¿Existirá un mundo detrás de las estrellas? Jungkook se lo pregunta todas las noches, mientras se desvela esperando que el reloj marque las tres de la madrugada para salir a su balcón y contarles a los astros celestiales sus problemas.
Las estrella...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todas las madrugadas cuando su pequeño despertador marcaba las tres de la mañana, Jungkook se asomaba al balcón de su habitación, quitaba el seguro del ancho ventanal, corría las cortinas y se apoyaba en el barandal; tenía una rutina, cerraba los ojos, alzaba el rostro con dirección al firmamento y finalmente... Parpadeaba con lentitud y allí... Esperando por él se arremolinaba toda una galaxia, las pequeñas estrellas reían y se sonrojaban al verle — o eso era lo que el mismo Jungkook decía — a veces se ponían tímidas, su tintinear se volvía un poco más ligero y se amontonaban en el cielo que se pintaba de un profundo azul marino con tintes púrpuras suaves. Centelleaban tanto que en algún punto, luego de pasar tanto tiempo contemplándolas, el joven comenzó a creer que intentaban hablarle, comunicarse con él, y emocionado, quiso contarle sus descubrimientos a sus padres.
"Las estrellas no hablan, Jungkook" Dijo su padre un día durante la cena, con el ceño fruncido por el disparate que había soltado su hijo de dieciséis años.
"P-pero papá, yo las he visto y..." Intentó justificarse, pero ante la mención de lo mismo su padre levantó una mano, deteniéndolo. Jungkook buscó la mirada de su madre, pidiendo ayuda.
La mujer se aclaró la garganta, removiéndose en el incómodo asiento de madera.
"Permite que él crea lo que desee, querido" Pidió, casi suplicando, el hombre bufó, levantándose de la mesa con su plato en mano para dirigirse a la cocina segundos más tarde.
Desde esa noche no se habló más del tema de las estrellas que conversaban en la casa de los Jeon, pero en silencio, quizá cuatro o tal vez cinco horas después, cuando el despertador parpadeó anunciando las tres de la mañana de nuevo, Jungkook volvió a asomarse...Y sonrió, las estrellas estaban allí, saludándole otra vez con alegría.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
