El club

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-vamos gus.....es hora de abrir - Horacio camino hacia la puerta principal donde se encontraban guardias de seguridad resguardando la entrada del club.

Gustabo le siguió caminado detrás de su hermano y viendo de igual forma a sus guardaespaldas.

-tu dales la orden gus, a mi no me hacen caso - hizo un ligero puchero

- porque yo les pago justamente lo que hacen.....no como tu, cara huevo.- se acercó hacia los hombres y les indicó que abrieran la puerta.

Uno de ellos sacó de su saco una llave, la cual abría el candado que cerraba la puerta del club.

Los dos se pusieron a cada lado del pasillo para dar bienvenida a sus invitados, una forma de saber bien con que o quien tratabas hoy.

No tardaron en entrar personas al club, pues era bien cierto que el club era de lujos y alguna que otra cosa sombría, pero era más la diversión del momento que lo malo que pase realmente ahí.

El DJ del club al ver la gente, empezó con su música, así sonando el los parlantes que se encontraban regados por todo el salón e incluso unos arriba donde era más privado.

No tardó la gente en ir directo a la barra de bebidas alcohólicas, gente esperando el espectáculo de los bailarines e incluso ya habían llegado cabecillas de mafias poderosas de la ciudad que tomaban los cuartos más privados para sus negocios o consumir drogas.

Por qué si, eso era lo principal en este lugar, los dos hermanos tenían tratos con mafias de armas para abastecer a sus guardias de seguridad y drogas para aquellos que buscan relajarse con un poco de ello.

Afuera de este lugar, donde la aglomeración de gente se notaba desde lejos para entrar a este lugar, estaban tres autos esperando entrar cuando haya menos gente, a excepción que uno de ellos decidió entrar con todo su multitud de hombres, el calavera le encantaba llamar la atención de aquel lugar.

Solo gente al ver al hombres casi hacina una reverencia ante este hombre, pues muchos sabían quien era el tipo y muchos no querían saber nada el. Solo entrar recibio de inmediato una chica que lo acompañaría en la noche y otras más para sus acompañantes.

Era otra forma de cobrar para el.

Los tres hombres veían expectantes cómo entraba aquel hombre.

Greco sabía bien quien era, pero no podía hacer mucho, venía solo y con una revolver. Salió del auto con mucha precaución, aunque lo noto dos hombres en un auto aparte.

Hades y Skias también habían conseguido cierta información, y sabían que aquel hombre de barba que salía del auto negro era el superintendente de la ciudad.

Camino cerca de la entrada para que su amante notara su presencia, cosa que logró.

- vuelvo - aviso a su hermano el cual asintió, pues también había visto al de barbas y sabía que venía exactamente,

Una puerta a un lado de la principal se abrió un poco notando que su amante se encontraba en esta esperándolo para entrar.

Solo al entrar fue recibido por un beso de lengua, donde el mayor era el que dominaba el ritmo y el menor se dejaba hacer.

Greco tomó de la cintura al menor y lo pegó contra una pared cercana - te extrañé mucho Gustabo - le susurro al oído.

- Ay~ mi supersexy....- el menor se aferró hacia el mayor con sus piernas abrazándolo por la cintura.

- vamos a un lugar más privado - greco beso el cuello del menor para confirmar a lo que venía.

Gustabo dejó de aferrarse para tomar de nuevo una compostura, le tomó de la mano para llevarlo a la oficina que compartía con su hermano.

Horacio se había quedado en la entrada recibiendo más gente, claro que no se quedaría ahí, tenía un espectáculo ir dar, pero hay que ser caballeros y hay que darle primero el espacio a las mujeres, al menos eso si le había enseñado su "madre", si es que lo era.

Hades y Skias habían esperado lo suficiente, no veían que no paraba la aglomeración de gente, era buena señal, pero les impedía entrar. Estaban a nada de irse pero alguien tocó su ventana, lo cual los alarmó sacando a medias sus armas.

Rápidamente notaron que se trataba de minó quienes ataba fumando un cigarrillo.

- por fin los veo nenos....... ¿vamos a entrar o no? - miro a sus dos superiores esperando una respuesta, claro que noto las armas a media sacar pero sabía que a él no le dispararían ....al menos todavía no.

Los dos se miraron, salieron del coche y caminaron con paso lento hacia la entrada, pero mino se puso enfrente de ellos.

- no chorbo, por ahí no, yo tengo un pase especial, síganme-

Los dos miraron al minos, asintieron y lo siguieron hasta la parte trasera del local, el cual notaron que era inmenso, desde afuera parecía pequeño pero si le dabas la vuelta era casi como un supermercado o más grande.

Al estar en parte trasera notaron que habían camionetas e incluso camiones de carga, dejando armas, drogas, dinero, alcohol, hasta armamento mucho mayor, como cargas explosivas.

En ese momento se dieron cuenta que necesitaban al dueño de este lugar como un aliado, tenía grandes mercancías e incluso vendían información para quien pagara la bonita cantidad de mas de $250 000, pues depende de la información que quieras.

Siguieron a minos por la parte trasera hasta llegar a una puerta negra de metal.

Minos tocó tres veces, así, abriéndose una pequeña compuerta mostrando sólo la mitad de la cara de hombre - Minos - dijo Freddy, el hombre miro a los dos hombres detrás de él - y otros -

La compuerta se cerró, escuchándose después varios cerrojos abriéndose dando paso a que la puerta empieza a abrirse.

Ahora mostrando como habían entrado en la parte de los camerinos de los bailarines, pasaron de ahí, fueron directo al salón donde la gente ya se encontraba bailando algunos ya estaban alcoholizados y otros gritaban de emoción al ver las mujeres bailar en los tubos.

Era asqueroso para aquellos dos hombres, jamás habían entrado en lugares como estos, pero si el dueño tenía a varias mafias comiendo de su mano entonces debes ser poderoso.

Podían ofrecerle una oferta o la muerte.

Маfiа Аu |мulтisнiр|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora