!Devuélveme a mi novio! ✿✿ Nomin

Capítulo 28

El abuelo de Jaemin se despertó primero que todos en la casa y buscó en todas las habitaciones a Jeno, siendo sorprendido al notar la posición en la que dormía su preciado nieto con el joven que aún no conocía como para darle su bendición.

—¡HORA DE DESPERTAR!— gritó el señor Na mientras golpeaba la puerta, aquello no solo despertó a Jeno y Jaemin, sino que también a los autoinvitados.

—Buenos jovencitos, ustedes son los encargados de preparar el desayuno de todos en la casa— anunció. —Además de que tú— dijo refiriéndose a Jeno. —Pasarás todo el día conmigo en el negocio familiar.

—Abuelito promete que no lo tratarás mal, él es realmente un buen chico— dijo Jaemin en tono suplicante.

—Veremos Jaemin, veremos.

Jeno se subió en el auto junto a una señora Na sumamente emocionada, ya que conocería más a fondo al futuro novio de su nieto.

Para Jeno aquello no era una molestia, solo le parecía injusto que sobre él cayera toda la responsabilidad y que para John todo fuera más fácil, sin embargo no opinó nada al respecto con los mayores.

Al llegar al lugar Jeno ayudó a la señora a bajar del carro, junto a ella se sentía bien, pero cada vez que se acercaba al señor era un tanto incómodo.

—Bien muchacho, tú te encargarás de ayudar a mi esposa en la cocina, aprenderás a cocinar como se deba junto a ella— dijo proporcionándole unas palmadas en la espalda al pelinegro para luego abrir las puertas del negocio.

Jeno se sintió bien con aquello, prefería mil veces estar junto a la agradable abuela de los Na.

—No debes sentirte presionado, ¿sabes? A él le caes muy bien, de hecho fue genial que se conocieran desde antes.

—¿De verdad? Es como si fuera todo lo contrario.

—Solo quiere verse rudo para que no le hagas daño a Jaemin, pero no creo que un jovencito como tú sea capaz de algo así.

—Que me lo diga hace que me sienta un poco más relajado, la verdad creí que no me aceptaba.

—Descuida, no tienes de que preocuparte— dijo con un tono suave y relajado.

El día pasó rápido para Jeno después de aquella charla que mantuvo con su mayor. En el camino de regreso a casa sorprendentemente estableció una conversación amistosa con el señor Na.

—Me alegra saber que a mi pequeño le va bien en la ciudad. Oye, sé que eres un buen chico, sólo espero que no te sobrepases con él y... Cuando lo de ustedes se confirme espero que vengan más a menudo por aquí.

Cuando terminaron por llegar a la casa, Jeno entró sonriente, tomando a Yukhei por sorpresa. Este lo tomó de la mano y lo llevó lejos de los demás para preguntarle por su día.

—¿Y qué tal te fue? ¿Muy estrictos?

—El señor Na me dió su permiso. ¡Estoy muy feliz por ello!

Pero esa sonrisa se fue en tan solo cuestión de segundos cuando Jeno escuchó una voz familiar.

—Hola, soy Yeri, amiga de Jaemin. ¿Él está en casa?