proporcionando besos ligeros que provocaban escalofríos en el más alto, y sí, Chisaki era más alto que Hari. —¿Sólo yo?— Él asintió. 

—De alguna forma es reconfortante.— Susurró, al ser despojado completamente de su camisa blanca dejándole al descubierto su piel se encrespó. —No deberíamos de hacerlo aquí.. ah..— Un gemido salió de sus fauces cuando su entrepierna fue aprisionada con la contraria que estaba necesitada de atención pues sentía el imponente bulto del peliblanco chocar contra el suyo. —La última vez casi nos descubren, Hari.— Habló en voz baja cerca de los oídos del alfa, esto no hacía más que calentarle.

Al ver su incomodidad el beta liberó la notable erección de la ropa interior del peliblanco sacándole algunos jadeos en el proceso. Este le miró con ojos suplicantes a lo que el menor no pudo negarse, hizo lo mismo con miembro ya que estaba sentado a horcajadas encima del contrario se volvió fácil; empezó con un vaivén lento de arriba hacia abajo mientras admiraba la expresión meramente placentera que tenía Hari. —Bésame— Exigió el castaño a lo que el alfa no rechistó, gustaba de que este tomara aquella actitud dominante en ciertos momentos dándole más placer al asunto, podían sentir los latidos desenfrenados de ambos, la cercanía provocaba que el ambiente fuera más caliente.

En este caso Kurono tomó las riendas de la situación dejando las manos de Chisaki libres de pasearse por su cuerpo ya algo trabajado mientras el los masturbaba a ambos. Sus lenguas jugaban entre sí buscando quien sería el ganador en esta ocasión, el beta mordió sin mucha fuerza el labio inferior del mayor para después halarlo sin ninguna vergüenza. —Me encanta cuando haces eso..—Dijo en un jadeo aumentando la velocidad con la que movía su mano sacándole jadeos y gemidos guturales al castaño. 

Un Cuervo Indecente • Hari x Chisaki (🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora