Tampones Para Louis [l.s]

Capítulo 5

Cuando Louis abrió la puerta, su ceño se frunció al ver un enorme conejo de un amarillo pastel, con una zanahoria de peluche en su pata peluda. Unas sospechosas piernas largas y vestidas en unos elegantes pantalones sobresalían por debajo del gigantesco conejo.

"¿Qué haces, Harry?" inquirió, apoyándose en la puerta.

"No estés enfadado con Harry, Lou" entonces el peluche dijo, que era más que obvio que era Harry alzando su tono de voz unas octavas más arriba para agudizarla "Él se siente mal, y sabe que lo ha hecho mal. Además, cuando fue a la tienda la dependienta se rió de él por preguntar por los mejores tampones para Omegas, y unos empleados lo pillaron saliendo de la tienda y le echaron una foto. Ahora está en Instagram por si la quieres ver, con en hashtag #DaddyTampons"

Louis apartó la cabeza del conejo a un lado, Harry bajó la mirada hasta sus pies, pareciendo arrepentido. Mordió su labio inferior, mirando a su Omega que apenas le llevaba al hombro, y era más bien un cara a pecho.

"Fui un idiota, Lou. Lo siento, lo siento mucho. Yo no... yo no sé que es eso del celo de un Omega y todas esas.. bueno, todas esas cosas. Mi familia está repleta de Alfas y hasta Gemma es Alfa," suspiró "solo mi madre es Omega, ya sabes. Ella siempre dice que un Alfa debe ayudar a su Omega tanto como el Omega lo ayuda a él y yo.. Lo siento de veras, Lou, lo siento mucho. Soy un gilipollas, lo sé, a veces hablo y.. bueno..."

Todo se quedó en silencio.

"También te debo una disculpa, Harry" murmuró Louis, mirando hacia abajo y encontrándose con el bonito lazo del conejo atado a su cuello. Lo acarició distraído "Exageré un poco y no debí de obligarte a hacerlo, perdón, yo... Yo lo siento de verdad, Alfa, perdón"

Harry sonrió, sintiendo su pecho hincharse de felicidad. Su lobo aulló feliz, gustoso de poder ver de nuevo a su Omega.

"¿Ese conejo es.. para mí?"

"Oh, sí, sí. Ten." Harry rió nervioso, torpemente se lo dio a Louis. El Omega trató de cargarlo como pudo, siendo un peluche enorme "Traje, umh, caramelos, más bombones, ese té verde que te gusta y... eso.."

No podía evitarlo, seguía siendo el mismo Alfa nervioso y torpe frente a su hermoso Omega de ojos azules.

Sorprendió a Louis con muchos más pequeños obsequios, Louis picoteó sus labios encantado y con amor, adorando a su Alfa. Los brazos fuertes y tonificados de Harry lo abrazaban, apegándolo a él mientras besaba sonoramente su sien.

"Eres increíble Louis, aun estando en celo, adolorido y todo, tú... tú siempre encuentras tiempo y energías para mí. Eres impresionante, eres único, eres mi Omega" y Louis no quería que los elogios parasen, él ronroneaba gustoso y tranquilo. Sentía la mano de Harry frotar su espalda calmado y tranquilo, de arriba a bajo, reconfortante "Hoy hacemos lo que tú desees, Lou"

"¿Cualquier cosa? murmuró sonriente y travieso el Omega.

"Cualquier cosa" asintió, repitiendo.

"Pues.. me gustaría terminar de ver esa serie turca" admitió, con una sonrisita. Harry gimió derrotado, Louis rió "Ow, venga, Alfa"

"Lo sé, lo sé.." besó su mejilla "Hoy es tu día, cariño. Hoy hacemos lo que tú quieras"

Louis se sintió en total paz, relajado contra el hombro de Harry y fundiéndose entre los brazos de su Alfa mientras que lo abrazaba. Harry lo sostenía cerca, sus dedos acariciando con suavidad y cariño su cintura. 

Frunció el ceño, escuchando como Harry mascaba nueces literalmente en su oído.

"¿Estás mascando nueces en mi oído?" murmuró Louis.

"No son nueces, son caramelos que se desintegran en la boca y explotan cuando entran en contacto con la saliva" explicó, mascando. Louis rodó los ojos, apoyándose de nuevo en su hombro y observando y envidiando lo bien vestida que iba la protagonista. Hija de puta.

"¿Lou?" llamó Harry.

"¿Mmh?"

"¿Crees que si nos besamos y comemos esto, haremos una explosión de sabores?" preguntó, Louis gimió.

"Harold, así no hay quien vea una película" lloriqueó dramático.

"Vale, vale" murmuró "El chico manda hoy"

Y, como esperaba, Harry se aburrió de la novela. Porque no eran películas de sangre y acción como le gustaba al Alfa, o aburridos documentales médicos.

Sonrió contra el hombro del Alfa, aun con su mirada fija en la novela, al sentir que la mano que acariciaba su cintura subió hasta su cabello. Sentía las grandes y rasposas manos de Harry arañando con cariño su cuero cabelludo, encontrando diversión y entretenimiento en admirar el cabello de Louis.

Louis suspiró gustoso, fundiéndose aun más y abrazando a su Alfa, ambos tapados con una manta.

Si esto era lo que obtendría por tener el celo, él no se iba a quejar.

¡Y hasta aquí termina! Tenía muchísimas ganas de hacer esto, la verdad. La idea la tenía ahí, y estaba emocionada por subirla.

Espero que os haya gustado tanto como a mí escribirla. Louis con la regla es difícil y exigente, ¿eh? 

¡Espero que os haya divertido, en serio! Adoro escribir sobre estos dos tortolitos, los amo. Me siento tan cómoda en este fandom, que siento que todas mis novelas irán dirigidas a Larry :)