Te Acordarás de Mí -Bryce Hall-

14| Queti, Que Te Importa

"Bryce: En serio ¿con ella? —me pregunta con enojo. Alzo mi ceja y con una divertida sonrisa en mi cara pregunto.

Miley: ¿Decepcionado? —pregunto.

Bryce: Sí. —me sonríe malicioso."

La reacción que tengo con Bryce o bueno tenía, era muy confusa. No éramos nada hasta que nuestros padres —Jefes de las mafia de Italia— vinieron a New York por la cantidad de drogas y mujeres habían.

Nuestros padres hicieron un trato de si uno rompe el acuerdo su hijo muere. Bryce y yo nos llevabamos muy mal hasta que un día él me beso y yo le seguí... y desde ahí éramos algo más intimo, nunca supimos lo que fuimos, por eso nos separamos.

Hay muchas cosas que contar y que tienen que saber, hasta ahora les estoy contando mucho.

Bryce: ¿Que hacías con él? —su agarre era muy fuerte.

Los ojos de Bryce me intimidan y hacen que tenga pelo de punta. Nunca lo he visto así.

Miley: Déjame. —jadeo adolorida pro su agarre. Bryce me agarra más fuerte y gimo de dolor.

Puto.

Bryce: Dime, ¿que hacías con él? —una lágrima de dolor baja por mi cachete.

Miley: Queti. —gimo de dolor.

Aunque Miley Richards esté en la peor situación del mundo, nunca va a faltar su humor sarcástico e inmaduro.

Bryce: ¿Queti, qué, Miley? —pregunta enojado. Aprieto mis ojos.

Miley: Queti, que te importa, estúpido. —le doy una sonrisa burlona. Bryce en vez de reírse de mi mal chiste, lo que hace es juntar nuestros labios y convertir en un beso agresivo de su parte.

Aunque me duela lo que hace con mi labios le sigo, ya que, yo manejo su corazón y le hago doler como la puta ama que soy.

Rodeo su cuello con mis brazos y me pongo mi trasero en la encimera. Bryce abre mis piernas con su cadera.

Sus besos hacen un largo camino de mi cachete a mi clavícula. Echo la cabeza hacia atrás y muerdo mi labio inferior para no gemir.

Sus manos agresivamente me quitan las prendas y me quedo en ropa interior solo para él. Como debería ser.

Bryce me sonríe malicioso. Se baja los jeans y su boxer al mismo tiempo. Me asusto al saber lo que va ser.

Lentamente sus manos acarician mis senos, sus labios van hacia el de la izquierda y chupa mi pezón, con el otro lo pellisca y suelto un gemido.

Sus besos van a mi cuello.

Bryce: Estás malditamente loca, Richards. —muerde mi cuello. —Malditamente desquiciada. —suelto un gemido al sentir su miembro en la punta de mi feminidad. —Pero, yo estoy más loco al enamorarme de ti. —de golpe su miembro entra a mi feminidad. Muerdo mi labio inferior, y siento que me sale sangre.

Bryce se mueve rápido y agresivo. Nuestras miradas estaban conectada mientras que el me penetraba.

Bryce me sonríe malicioso y se corre en mi feminidad.

Miley: No puedes enamorarte de mí. —anuncio y sigo poniéndome la ropa. Bryce echa una carcajada de mala gana, arrugo mi ceño.

Bryce: Miley, tú sabes que odio no odiarte, mierda, tú sabes muchas cosas. Yo te puedo lastimar, pero tú me puedes destruir. —muerde mi labio inferior y se va de la cocina.

Suelto una largo y cansado suspiro. Termino de ponerme mis prendas y subo a mi dormitorio a quitarme lo que me acabo de poner hace unos minutos atrás.