Perdido.

76 12 7
                                    

Un joven despierta en la completa oscuridad. Todo lo que logra ver no le dice nada y lo único que logra recordar es estar congelándose y muriendo de a poco... ¿Estaría muerto? ¿Estaría en lugar prometido por los creyentes o en un vacío infinito en el que no hay vuelta atrás, sin salida?, son los pensamientos de aquel joven.

Oh, querido, estabas muriendo pero muerto no estás.

Él no puede hacer más que sentarse y abrazar sus delgadas piernas sintiéndose desprotegido, su cuerpo temblando con un motivo de miedo desconocido.

Oh, qué estupidez.

Y el joven mueve sus finos y hermosos labios soltando un gran suspiro. Claro, está perdido, solo, en un lugar donde sólo se ve oscuridad y temiendo de algo que desconoce. Vuelve a suspirar tratando de recordar algo más allá de la razón de lo que él cree fue su muerte. Recordando nada más que cosas tan mundanas e inservibles que de nada le servían.

Oh, qué pobre y bello joven.

Y el joven piensa en algo que me era más relevante, él vuelve a entrar en un cuestionamiento del lugar en el que se encuentra. ¿Y si en vez de un infierno como en el de los libros que le fueron obligados a leer, existía un vacío en el que las almas pecadoras permanecían? ¿Y si el perfecto cielo no era más que una idea de la gente para lograr pensar en la muerte sin miedo a lo que habrá después? ¿Y si al no ser tan perfecto como aquel sagrado libro lo indica, pero sin cometer grave pecado fue enviado a un simple intermedio?

Oh, qué pobre y bello joven que no sabe dónde está.

Y el joven trata de recordar nuevamente ¿Habrá él hecho algo que lo hiciera merecer perdón? ¿Algo que lo hiciera merecedor del más horrible de los sufrimientos?

Oh, querido, tu última pregunta es demasiado cierta.

Y el joven se pone de pie. Sus afilados zafiros mirando a la nada. Sus piernas se mueven comenzando a caminar calmadamente por más que su corazón se encuentra intranquilo. El joven quiere ver si encuentra ayuda, el joven quiere encontrar a alguien, el joven quiere saber qué sucede, él quiere ir y volver al último lugar en el que estuvo, en donde nadie lo ayudó... El lugar del que no recuerda nada ni a nadie más que su falsa muerte.

 —Oh, querido, pobre y bello joven ¿No quieres que juzgue antes si puedes volver?

Y el bello joven me ha escuchado, y el pobre joven en la inconsciencia ha caído.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora