Oh, no. Estoy borracha otra vez.
Camino tambaleante agarrandome de las paredes de la salida del boliche dificultosamente. El vestido negro está más corto que antes, que lo tengo levantado. Con una mano me agarro de la pared y con la otra sujeto la cerveza a medio terminar. Río.
Mis tacos los perdí dentro del boliche y mi maquillaje está totalmente corrido, hasta tal punto que parezco un mapache. A papá no le va a gustar esto.
Río de nuevo, tan fuerte que me caigo al suelo pegando un chillido.
-¡Hey! ¿Estás bien?- escucho de lejos una voz de hombre.
Estoy tirada en el suelo, cosa que sólo puedo verle los zapatos acercándose corriendo.
Siento unas manos tomándome de la cintura, que me dan la vuelta para mirarlo a la cara, aún en el piso.
Y miro su rostro, borroso, pero puedo distinguir su belleza.
Sus ojos verdes, su pelo negro y alborotado. Era hermoso. Movía los labios, pero yo no podía escucharlo. Extiendo la mano y acaricio su mejilla, sintiendo su piel.
Es mi próximo objetivo.
-Vamos, tengo que ayudarte.-dijo, y me cargó en sus fuertes brazos.
¿Que irónico, verdad? Yo, Emili, la chica reconocida por las fiestas, enamorada de un chico inocente y dulce, que sólo lo veía como un objetivo para llevarlo a la cama. Como cambian las cosas.
Oh, Adam, BÉSAME.
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ESTRENO. DOMINGO 22.
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Kiss Me
Teen FictionNo soy una santita como en todas las novelas, ¿Bien? No soy esa chica santurrona de la cual se enamora de un chico popular y mujeriego, para luego terminar juntos y amarse por siempre. ¡No! Soy Emili y tengo 17 años de edad. A los chicos sólo los ve...
