I - Libertad

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Es la primera vez que escribo, aunque en realidad es porque hasta ahora tengo la oportunidad de hacerlo, pronto se acabara este castigo, mi sentencia; aunque no sé si alegrarme o entristecerme, pues aun en mi memoria residen las consecuencias que ennegrecen mi pasado, aún puedo sentir el dolor de aquellos que sufrieron debido a mis acciones, por lo que estoy decidido a ser diferente, ya no puedo dejar que las emociones que desarrollé con el tiempo sean un factor influyente en mis decisiones futuras.

No tengo idea de que me depara el destino ahora que sea libre de estas cuatro paredes, no obstante, quiero creer que volveré con la Legión, aunque estoy seguro de que no será lo mismo, mil años es tiempo suficiente para que muchas cosas hubiesen cambiado.

Tengo la certeza que los Elohims, mis antiguos compañeros, ya no querrán reunirse conmigo, traje desgracia a la Legión y eso para muchos es un acto imperdonable. Por lo menos Joel está a mi lado, es el único consuelo que tengo ahora.

No puedo esperar la hora de poder obtener la libertad que estos últimos días he estado deseando; mi cuerpo, mi mente, mis alas, lo piden a gritos, todos quiere extenderse y acariciar suavemente aquel hermoso cielo azul y al fin salir de este infierno en el paraíso.

Mil años pasaron sin previo aviso, Oriel se mantuvo firme todo el tiempo, pues de alguna manera mitigaba la culpabilidad que lo carcomía por dentro, sin embargo, los castigos dentro de la prisión Fehler conforme pasaban los años se volvían cada ve...

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Mil años pasaron sin previo aviso, Oriel se mantuvo firme todo el tiempo, pues de alguna manera mitigaba la culpabilidad que lo carcomía por dentro, sin embargo, los castigos dentro de la prisión Fehler conforme pasaban los años se volvían cada vez más duros y prolongados, la mayoría de veces lo había soportado y otras simplemente no las recordaba porque terminaba por desmayarse, aunque lo que si no olvidaba era el dolor intenso que venía después, no obstante nunca se quejó, nunca pronunció palabra alguna, la culpa le hacía creer que no tenía el derecho de hacerlo, hasta que supo que solo le quedaba días para salir, fue allí que su deseo de libertad apareció por primera vez.

Durante todo este tiempo, solo tuvo una visita, fue cuando solo le faltaba un siglo de su sentencia. Ese día, en particular, el castigo había sido más leve en comparación de los otros, quizás porque sabían que alguien vendría, por lo que no consideraron ser tan evidentes con los castigos que practican en este lugar, así que pudo mostrar una expresión calmada y serena a Joel.

Alas para el LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora