Un año y medio atrás
Iba regresando de la escuela con una mejilla amoratada, solían molestarme de vez en cuando sin embargo Nicholas cuidaba siempre de mí, hacia años que los dos éramos mejores amigos pues habíamos crecido juntos gracias a la amistad de nuestras madres. Nick, como yo le llamaba, era la estrella de la escuela y el típico chico popular que aparecía en las películas, en cambio, yo era algo así como el típico chico nerd, la combinación que nuestra amistad hacia era bastante peculiar, pues si Nick tenía algún tipo de problema academico yo era quien estaba allí para asegurarme que él pasara, por el contrario, cunando alguien trataba de molestarme Nick siempre me defendía, como hoy.
Al llegar a casa me encontré con un Saimon bastante apurado y estresado. -Tardaste horas en llegar, ¿Qué te pasó en el rostro?, bueno, no me importa, mientras no me llamen del colegio todo está bien- dijo Saimon a lo que rodé los ojos, y me dirigí a mi habitación.
Coloqué mi mochila sobre el escritorio y me tiré sobre la cama, realmente no me podía quejar de mi vida, a pesar de que tenía todo lo que necesitaba mi vida era basaante monótona, hacer lo mismo todo los días resultaba bastante agobiante. Sin notarlo me quede dormido...
...Matt... Esa voz... Matt...
Desperté de golpe con sudor en el rostro, de nuevo ese sueño. Cada cierto tiempo tenia alguna clase de sueño donde alguien me llamaba, pero aun no lograba descifrar quien era, no era Mamá, Saimon o Nick, no podía segurar si era de papá pues se había ido cuando tenia no más se 3, Mamá jamas me dijo el por que, aunque tampoco tuve tiempo de preguntarle, solo tres años más conoció a Saimon, cuando estaba Mamá con nosotros el siempre fue como un padre para mi, o creí que era así, durante los siguientes 4 años fuimos una familia, fue solo poco tiempo después de mi décimo cumpleaños que Mamá moriría de cáncer, fue tan rápido y agresivo que solo dio tiempo de despedirse, después de eso decai un poco por que creía que saimon cuidaría de mi, en términos económicos si ha sido así, pero una vez que fue el entierro de Mamá Saimon dejó claro que no me cuidaría, cumpliría con darme el dinero necesario, pero tenía que dejarlo tranquilo.
Seguí pensando un poco más, hasta que saimon interrumpió mi cuarto.
-Matthew, me iré de viaje, bueno, más en concreto, me mudare a Washington por trabajo, te mandare dinero, y podrás quedarte aquí- dijo Simon solo al entrar
Quede en shock por un momento. -¿Qué?, ¿Cómo que te iras?, ¿Qué pasará conmigo?- respondí.
Me miró por un momento. -Ese no es mi problema Matthew, cumpliré con lo que dice la ley y lo que le prometí a tu madre- respondió.
- Pero como puedes irte y dejarme aquí, solo tengo 14-
-ya tienes la suficiente edad para poder cuiar de ti mismo- Me miró - Matthew, aun soy bastante joven como para atarme a un chico que no es mi hijo, tengo una vida que volver a comenzar - me respondió, a lo que impacto bastante, realmente sería capaz de irse y déjame aquí. - Mira, ya no tengo tiempo, mi vuelo saldrá pronto, te deje dinero en la mesa, lo suficiente para dos meses, de todas maneras, dentro de poco te mandare más- despues de aquello comenzó a cerrar la puerta, hasta que se detuvo y volvió a hablar, -Cuídate - finalmente se marchó sin más.
Durante un rato no me moví hasta que escuche la puerta principal cerrarse note que tampoco estaba respirando, finalmente solté el aire. Me pare de mi cama y observe por la ventana como el taxi se iba alejando más y más, no supe hasta tiempo después que jamás volvería a ver a Saimon.
Durante el resto del día me la pase en su recamara llorando, ¿Cómo era capaz de abandonarme?, el me prometió cuando se caso con mamá que me cuidaría, que seríamos una familia...
Me quedé sentado en el suelo recargado en la cama observando las fotos que había, de saimon, mamá y yo. Una fotografía en particular me llamó la atención, debía de tener a lo mucho un año e edad, un hombre me cargaba, aunque por su posición no se le notaba el rostro, supondría que era mi padre.
Mi padre... ¿El también me habrá abandonado?, ¿por qué se habrá ido?, ¿aún vivirá?, eran muchas preguntas rodeando una sola foto. Pase un rato más observando la foto hasta que me quede dormido.
...Matt... Esa voz... Matt...
Desperté en el mismo lugar que recordaba, tarde un momento en procesar que hacia ahí, hasta que mi cabeza hizo clic y recordé todo. No pude evitar sentirme mal, en definitiva no iría a la escuela hoy, no tenia las suficientes fuerzas para ello.
Baje a la cocina a tomar algo del refrigerador, tenia bastante hambre, considerando que no comía desde ayer tenía bastante sentido. Mire la mesa del comedor y vi un sobre, debía ser ese el dinero que Simon dejó... ese idiota... Fui a la sala y prendi la consola, necesitaba algo que distrajera mi mente, eran casi las 1 de la tarde, dormí demasiado tiempo anoche, así que irme a la cama no sería una idea que vaya a hacer en las próximas 15 hrs.
Al día siguiente desperté en el sofa de la sala, eran casi las 2 de la tarde, jugar hasta las 4 de la mañana fue algo agotador, miré a mi alrededor y entré latas de soda y cajas de pizza a penas pude encontrar el mando de la TV. Y así una vez prendida, comenzaría la rutina por los siguientes meses.
Ya habían pasado unos 3 meses, cuando recibí una llamada de Saimon. ,¿Qué muerda has estado haciendo los últimos meses?, me llamaron de la escuela para decirme que no haz asistido y que haz reprobado el ciclo-. No sabia que deci, pues tampoco que esperaba su llamada.
-Amm, hola, bueno yo... he estado ocupado- respondí.
-¿ocupado?, ¿Crees que soy idiota?- en realidad si lo creía - Ya que estas tan ocupado, deberías comenzar por buscarte un empleo, no te pienso mandar un centavo más... tu... tu no eres y jamas seras mi hijo, así que no tengo por que asegurarme que hagas las cosas, sino quieres ir a la escuela, no lo hagas, pero de mi no obtendrás ni un dolar más- Finalmente terminó la llamada, su hijo... en eso tenía razón, no era ni seré su hijo jamás...
Al ir en la búsqueda de algo de comer vi un anuncio, lavaplatos, eso suena bien, la paga no se ve mala, la escuela podía irse al demonio al igual que Saimon.
Entre al restaurante preguntando por el puesto.-amm, hola, vi el anuncio y quería... preguntar si aun esta disponible el puesto- le dije a un mesero que precia mesero, -Por supuesto, soy Jonh, y tu?- me dijo amablemente, -Matthew, pero puedes decirme Matt-.
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Mirar al mañana
Teen FictionMatthew, un joven de cortos 15 años se ha quedado solo tras la partida de su ser más amado. Sobrevivir no es sencillo, madurar termina siendo una imposición y no una opción. Tras conocer a Christopher empieza a comprender lo que es ser un adolescent...