Sentía como mi cuerpo se encendía a cada toque, no pensé que mi mejor amiga pudiera hacerme sentir de esta manera.
Estaba recostada boca abajo en mi cama mientras mi mejor amiga estaba sentada encima de mi trasero, restregandose en mi, yo sabía como quería terminar esto así que tomé las riendas de la situación.
Yo solo vestía mi sujetador y una mini falda, debajo de ella llevaba una tanguita de encaje. Mi mejor amiga llevaba un short que apenas cubría su trasero y un top corto que dejaba ver sus pezones endurecidos.
-Terminé con la espalda, date la vuelta.
Me di la vuelta y sentí su mirada en mi, me calentó más todavía. Sus manos comenzaron a tocar mis piernas de arriba hacia abajo mientras ella estaba sentada encima de mi centro. Cambió sus manos de lugar para comenzar a juguetear con él inicio de mi falda y mi tanga, subió hasta mis hombros y bajó los tirantes de mi sujetador. Seguía restregando su sexo con mi pierna , podía sentir lo mojada que estaba y eso me puso más. Tomé la mano que bajó mi tirante derecho y la llevé a mi pezon, metió la mano por debajo de mi sujetador y comenzó su tarea, primero masajeaba, después pellizcaba lento hasta llegar al punto exacto donde dolía pero me hacía gemir como loca. Mis manos tocaron sus nalgas y las apreté para acercar su sexo a mi, ella desabrochó mi sujetador y yo quité su top, al verla me di cuenta de que no llevaba nada debajo y sus pechos redondos quedaron expuestos.
-Todavía podemos parar.
-No lo creo.
Me llevé su seno derecho a la boca y comencé a succionar su pezon, lamía, mordía y ella gemía, todo esto mientras mis manos seguían en su culo marcando el ritmo.
-Meteme los dedos.
Me puso a mil así que cambié posiciones y la dejé acostada boca arriba, bajé lentamente su short dejándola en braguitas. Comencé a besar sus piernas y llevé mi mano derecha por el interior de su pierna hasta llegar a su sexo, con mi pulgar comencé a acariciar por encima de su braga, mientras veía como sus pezones se endurecian cada vez más. Llevé mi mano libre y tiré de uno de ellos haciendo que gimiera fuerte.
-Dedos, ya.
Hice de lado sus braguitas y comencé a hacer círculos en su clitoris con mi pulgar, levanté la vista para ver sus ojos y la vi tirando de sus pezones mordiéndose el labio inferior. Bajé sus bragas y ella abrió las piernas mostrándome lo mojada que estaba.
-Ve como me tienes.
Se lanzó a mi boca y nuestras lenguas se encontraron. Me acostó boca arriba y se puso a horcajadas encima de mi, yo seguía con la minifalda y mi tanga, así que deslizó mi falda por mis piernas y acarició mi centro por encima de mi tanga pero rápido paró y llevó su pezon a mi clitoris para restregarse con él.
-Están durisimos.
Seguía restregandose hasta que llevé su sexo a mi boca y la penetre con mi lengua, hacia círculos, succionaba y con la punta de mi lengua hice círculos en su clitoris. Se levantó y me quitó la tanguita, llevó su centro al mío y se tocaron, nuestros labios se restregaban y los jugos se mezclaban.
Mis manos pellizcaron mis pezones y ella hacia lo mismo con los suyos.
Dejo de restregarse para meter dos dedos en mi mientras con su pulgar hacia círculos en mi clitoris. Sus dedos me penetraban, hacían círculos y su lengua comenzó a lamer mis labios. Hasta que llegué al orgasmo.
Cambié posiciones y metí dos dedos en ella mientras tomé su mano derecha y la lleve a su clitoris para que pudiera darse placer mientras yo la penetraba con mis dedos. Con mi mano libre comencé a tirar de su pezon derecho hasta que llegó al orgasmo.
Nunca un masaje había terminado tan bien.
