Sunbae [BTS Fanfic] ✓

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“Fotografía”

Los idols habían acabado de grabar otro episodio especial del reality. El staff se dispuso a guardarlo todo y los chicos a salir del edificio.

—¿Ustedes también tienen hambre o soy sólo yo? —preguntó Jié mientras caminaban por los pasillos

—Yo también tengo hambre —le respondió RM.

—Yo estoy algo cansada.

Eun Yeong se apoyó en el líder de BTS mientras bostesaba, sólo para molestarlo un poco. Sakura la apartó, llevándola de la mano. Le dió una mirada de advertencia indicándole que se comportara debidamente.

—Tenemos el resto de la tarde libre —le indicó—. Podrás descansar en casa.

—¡Yupi!. ¡Tarde libre! —celebró EunYeong, alzando los brazos.

—Nosotros también estamos libres —comentó Jungkook.

—Podríamos salir a algún sitio —insinuó Jimin mirando a Jié, quien le devolvió la mirada.

—Yo iré a visitar a mi familia —informó AhRa.

Una sonrisa se dibujo en su rostro por poder volver a casa. Su rutina no le permitía verlos muy menudo.

—Ten cuidado —le pidió Sakura antes de que se fuera.

—Me saludas a tu hermano mayor —le gritó Eun Yeong mientras AhRa se alejaba, el resto la miró de forma extraña—. ¿Qué? Su hermano está bueno.

Más de un par rodó los ojos por eso.

—Deja de pensar con los ovarios —le recriminó Sakura golpeándola en el hombro.

—¡No lo hago! —se defendió la castaña, mientras ambas se adelantaban por el pasillo de ese tercer piso.

—Tú y yo podríamos tener una cita —Taehyung tomó a Hye de la cintura—. Cuidandonos de los paparadzis y los fans, claro.

—Una cita a escondidas. Me encanta la idea.

Ambos sonrieron, enamorados.

—¡Pregunta! —anunció Suga—. ¿Cuándo uno se enamora se vuelve tan imbécil como él? —señaló a su menor.

—¡Hyung! —se quejó V.

—Déjalos ser, Min, déjalos ser —le indicó Jin.

—Ya te veré cuando te enamores de alguien —lo señaló Taehyung.

—Sigue soñando. ¿Quién podría hacerme tan tonto? —inquirió YoonGi retóricamente.

—¡Sakura! —gritó YoungMi.

Yoongi se tensó al escuchar ese nombre, pero se relajó al darse cuenta de que Lee YoungMi simplemente la estaba llamando.

—¡Saku! ¡Kuri, kuri! ¡Sakura! Espérame —la chica de cabello bicolor corría detrás de ella.

—Tu rostro se puso de color rosa, Suga hyung —lo molestó Jimin moviendo las cejas sugerentemente.

—Vaya, vaya —lo codeó Jin, divertido—. No me esperaba eso.

Suga los fulminó con la mirada a ambos, dándoles una señal de que se callaran de una buena vez.

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Un restaurante tradicional. Ese era el lugar donde los chicos podían ir sin temer a ser atrapados por algún reportero. Estaba tan apartado que era muy difícil dar con él. Desde su debut, los chicos iban a comer allí.

A esa hora del día, no había ningún cliente. El local estaba practicamente vacío, exeptuando a la dueña de la tienda.

La señora sonrió grandemente al ver entrar a los jóvenes. Les tenía mucho cariño a los chicos. Los recibió amistosamente y llenó muchos platos con comida.

—¿Y dónde está el buen Taehyung? ¿Por qué no vino el también? —cuestinó la mujer.

—Él tuvo que atender otro asunto, ajumma —le respondió Jungkook calidamente.

—Pero le envía un abrazo —afirmó Jimin.

—Ajumma, la comida está realmente deliciosa —le dijo YoungMi.

—¿Te gustó el jajangmyeon? —preguntó la señora, a lo que YoungMi asintió con la cabeza—. Oh, me alegro.

La mujer de avanzada edad sirvió un poco más en su plato.

—¡Gracias! —le dijo YoungMi.

—SeokJinie —le susuró la señora al mayor de los chicos—, tú conoces la receta de los fideos. Te la enseñé una vez. Deberías cocinarselos a tu novia un día de estos.

Jin se atragantó con la comida. Tomó un poco de agua para no ahogarse y negó con la cabeza hacia la señora.

—No, no es mi novia. Los idols no podemos tener relaciones.

—¡Pero qué norma tan mal formada! El amor no debe prohibirse —soltó la señora de forma airada.

Los jóvenes le dieron la razón, sin embargo no podían hacer mucho con respecto a eso.

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La cita había ido bastante bién, sin contar las limitaciones que tenían como idols y el tener que estar siempre pendientes de que no hubiera fans alrededor.

Ambos caminaban tomados de la mano. Tratando de no llamar demasiado la atención. Doblaron en una calle poco transitada.

Luego de echar un ojo alrededor para asegurarse de no ser vistos. Descubrieron sus rostros.

—Algún día podremos salir sin escondernos detrás de un cubrebocas —prometió V.

Hye sonrió con añoranza.

—Confío en eso —le respondió.

Taehyung acarició su rostro antes de acercarse y rozar cariñosamente sus labios.

¡Click!. El flash de una cámara capturó la escena.

Pero ambos estaban tan sumidos en sus sentimientos que no lo notaron. Estaban atrapados en ese mundo de colores brillantes que creó el amor. Sin percatarse de la oscuridad que se aproximaba con intenciones de arruinarlo todo.

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Nota:
¿Les gustó el capítulo?. Lo tuve que reescribir como cinco veces porque no me terminaba de convencer. Creo que me he oxidado un poco en la escritura de fanfics. ¿Ustedes que opinan?

Maratón 3/10