El amor de mi vida VS Mi alma gemela

CAPÍTULO 5 - Cuenta conmigo

Al fin... al fin se lo dije, le dije que soy gay.

¡Ah!, no quiero ni verlo, estoy mirando hacia otro lado ya que no me atrevo a ver su rostro, no sé qué expresión tendrá en este momento, pero, espero... espero no desagradarle.

—Eso sí que es una sorpresa, la verdad, nunca me hubiera imaginado que fueras gay, pero, ¡hey! Mírame, te veo algo preocupado y no sé por qué, ya que el hecho de que seas gay no afecta en nada nuestra amistad, me sorprendió un poco pero no tiene nada de raro o malo, así que deja de mirar hacia otro lado —dijo Axel con una linda sonrisa.

—La verdad, estaba algo nervioso por saber cómo reaccionarias o que me dirías, ya que te considero un buen amigo y compañero, y no quería que eso cambiara.

—¿Por qué tendría que cambiar?, cuando te dije que tenía novia no me preocupe o pensé en la posibilidad de desagradarte, así que no veo porque tu tengas que sentir o pensar de esa forma solo por decirme que te gustan los chicos. Me sorprendió un poco solo porque recuerdo haberte visto salir con alguna chica al terminar los entrenamientos durante la preparatoria. Pero claro, tú debes tener tus razones, todavía no conozco mucho sobre ti, y en ese tiempo no éramos amigos, así que no se por lo que pasabas o lo que sentías —dijo él.

«Enserio me alegra haberme enamorado de esta persona»

—Tienes razón, solo que, como te había comentado antes, es la primera vez que se lo digo a alguien que no sea mis padres, por eso no podía evitar sentirme algo nervioso.

—Y sobre lo de la chica con la que salía, fue mi novia por muy poco tiempo, ya que en ese momento trataba de salir con mujeres, quería que me llegaran a gustar, quería hacerme creer que podía tener una relación "normal" como muchos le llaman, pero obviamente no funciono, sino al contrario, me sirvió de mucho, ya que me hizo darme cuenta de que no debía de importarme la mala opinión de los demás, es mi vida, mis gustos, soy feliz así, y si yo los respeto a ellos no veo porque ellos no puedan respetarme a mí. Aunque, desgraciadamente eso no cambia el hecho de que algunas personas se sientan con el derecho a criticarme u ofenderme, pero lo bueno es que eso ya no me importa.

—Me alegra mucho que te sientas de esa forma, y bueno, gracias por tenerme la confianza para contarme todo esto —dijo Axel mientras me sonreía.

Terminamos de comer y fuimos directo a clase, el día se fue rápido y a la hora de salida la novia de Axel lo estaba esperando.

—Hola Damián —dijo ella.

—Ah, hola melina, o mejor dicho adiós —le conteste mientras me reía.

—Bueno adiós Damián, nos vemos mañana —dijo Axel con una sonrisa.

«Esto es doloroso, pero... tengo que aceptarlo, es obvio que solo seremos amigos, él se ve feliz con ella y... no quiero arruinar nuestra amistad.»

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Al día siguiente, me levante, bañe, desayune y fui a la escuela. El día transcurrió normal, como todos los que han pasado hasta ahora, trato de concentrarme lo más que puedo, aunque aún así no puedo entender algunas cosas, además, quiero empezar a acercarme a mis demás compañeros de clases, después de todo, solo me llevo con Axel, así que quiero hacer más amigos, tratar de llevarme bien con todos o por lo menos la mayoría.

La próxima semana, aprovechare el pequeño tiempo que nos dan en cada clase para hablarle a alguno de ellos. Ya que es viernes y las clases han terminado.

—Que rápido se fue la semana, ¿no Damián? —pregunto Axel mientras tomaba su mochila y nos levantábamos de nuestros asientos.

—Sí, tienes razón, aunque creo que se nos hizo corta porque apenas vamos comenzando, esta semana ha sido de presentaciones e introducciones así que no hemos tenido trabajos o tareas pesadas.

—Oye, por cierto, ¿te uniste al equipo de voleibol? —pregunto el mientras ambos salíamos de clase.

—Ah, no, no me uní, al final decidí entrar al taller de dibujo y pintura.

—¿enserio?, pensé que te decidirías por el voleibol, eres muy bueno jugando —dijo él.

—Es que, la verdad me daba igual en cuál de los dos fuera, el voleibol me gusta, pero al igual que tú, no es como si fuera mi pasión o algo así. Y bueno, el taller me llamaba la atención porque quería intentar algo nuevo y ver si podía mejorar en ello, ya que no soy muy bueno dibujando o en cosas que tengan que ver con el arte.

—Bueno, si no eres bueno en ello entonces tal vez debiste haber elegido algo en lo que si te desempeñas muy bien. Pero entiendo que sea por que quieras mejorar, eso me parece bien —dijo Axel.

—Bueno, es que, además de eso, lo que me hizo cambiar de opinión en el último momento, o quien, mejor dicho, fue un chico al cual conocí antes de entrar a una primera clase en inglés. Su nombre es Yael y me invito a unirme al taller junto a él.

—¿Yael?, hay un chico que se llama así en mi clase de inglés —dijo él.

—¿Estas en ingles 1?

—Sí, así es, de hecho, recuerdo su nombre porque por estar hablando en clase, el maestro lo paso al frente a presentarse ante el grupo, pero en ingles obviamente, y su pronunciación fue realmente mala, tanto, que el maestro pensó que estaba jugando y los compañeros solo se reían —Contesto Axel.

—Tal vez si sea el, ya que esta en ingles 1 y su nombre no es muy común que digamos.

—Pues me alegra que hayas encontrado un compañero para taller, yo en cambio, empezare el primer día solo, aunque tratare de hacer algún amigo ahí —dijo él.

—¿Melina no se registró contigo en el taller de cocina?

—Bueno, habíamos quedado en que ambos nos inscribiríamos ahí juntos, pero a última hora ella me dijo que se había inscrito en el grupo de danza, y bueno, ella pueda escoger lo que quiera, pero, me hubiera gustado que me lo hubiera dicho desde un principio o por lo menos antes de que se fuera a inscribir. —Contesto Axel.

—Oye, por cierto, Damián, ¿tienes planes para este fin de semana?, es que Carlos y Leo irán a mi casa este fin de semana, ¿los recuerdas?, son mis amigos, ellos también estaban en el equipo de voleibol de la preparatoria, solo que a diferencia de mi ellos no lo abandonaron —dijo él.

—Claro que los recuerdo, serán tus amigos, pero también fueron mis compañeros de equipo por 3 años, y aunque no había mucha comunicación, a veces podía hablar con ellos y convivir cuando salíamos a alguna competencia.

—Tienes razón, y bueno ahora estamos en universidades distintas, pero eso no quita el que podamos reunirnos para beber y comer algo —dijo Axel.

—Claro que sí, gracias por la invitación, solo mándame tu ubicación e iré. Me gustaría hablar con ellos un rato.

—Bueno, así será, nos vemos el domingo entonces, hasta mañana —dijo él.

Parece que veré a mis ex compañeros de equipo, aunque no es como si hubiera pasado mucho tiempo, solo que, como me es difícil encontrarme con los amigos que tenía en preparatoria, ya que o se tomaron un año sabático para trabajar y poder juntar algo de dinero, o entraron a escuelas lejanas. Así que me alegra que Axel me invite a convivir con ellos.

¡Ah!, ya quiero que sea domingo.