A veces vuelve a mi mi trauma.
Hable de el con mi psicóloga cuando me pregunto porque llevo tanto tiempo intentando hacerme daño.
Le comenté que en realidad no intento hacer nada permanente.
Que solo era un dolor físico que me creaba pare intentar olvidar de lo que me pasaba en la mente. Que los recuerdos que aparecen en mi mente no desaparecen si no tengo otra cosa en la que centrarme.Me pregunto que me podría haber pasado para que el pasar hambre y esas otras cosas que me hacia fuesen la única opción que tenia para olvidar lo que me pasaba.
Por que podía empezar?
Señora, me crie con una hermana que me odiaba desde el día en el que nací, que me pegaba siempre que podía, y que desde que salí del armario aprovechó para sacar toda su homofobia interna y la dirigió a mi. Que una vez hasta aposto mi virginidad con un señor de casi cuarenta años cuando yo tenia 16... y aunque lo hizo de broma me sentí vulnerable.Déjeme decirle que nunca tuve una buena relación con mi padre, el cual se olvidaba de llevarme a la escuela, que hacia ballet, que hacia natación, que las pocas veces que lo veía me hacia comentarios homófobos sin saber que yo era bisexual y que siempre me intentaba convencer para que adelgazase...
Que me pase gran parte de mi vida escolar en escuelas donde me pegaban y donde tenia miedo...
Que hay algo que aun me cuesta mencionar que me paso tres veces... Las tres siendo menor de edad
Que hay algo en mi que me dice que no merezco ser querida. Que hay algo en mi que me dice que nadie puede querer a alguien con tantas partes rotas. Que hay días en los que me siento una muñeca rota....
La mujer me escucho mientras lo comentaba todo y lloraba.
Pobre mujer...
Tenia que escuchar a una niña de 18 explicar porque la vida a veces no tenia sentido.Ella es tan paciente.
Tubo la paciencia de dejarme hablar, mientras le explicaba que era un ser sin razón de vivir.Al final me dijo algo que me pareció precioso. "Hay cosas que nunca se superan del todo, solo se sobrevive un día mas"
Diagnostico? Depresión crónica.
Me dio paciencia, e intento recetarme felicidad en pastillas. Pero no quiero felicidad medica. Quiero solamente ser feliz por mi misma. Con su ayuda conseguí perdonar cosas terribles. Y aunque hay días que como hoy solo quiero estar mal, recuerdo sus consejos y veo como mis traumas están sentados en mi comedor hablando entre ellos. En vez de culparlos por haberme echo tan infeliz me siento entre ellos, y escribo un poco.Noto como algunos miran por encima de mi hombro, notan como aunque se que jamás me van a dejar de doler en parte también les tengo cariño. Me han echo una mujer tan adulta, tan paciente, tan fuerte.
Antes intentaba huir de ellos, ahora me siento a hablar con ellos. Me han echo una mujer fuerte, y aunque no siempre puedo estar bien. Son mis compañeros de vida. Siempre estarán conmigo y cada día aprendo un poco mas de ellos.
Ahora me siento teniendo un mal día fumándome un cigarro y entendiendo porque ellos no me odian. Solo representan mi miedo. Me hacen estar alerta, me hacen tener cuidado.
A veces demasiado.
Pero mis traumas son como una madre sobreprotectora. Si hablas con ellos, con paciencia no son malos. Solo quieren cuidarme.
Si les explico bien que aun así quiero hacer las cosas que ellos creen que son peligrosas ya no me intentan detener, solo se quedan mirando, y esperan a que se equivoquen. De todo corazón ellos mismos no quieren hacer espacio para uno nuevo.Queridos traumas.
He sufrido mucho con vosotros.
Pero me habéis enseñado mucho.
Y es hora de que dejéis de ser protagonistas en mi vida.
Es hora de que sea yo la que tiene el papel principal.Gracias.
Pero este es mi momento de volar.Querida psicóloga.
Gracias.
Ya no me hago daño ni huyo de lo que me pasa por la cabeza.
Hace dos años que he aprendido que ser feliz no es algo constante. Que se puede disfrutar de las subidas y bajadas de la vida.
He aprendido que si merezco ser amada, querida y respetada. Siempre, sin excepcionesGracias.
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Cosas que escribo porque no me puedo pagar un psicologo
Non-FictionNo os espereis un buen trabajo. Escribo esto porque estoy pasando un momento duro y me apetece escribir