Capítulo 20. FINAL.

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Alex despertó y bajó las escaleras, al acercarse a la mesa de la cocina vio a un hombre sentado, expectante a sus pasos. Tenia unos 29 años, su cabello era rubio brillante, de tez blanca y ojos celestes, su cara le resultaba conocida pero no lograba saber quien era. El bajito miró para todas las direcciones posibles, ¿Qué hacía ese hombre en su casa y cómo había entrado?

-Te preguntarás quién soy y por qué estoy aquí.- Su voz era grave, un escalofrío recorrió el cuerpo de Alex, había que remarcar que el ambiente estaba totalmente frío y silencioso. Asintió levemente.- No hace falta que sepas mi nombre, siéntate por favor.- Eso hizo, sin decir una palabra.- Bien, te he estado observando.

-¿A mi?- Esto comenzaba a asustarlo.

-Si, a ti... Tú no me has visto en tu vida ni me conoces, pero yo si a ti y quiero agradecerte, sé lo que has estado haciendo por cierta personita y escuché las palabras que te ha dicho... Me duele por un lado, obviamente... Escuchar que otra persona reemplaza tu lugar en la vida de una persona importantísima para ti es algo horrible pero pensar que gracias a ti ella es feliz, me hace feliz y te agradezco por eso.

-No estoy entendiendo nada...

-No hace falta hacerlo, pequeño Alex, ya lo comprenderás... He visto que desde que tú llegaste a su vida está más feliz, eres como una luz que alumbró su oscuridad y me alegra eso.- Suspiró y se acomodó apoyando los cosos sobre la mesa.- Por eso no voy a traerla conmigo, como le había dicho, voy a dejarla ser feliz contigo y con su madre, no tengo por qué ser tan egoísta con ellas... Quiero felicitarte y darte las gracias por ocupar mi rol en su vida, uno que yo no pude por cuestiones del destino... Tú le diste vida a esa pequeña flor de gran corazón y yo no quiero arrebatarsela.- Su voz se quebró y aclaró su garganta.- Alex se me acaba el tiempo... Cuidalas mucho por favor, haz lo que yo nunca pude hacer, ni podré, hazlas felices y acompañalas siempre, los estaré cuidando aunque no me vean.- Sonrió.

Alex cerró y abrió los ojos pesadamente, estaba... ¿En su cama? Frank estaba a su lado, se levantó y salió de su habitación, bajo las escaleras, miró para aquella mesa y no vio a nadie... ¿Había sido un sueño? No podía haber sido tan realista, habían pasado muchas sensaciones por su cuerpo en ese momento y era imposible que solo haya sido producto de su imaginación.

Volvió a subir y se ducho, luego le contó a Frank sobre lo sucedido, a su novio le pareció extraño también pero le aseguraba a Alex que solo había sido un sueño.

Llegó la tarde y fueron a dejarle ropa y cosas nuevas a Olivia, lo habían comprado todo ayer por la tarde, entraron a la casa, Frank ayudó a Johanna a llevar las bolsas y Oli fue detrás. En el pasillo había un cuadro, Alex se acercó y lo miró atentamente.

Johanna y Olivia de hace unos años con un hombre, no pasaba de los 28\29 años, piel blanca, ojos celestes y cabello completamente rubio, Alex se acercó un poco más, no podía ser posible. Ahora todo cuadraba, el hombre con el que "soñó" por la noche era el papá de Oli, ahora entendía todas sus palabras y por qué le dijo todo eso.

-Pequeño, ¿Vienes?- Alex se sobresaltó al escucharlo pero asintió y se acercó a Frank.- ¿Estas bien?- Alex asintió.- Te ves un poco pálido.

-Quizas fue el desayuno, desayune muy rápido.

[...]

-Entonces crees que es él.

-Correcto, era igual al de mi sueño, Frank, no puede ser otra persona... Sus palabras coinciden con la situación y con lo que me dijo Olivia.

-Wow, creí que esto solo pasaba en televisión.- Me miró.- ¿Le dirás a Johanna?

-No, creo que es algo que quedará entre nosotros y él, prefiero que sea así.

Cruces De Miradas~ [sTaXxby] 💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora