En la boda de mi tía

1.9K 14 0
                                    

Estábamos en la pista de baile, ya la conocía y había coqueteo entre las dos, ella pasaba y rozaba mi mano, me miraba a los ojos buscando reacción en mi. La última fue la que no pude resistir, pasó detrás de mi y susurró a mi oido: "si no llegas al baño en 1 minuto no sabrás qué tan mojada me tienes"

La seguí hasta el baño, cerré la puerta con seguro detrás de mi y me tiré a ella que tenía el culo apoyado en el lavamanos, nos besamos desesperadas, pude sentir el sabor del alcohol y nuestras lenguas se encontraron.

Sus manos aferradas a mi cuello, tiraba de mi cabello y me hacía gemir como nunca, comenzó a pasear su lengua por mi cuello, yo ya estaba completamente perdida y ella lo sabía.

Se apartó de mi lentamente y mirándome a los ojos metió sus manos debajo de su vestido de seda, bajó sus braguitas y me las extendió en su mano.

"Si quieres ver qué tan mojada me tienes o solo venías a lavarte las manos?"

La jale del brazo y metí mis manos debajo de su vestido hasta llegar a su culo, abrí y cerré sus nalgas mientras besaba su cuello, uno de mis dedos sintió sus jugos y mi oído su gemido.

Nos metí a uno de los cubículos del baño y me senté en la tapa del retrete, la puse de espaldas a mi con el vestido arrugado en su pecho y metí mi cara entre su culo, con mi lengua sentía sus jugos y ahí supe lo mojada que estaba.

Ella se volteó de frente a mí, subió una pierna al retrete y tomó mi cabeza para meterla entre sus piernas.

"Por favor, comeme toda, hazme tuya"

No hizo falta nada más, empecé lento para hacerla desesperar, besé su coño, no metí nada de lengua, solo mis labios con los suyos, esparcía sus jugos por todo su centro.

"Te lo ruego, mete la lengua, los dedos, no puedo más"

Pasé la punta de mi lengua por su vagina, recorrí sus labios, hice círculos en el centro hasta llegar al clitoris, escuché su gemido de satisfacción y mi lengua se paseó completa por todo su coño.

Subí mi mirada para verla y estaba jalando sus pezones con una mano, fue una obra de arte completamente, sus mejillas rojas, el cabello alborotado y su boca abierta emitiendo gemidos.

Metí mi lengua a su coñito, mientras mi mano entró debajo de mi vestido, hice a un lado mi tanga y comencé a acariciar mi coño que buena falta hacía.

Tomé la mano que estaba en mi coño y metí un dedo al suyo, sentía como nuestros jugos se mezclaron y en ese momento la senté sobre mi, nuestros vestidos enredados entre nuestros pechos y los coñitos mojados se encontraron.

Ella se mecia con rapidez, mi boca fue directa a sus pechos, tome el pezon y lo mordí, lo lamí, succioné y pasé con el siguiente.

Nuestros coños ya estaban a nada de explotar así que a como pude crucé nuestras piernas e hicimos tijera, escuchábamos el sonido de nuestros jugos y como ese retrete ya no daba para más, como nosotras.

"Dios por favor ya no puedo más"

Mordí su pezon, lamía sus pechos, su cuello, mecía su culo hasta que sentí como se dejó ir pero siguió meciendo para que yo también lograra terminar.

Salimos corriendo de ahí, nunca supimos si alguien se dio cuenta pero cada vez que nos vemos disfrutamos como ese momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 30, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

relatos hotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora