Parte 5: Cabreando a la peña.

49 1 0
                                    

Dejamos la idea de ralear porque éramos penosos. Íbamos en busca de gente cabreada de la que reírnos. Mientras andábamos vimos a un tío pegándole patadas a una maquina de chicles y repitiendo: devuélveme mi dinero mal dirá maquina. Al parece, la maquina cogio la moneda y no le dio nada a cambio. Empezamos a reírnos hasta que nos miro y estaba en llamas. Le mire a los ojos y parecía un demonio entonces sailmos corriendo

La chunga aventura 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora