Julie crecía rápido, era una niña hermosa, salvo por su "problema" creció como una niña normal.
Le gustaba jugar, inventar historias, pasear... Julie era feliz o al menos eso quería demostrar, ya que con 6 años había demostrado una madurez increible.
En cambio, Tom y Sarah, los padres de la pequeña no podían parar de preguntarse cómo tenía que ser ver todo negro y frío, se les partía el corazón cuando veían a los demás niños y niñas jugar, ella no podía vivir eso... no podía ver, por lo que juegos como el veo-veo, el escondite y demás quedaban fuera de su alcance...
Pensar en esto les destrozaba, pero solo podían hacer una cosa: mostrar entereza, Julie era sensible y no merecía sufrir más de lo que ya lo hacía.
FIN DEL CAP. 2
LOS COMENTARIOS SIEMPRE SON BIEN VENIDOS
(ESPERO QUE LLEGUE A GUSTAR....)
