Cruces De Miradas~ [sTaXxby] 💙

Capítulo 15

-Es que Alex, ¿Por qué siempre terminas haciendo lo mismo?

-¿Haciendo lo mismo?

-No te hagas el tonto, me calientas y luego sales con un "Llamemos a los chicos" o me echas directamente, no entiendo que te pasa.

-¿A mi? No entiendo que te pasa a ti, las últimas veces parecía que lo hacías sin ganas.

-¿Sin ganas yo? Me parece increíble lo que estás diciendo.

-Vale y ahora yo soy el que miente, genial.

-Pues si, estas mintiendo a más no poder tío.

-No tienes vergüenza, de verdad eh.

-Vale si Alex, lo que tu digas.

-Es que no te queda más, sabes que tengo la maldita razón y te haces el enojado.

-¿Enojado? Créeme que no te gustaría verme enojado.- Su tono comenzó a subir.

-Venga chaval, que si, que te conviertes en el diablo, fantasea.

-Mira Alex.- Suspiró.- Paso tío.- tomó su celular y salió de su casa dando un portazo.

Alex suspiró y le pegó un puñetazo a la pared, ¿Por qué de nuevo? Segunda vez en dos días que peleaban, ¿Se estaba terminado todo? Que si, que las relaciones no son todo amor y paz pero esto ya le parecía demasiado, no habían sido simples discusiones, ambos habían casi gritado y eso no era normal en ninguno.

Otro puñetazo a la pared, sus nudillos comenzaban a doler pero le dolía más haber peleado con Frank así que siguió, tres, cuatro, cinco, seis... Diez puñetazos en total. Sus nudillos estaban rojos, su piel en esa zona se había desprendido y la sangre comenzaba a asomarse, suspiró y se pegó a la pared, deslizándose por ésta hasta quedar sentado con sus rodillas arriba, apoyó sus codos en éstas, sus manos en su pelo y comenzó a llorar.

Se negaba a que su relación con Frank termine y si esto seguía así, sería él quien tomaría la decisión. No podía creerlo, se había prometido no llorar por alguien y ahora lo estaba haciendo, maldito Frank. Quería odiarlo pero no podía, amaba tanto a ese chico que no podría desearle algún mal y se odiaba él mismo por estar tan enamorado.

Suspiró y se levantó, pateó la pared y subió a su habitación, sin ganas, pero utilizaría el mismo método que la vez anterior, jugar videojuegos... O intentarlo. Prendió la consola, no se preocupó por las heridas en sus nudillos, le ardían demasiado pero prefería ignorarlos, le dolía más estar así con su novio.

Sus padres llegaron luego de varias horas, la mejor excusa que se le ocurrió fue que ya se había pedido una hamburguesa y había cenado porque no aguantaba el hambre. En realidad su apetito no aparecía, su estómago estaba completamente cerrado y no tenía ganas de nada.

Se tiró a la cama y no supo cuándo pero se quedó dormido, lo despertó la alarma, hoy quería faltar, le diría a su madre que se había dormido o algo así, no tenía ganas de ver a Frank y que sus ganas de llorar vuelvan y se acumulen en su garganta.

Luego de unas horas despertó, quería seguir durmiendo, necesitaba seguir durmiendo, había dormido lo suficiente y más pero el sueño y las ganas de hacer nada seguían presentes. Se levantó con pereza y bajó, el desayuno que le había hecho su madre seguía ahí, seguramente lo había hecho con todo el amor posible y él ni siquiera le agradecía. Se acercó a la heladera y sacó una pequeña botella llena de agua, tomó un poco y volvió a guardarla, necesitaba hacer algo que lo distraiga y no sabía qué, los videojuegos le habían hartado un poco y sabía que si jugaba toda la tarde terminaría con dolor de cabeza, su móvil ya no tenía red social que le parezca interesante, en su casa estaba solo él, y sus amigos seguramente estaban en clase, pensó en salir a caminar un rato, sabía que era una pésima idea ya que le haría pensar en Frank pero conocía un pequeño río en el que quizás se distraía viendo los animales que pasaban y dándole de comer a algunos de ellos.