—¿Estás en tus días? —Jungwon simuló sorpresa ante sus propias palabras, Ilevando su mano a su boca.
Casi nunca respondía ante las idioteces que mi amigo decía. Esta vez sin duda, no sería una excepción. He aprendido que para obtener paz, hay que dejarlo hablar solo, aunque fuera molesto.
—¿Eso es un sí? Eso explicaría sin dudas tu mal humor, ni siquiera dije nada malo, Ddeonu. —se encogió de hombros.
—Oh, ¿acaso te comportarías bien conmigo si yo le dijera al chico que te gusta que el bóxer que estás usando tiene un hoyo en la nalga izquierda? —respondí secamente.
Jungwon soltó una risotada que sonó por todo el salón, gracias a Dios vacío.
Después de que Jungwon me humillara frente a Ni-ki, gracias a que le conté que mi ropa interior estaba ligeramente perforada, no tuve más opción que venir al salón a ahogar mis penas en jugo de manzana. ¿Qué tendrá en el cerebro? Es un zoquete.
Podría jurar que cuando estaba en el vientre se tragó un pedazo de placenta.
—Tranquilo. —me consoló tocando mi hombro. —Entiendo, cosas del primer crush, lo siento mucho. —se recargó en mi hombro.
Nunca en mi vida había sentido amor o algo parecido por un chico, hasta este momento. Ni-ki, un chico atlético, alto, con un rostro creado por la misma Afrodita, un cuerpo que te deja embobado y sobre todo, una actitud bastante fascinante.
Sí, creo que estoy enamorado.
—Nunca tendré posibilidades con él ahora. —lloriqueé en sus brazos mientras Jungwon pasaba su mano por toda mi espalda.
—Claro que sí. Primero, te cambias ese bóxer cagado y te comprarás uno de buena marca. Despué-
—¡ldiota! —lo golpeé. No planeaba ayudarme, al menos no en serio.
El se rió nuevamente, hasta que un chico alto entró al salón, cortando sus risas. Él era la persona que le robaba suspiros a mi mejor amigo, Park Jay.
—Ey, que hay. —nos saludó sonriente.
Jungwon no articuló palabras coherentes. Solo se quedó fascinado ante ese chico. Sí, era bastante atractivo.
Él estaba en el grupo de Ni-ki.
Finalmente salió del salón, llevando consigo un paquete de gomitas de osos azucarados. Mi boca se llenó de saliva cuando ví por la ventana del salón a Ni-ki acompañando a Jay.
¿Cómo podía ser alguien tan perfecto?
—Ddeonu, mi marido me saludó.
—Eres un imbécil, Jungwon.
Dejé de lado a mi amigo y apoyé mi cabeza contra la mesa, teniendo fantasías inocentes sobre Ni-ki depositando un beso en mi mano.
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𝐁𝐋𝐎𝐒𝐒𝐎𝐌 𝐁𝐎𝐘¹ › sungsun ✓
Fanfiction𝐒𝐔𝐍𝐆𝐒𝐔𝐍 || ❝¿Cómo algo tan lindo como unos pétalos podía causar tanto daño?❞ Sunghoon por mucho tiempo había estado soñando con encontrar a su destinado para poder vivir un gran y hermoso romance de fantasía. Su fantasía se quebró de una mane...