Escuela Secundaria Grace Field

- Sustos -

- ¡Anna! ¿Quieres que asuste a tu amante? – Y ahí estaba la dulce antena jugando con sus amigas, Anna y Gilda –

- ¡No es mi amante! – Reclamó la rubia con un leve sonrojo mientras su amiga peli-verde reía tapando su boca –

- ¡En serio Gilda! ¡No es mi amante!...Pero sí quiero ver como lo asustas.

- ¡Ya verás! ¡Lo haré saltar como un gato!
– Habló la peli-naranja mirando a sus dos mejores amigos sentados en una banca del parque.
Ambos amigos estaban leyendo tranquilamente, cada quién leía su libro.
La antena se acercó lentamente detrás de la banca, hasta quedar detrás del azabache.
Inesperadamente y sin previo aviso, el albino volteó a ver a su compañero –

- ¿Que te parece si... – El albino se interrumpió a sí mismo al mirar a Emma detrás del azabache, la cual le hacía señas de guardar silencio –

- ¿Si...? – Preguntó confundido el azabache, esperando la respuesta de su amigo –

- No; nada, olvidalo.

- ¿Que te-

- ¡AAH!

- ¡AAAAH!

– Ray fue interrumpido por un grito de la antena, haciendo que saltara del susto gritando.

Todos reían a carcajadas; menos Ray –

- ¡Estúpida Antena! ¿¡Por qué me asustas así?! – Preguntó molesto el azabache dándole un golpe a Emma en la cabeza con un libro –

- ¡Auch! El golpe no era necesario. – Contestó la peli-naranja sobando su cabeza –

- Tampoco el grito.

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- ¿Que planeas qué? – Preguntó el albino caminando hacia la escuela en compañía de Ray –

- ¡Asustarla! Es la primera vez que Emma me asusta así, quiero vengarme.

- ¿Y cómo la vaz a asustar?

- No lo sé, pero no quiero que sea algo simple.

– Ambos continuaron caminando hasta notar que Emma estaba caminando delante de ellos.

Ray miraba a la antena con una sonrisa burlona y maliciosa, cosa que el albino notó –

- No me digas que... – El albino se detuvo al ver como el azabache tomaba una pluma de su mochila y se acercaba a la peli-naranja.

Ray se puso detrás de Emma, poniendo la punta de su pluma en la espalda de la peli-naranja mientras ponía su mano en su hombro izquierdo –

- Dame todas las cosas de valor que tengas.
– Habló el azabache con un tono de voz diferente para que su "víctima" no lo reconociera –

- ...¿Ray? – Preguntó la peli-naranja volteando su cabeza para ver al azabache, el cual se sorprendió –

- ¿¡Qué?! ¿¡Cómo lo notaste?! – Preguntó el azabache completamente atónito mientras su amigo albino se ponía de pie a su lado izquierdo con una sonrisa tranquila –

- Utilizaste ese tono de voz cuando le hicimos una broma a Don y Oliver por teléfono.
– Contestó la peli-naranja sin expresión alguna mientras apuntaba al azabache.