Маfiа Аu |мulтisнiр|

Amantes

❤️Especial san Valentín❤️

he estado ocupada haciendo cosas por eso hasta ahora actualizo.

Después de aquello, todo estuvo normal, su jefe había interceptado a Leonidas en una de sus famosas caídas de poste para tomar la evidencia contra él crestas. Solo por el simple hecho de que era su juguetito y su amante.

Y hablando de este, ahora estaba en el norte, más específicamente en la oficina de dos sheriffs, Ford y Collins. ¿Porqué?, simple, estaban follando.

Era el antiestrés de ellos. Y a veces algo más.

Horacio estaba tumbado boca arriba sobre el escritorio, con su culo siendo follando y su boca por igual.

- joder......- decía collins, ya estaba acostumbrado al interior del cresta, solo que era la primera vez compartiendo.

- no sabía que usted también.....lo conocía - Ford miro de reojo a su compañero

- solo una noche.......- resumió

Ford no preguntó más, tenía casi claro cómo conocía al crestas, solo que él terminó enamorándose en lo que se suponía que era un operativo, que salió mal.

Mientras ellos aún lo follaban, sus radios asonaban sus compañeros diciendo códigos policiales o contando anécdotas. Cosas que para ellos no importaba mucho, pero aora Horacio era una mina de oro de información. Solo se quedaba para follar con ellos pero a la vez sacaba algo de información.

Solo pasaron unos minutos para que los dos acabaran dentro del cresta, solo que la diferencia fue que collins se fue rápido de ahí, mientras que Ford se quedó, se quedó para apreciar mejor el cuerpo de chico frente suyo, el cual se ponía sus prendas.

- que mira sheriff?.....estoy buenísimo, lo se - se auto halago

- no te flipes tanto .....-

Ford tomó una toalla y se la dio a "Dan", como lo conocía, para que se limpiara el resto de semen, el cual aceptó con un pequeño brillo en loa ojos que Ford tomó algo bueno.

Horacio admitía que con collins era a veces divertido y brusco, pero con Ford era amor y gentileza. Y hoy se había dado cuenta de las diferencias de estos.

Ford ayudó a "Dan" a su coche e irse de ahí, porque pronto tendrían una reunión. Y antes de que subiera Horacio, Ford lo tomó de su mentón y le dio un pequeño beso.

- cuídate crestas - salió disparado del lugar para meterse a comisaría de nuevo

Horacio se quedó pensativo un rato, para después reaccionar y subir a su coche y manejar lejos de ahí. Subiendo su estrés ahora para el.

No quería una relación, o bueno, no sabía, nunca había encontrado el amor en sí, todos lo humillaban lo utilizaban como muñeca sexual, casi nadie se preocupó por él y su hermano, solo aquel hombre que actualmente gobernaba entre mafias. Y aún así, sentía que faltaba algo, Gustabo tenía sus propios problemas como el, pero él tenía problemas de trabajo. En cambio el, tenía problemas de amor y confianza.

Solo se dejaba tocar para sacar info, solo por eso, si no fuera así, tal vez sería policía y tendría una vida normal con una posible pareja que lo ame y respete. Pero lo encontró antes la maldad de este mundo que la bondad. Y eso no lo podías cambiar ya.

Manejo lo más rápido hasta llegar con su hermano en la casa que compartían. Salió disparado de ahí, dándose cuenta que apenas el sol estaba en lo más alto.

- seguro está dormido - se dijo así mismo.

Abrió la puerta de la casa, encontrándose con nadie. Afirmando su teoría , se fue a la habitación de Gustabo donde lo encontró dormido.

Horacio lo miro desde el marco de la puerta, viéndolo, observando cada detalle de Gustabo, pasó su mirada como mantequilla en pan.

Alguna vez se preguntó si estaba enamorado de su "hermano". Y a pesar de haber follado antes ellos dos, parecía que Gustabo lo tomaba como un polvo, en cambio el lo tomaba como algo más.

Jamás le negó follar con el, pero parecía que solo era un juguete para el también.

Y antes de que se fuera una voz algo ronca resonó en su oído - ¿Que haces Horacio ?-

Horacio miro a Gustabo, al parecer se despertó por su culpa

- perdon, vuelve a dormir- Se dio la vuelta para irse pero de nuevo hablo Gustabo - no te vayas.......ven - palmeó su lado

Horacio no sabía si hacerlo o irse, como habían hecho con él varias veces, pero al final acepto, rodeó la cama para poder sentarse a un lado de Gustabo, el lado de donde tenía al cara.

Aún tenía los ojos cerrados pero estaba despierto, solo los abrió cuando sintió el peso caer a un lado suyo,

- Horacio....-

- Gustabo.....-

- escucha, hoy ......estoy algo......sentimental......ya sabes......-

Horacio sabía que día era, el también lo vivió, era 14 de febrero, el día en que se arruinó su vida.

- puedo darte un abrazo si quieres.......- Gustabo miro con una pequeña sonrisa, u asintió la propuesta de su hermano.

Horacio se recargó sobre un brazo mientras que el otro rodeaba el cuerpo del rubio, dando un pequeño abrazo. El cual fue interrumpido por Gustabo.

- como hueles a los sheriffs-

- ya.....no te preocupes....me baño......pero oye, como sabes que huelo a los sheriffs?-

- me folle al capi- dijo sin más.

Horaico estalló en risas - ¿ese viejo aún puede ?- Gustabo al igual que Horacio río y asintió al mismo tiempo.

Horacio se levantó, para quitarse las prendas - me iré a bañar y después me acuesto contigo -

Gustabo asintió.

Horacio al irse, Gustabo tomó el regalo que había comprado, que estaba debajo de la cama para dejarlo a vista de su hermano.

Los dos vivieron cosas horribles justos, pero también tuvieron días en el que el calor de ellos era suficiente para decirse familia.

Y la vez que se tocaron por primera vez, fue al menos agradable. Ignorando el hecho de haberlos forzado y utilizado para cosas ilegales.

No quería que recordara nada malo Horacio por aquel día, así que compro algo para el, algo que pudiera hacerles recordar sobre lo unidos que eran. Era simple, pero para él y seguramente Horacio sería maravilloso.

Horacio salió después de un rato, y al estar enfrente de la cama noto la cajita.

- ¿que es esto perro?- dijo algo divertido

- ¿Tu que crees?-

Lao dos rieron suave , Horacio se sentó en al cama con las piernas cruzadas, tomó la ceja y abrió sin cuidado, como un niño pequeño.

Y al abrirlo, salieron lágrimas de felicidad y una sonreía algo temblorosa  salió.

- es......-

Gustabo asintió - si estamos lejos o nos pasa algo, al menos podremos vernos a través de esto - sacó lo mismo de su cartera

Horacio sacó de la caja una foto de cuando eran pequeños, con un pequeño marco de metal el cual cubría la foto con un cristal templado. Con ligeros toques de oro y plata adornando el marco y una cuerda de cuero para poder colgar.

Horacio se abalanzó contra su hermano, esto parecía poco, pero era la única foto que tenía de pequeño, la única con Gustabo, y se la habían tomado en una cabina d e fotos de una feria de hace años. Era el único recuerdo en el que fue feliz y tuvo un poco de infancia e inocencia.

"La única vez que disfruto vivir"

(Soy la lloros)