TRISTÁN E ISOLDA

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Postrados en el frío suelo yacen dos cuerpos, que han pasado mil espantos, que han vivido con el anhelo del otro por amarse.

Él que por el engaño de aquella que decía amarlo, cerró sus ojos y con el corazón roto pensó que la dueña de este se lo devolvía y de sus labios se repitió el nombre de su amada, aquella que llegó cuando fue pronunciado por última vez por parte del que amó.

Y ella con lágrimas surcando sus rojas mejillas, con la respiración acelerada por la carrera que vanamente ha realizado para llegar a tiempo, peina su pelo dorado mecido por el viento, entra por la puerta, cansada, se acerca y abraza su cuerpo.

Y esos brazos que la arropaban protectoramente por las noches, en aquel bosque que llegaron a llamar hogar hace tiempo, ahora descansan al lado de su cuerpo.

Y aquellos ojos que tantas veces la habían observado como si fuese el ser más hermoso que existiese en la faz de la tierra, que la miraban como si Eros lo hubiese flechado a traición, ahora, cerrados se negaban a mirarla por última vez para que ella pudiese perderse en el azul del mar que inundaban sus pupilas.

Y esos labios, que secretamente habían explorado los ajenos, que los habían saboreado como si fuesen el manjar de los dioses, aquellos que pronunciaban su nombre como si fuese alguna canción cantada por las sirenas, esas que te hacían naufragar en un mar de abrumadores sentimientos, esos labios habían perdido el rojo que siempre los acompañaban, y con esfuerzo ya habían soltado su último aliento.

Y ella lentamente se acerca y tiernamente une sus labios, con el sabor salado de las lágrimas en la comisura de su boca, cierra los ojos y finalmente se une al descanso eterno de aquel que bebió de su misma copa aquella primera noche.

Y al abrirlos nuevamente, observa a lo lejos ese reino con el que tanto habían soñado, y al final del camino, estaba él sonriendo como siempre esperándola, porque por desgracia en esta vida no pudieron amarse con libertad, pero ahora podrán disfrutar de una vida eterna juntos. 

Tristán e Isolda (Rogelio de Egusquiza, 1915)

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Tristán e Isolda (Rogelio de Egusquiza, 1915)

(Esta es la imagen en la cual me inspiere para escribir este relato.)

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2021 ⏰

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