Broken Heart. || H.S

Capítulo I

"Estoy triste pero sonrío, esa es mi vida" 

 -¿Tostadas? - Dijo mi papá señalándome una cosa negra con olor a pan quemado arriba de la mesa, negué divertida. 

-¿Galletitas? - Asentí a mi hermano

-No entiendo porque no les gusta mis tostadas- Dijo mi papá desilusionado a medida que se comía una, con un gesto de disgustó comprendió. - Si, ya entiendo. 

-¿Estas lista para un nuevo año?- Sonreí sin una pizca de felicidad, pero con suficiente falsedad como para que se la creyera.

-Supongo que sí, ¿y vos? - Asintió y pude notar que tampoco lo estaba. - ¿Nervioso? - Asintió nuevamente. Le tomé la mano en forma de consuelo, haciéndole saber que no era el único.

-¿Los llevo? 

-No, gracias. Llevo el mío - Dijo Louis dándole un saludo machista y luego se dirigió al auto.

-___ - Comenzó mi padre. 

-Pa, ya estoy bien, ¿sí? Prometo no meterme en líos este año, preocuparme por las materias, encontrar amigos que den un buen rumbo a mi vida- dije media burlona, esas eran las exigencias de mi padre.

-Sólo quería desearte suerte. - Sonreí y lo abracé, con un pequeño beso en la mejilla me dirigí al auto con mi hermano. 

No era moderno, ni muy grande. Tampoco era silencioso o cómodo. Pero era nuestro. Un regalo de nuestro papá, un pequeño lujo hacia nosotros. 

-Esta porquería no sirve. 

-No le hables a Betsy así Tomlinson. - Rodeó los ojos

-No tenes que ponerle un nombre al auto ___. Es solo un objeto.

-No lo escuches Betsy, él no tiene sentimientos. - Dije acariciando la puerta del auto, pude sentir la sonrisa de Louis y sonreí cumpliendo mi objetivo.

-¿Te acompaño al aula - Dijo y negué - Esta bien, ¿te veo en el almuerzo? - Aceptó de mala gana, asentí y abracé a mi hermano para luego dirigirme al baño. Lou no me quería dejar sola en mi primer día y lo amaba por ello, pero no quería más ser su paquete, bastante que estuvo todo el verano mimandome, tratando de hacerme sanar...

Mantuve mi sonrisa hasta encontrar el baño de mujeres. Poniéndome la gorra de mi buzo, metiendo mi cadenita adentro de este, y prendiendo un cigarrillo, me miré al espejo. Retoqué mi delineador y hice una mueca que era lo más parecido a mi verdadera sonrisa. 

-Estoy lista- Murmuré