Diario Adler Harvey Hook

Capítulo 9

Dirás que con lo que te he escrito buscaría la manera de irme y si sólo quiero largarme, pero estoy algo confundido.

Me acompañaron dos tipos hasta mi cuarto, cuál criminal otra vez. La bruja me entregó mi espada y una bolsa con una babosa gelatinosa azul que estaba fría.

Twinky vino a verme, creo estaba preocupada por mi o más bien por lo que había pasado, porque supuestamente el tipo alto de la gorra que golpee era alumno de primer año.

Yo diría fue invento, no lo parecía.

Twinky se sentó a mi lado y le conté lo que realmente había pasado, mientras me ayudaba con la babosa gelatinosa de la bolsa azul. Esa cosa es para bajar los golpes, es como hielo pero más sofisticado.

Tocaron a mi habitación, ella se escondió bajo mi cama y abrí la puerta.

Era la bruja que venía a dejarme unos papeles para que los firmara.

Son una declaración que de no seguiré dando problemas de lo contrario se me explusará de la escuela, mas o menos dice eso en resumen, son tres hojas.

Me recordó lo del perdón, que puedo perderlo, que me entregarán si lo pierdo, blah blah blah...

Un silencio incómodo se hizo en cuanto se calló, ¿Esperaba que me disculpara acaso?

Tomé los papeles y cerré la puerta.

Por alguna razón me incomodaba que Twinky se enterara que yo estaba aquí por esa razón, de hecho hasta ese momento no le había dicho bien como y porqué estaba en Woodsen High.

Fui honesto y le conté todo, desde la infiltración en la ceremonia de la princesa Lilith del Reino Blanco, hasta que estoy encerrado aquí.

Creo que no le sorprendió mucho.

Le dije mi plan de escapar de aqui e incluso la invité a que se fuera conmigo, que se olvidara de toda esta gente y de su deber con las hadas.

"Si me voy de este lugar las hadas de Nowhere se enterarán y no descansarán hasta devolverme a la isla."

Ella no puede ir conmigo, es como si también estuviese encerrada aquí.

Vi como las alas de Twinky bajaron lentamente mientras evitaba verme, volveé su rostro con delicadeza hacia mi y la miré a los ojos. Parecía que quería decir algo, pero no me dijo nada sólo se apoyó en mi y me abrazó.

Nos quedamos en silencio abrazados unos minutos, volvía a recordar cuando la conocí.

Las veces que le conté las historias que contaban los piratas de Broken Bones, cuando me mostró toda la isla de Nowhere, cuando uso su polvillo para hacerme volar y que ese mismo día le di mi primer beso.

Ambos eramos en ese entonces niños que buscábamos aprobación, pero cuando nos encontramos todo lo que habíamos vivido no importaba, eramos felices y todo seguía en mi memoria.

Este abrazo se sentía igual al último abrazo que nos dimos antes de despedirnos la primera vez.

No sabía que decirle, sentía un nudo en la garganta a la vez impotencia, todo por el estúpido Oberón y su trato mágico con las hadas ella debía pagar el precio.

Twinky se fue de mi habitación, cerré la puerta y empecé a escribir esto.

Creí que si lo hacía tendría mis ideas claras, de verdad quiero irme pero ¿Renunciaría a mi posibilidad de escapar por ver a Twinky?

Esperaré a que lleguen, tendré tiempo para saber como sacar a Twinky de aquí también, así que los espero.