Ares x Percy (PAUSADA)

Capítulo 10

Después de que montara todo el espectáculo con Juno para entrar en el campamento Júpiter, nos reunimos en el pabellón para comer. Fue una experiencia rarísima ya que los espíritus paseaban de arriba a bajo dándonos nuestras comidas favoritas, y si eso no fuera suficiente, va y Marte decide hacernos una visita para reconocer a Frank y encomendarle una misión.

Lo único bueno de ese día fue ver la cara de confusión de Marte al verme, seguramente su parte griega no paraba de gritarle que me conocía, pero su parte romana no me había visto en su vida. Me había estado dando miradas asesinas durante toda la cena, sabía que tarde o temprano tendría que hablar con él, pero cuando llegara el momento ya me espabilaría. Siempre lo hago.

Después de los juegos de guerra, la mayoría de la gente se fue a dormir a las cabañas, cuando yo ya estaba a punto de ir, vi a Marte esperarme con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Suspiré con resignación y me acerqué a él preparándome para la charla.

- ¿De que conoces a Ares? -Me preguntó Marte justo después de que me acercara. Eso me hizo sonreír. Aunque Hera y Ares habían dicho que sus partes romanas y griegas no se parecían en nada, yo no pensaba lo mismo.

-Igualito que Ares, siempre directo al grano. -Murmuré sabiendo que podía oírme.

-Repito. ¿De que lo conoces? -Repitió Marte haciendo caso omiso a mi comentario anterior.

-Como mestizo que soy, he participado en varias misiones, y dio la casualidad de que tuve que luchar contra el en una de ellas. Y eso nos lleva a una revancha, nos hicimos amigos y después empezamos a salir.

- ¿Qué?

En ese mismo momento no pude hacer nada mas que reír. Su cara fue épica. Un cuadró. Intenté seriamente no reírme, pero fue imposible.

-Pueden entrarte moscas en la boca si no la cierras, ¿sabes? -Le comenté en un intento de que saliera del shock. Del shock salió, pero solo para mirarme mal.

- ¿Pero tú que has hecho? -Me preguntó de malas maneras. -No creo que solo seas un mestizo si has podido llamar la atención de Ares. -Me explicó al ver mi cara de confusión y enfado.

-Ah... Sobre eso. ¿Qué quieres saber?

- ¿Como lo conociste?

-Acababa de enterarme de que era un mestizo, y tuve que ir a recuperar el rayo de Zeus porque lo habían robado, y en una de esas tuve que luchar contra él. Y gané. Me pidió la revancha y me apalizó. Pero eso es otra historia. -Todo el rato estuve con una sonrisa tonta en la cara intentando ponerle de los nervios. No creo que funcionara, pero era divertido intentarlo.

-Ya, aparte de eso, que ya es bastante. ¿Ha hecho algo más?

-Entre y salí del inframundo con 12 años, fui al mar de los monstruos y recupere el vellocino de oro, sostuve el cielo, luche contra Atlas y me gane el respeto de Artemisa. Con 14 fui al laberinto y con 16 luche contra varios titanes, y vencí a Cronos. -Le explique intentando recordarlo todo. -Esto no creo que sea muy importante, pero renuncie a la inmortalidad para que todos los mestizos fueran reconocidos y tuvieran una cabaña, y que Hades y Hestia recuperaran sus tronos.

-Vale, ahora lo entiendo todo. -Fue lo único que salió de su boca.

Yo solo me encogí de hombros y me giré para irme a las cabañas a dormir.