Capítulo XVII

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👫🏻

Hye caminaba por primera vez en muchos años sola a clases, se sentía extraño ir de esa forma, pero internamente se decía que tenía que acostumbrarse, en un tiempo más iría a la universidad y ahí no tendría a su hermano a su lado. Aunque la beca era en el mismo lado para ambos, tenía una cierta sospecha de que Hyuk no la aceptaría. Ella más que nadie, sabía lo enamorado que estaba el pelinegro y que por nada abandonaría el país. Sabía además, que el chico era testarudo y cuando se proponía algo, lo hacía hasta el final, un claro ejemplo era, su lealtad y compromiso a encubrir sobre la doble personalidad, que llevaba un par de años siendo un martirio para EunHye.

Eran tantas las cosas que tenía en su mente la chica en estos últimos días, incluso el hecho de querer decir toda la verdad a sus padres, para de cierta forma liberar a su hermano, la atormentaba a diario, provocando que tuviera muchas crisis seguidas en esa semana. Así que, sentía un pequeño respiro hoy, ya que era el último día de clases del primer semestre de su último año escolar.

En casa de la familia Lee, el hijo, aun recostado en su cama, envuelto de tal forma que parecía haber creado un caparazón estaba inmóvil, su madre entró, como cada día, guardando ropa recién lavaba. Dio un pequeño salto al ver un gran bulto moverse en la cama

- ¡Dios!, ¿Hyuk? – chilló con su mano en su pecho, casi soltando el pequeño canasto que cargaba en sus manos con la ropa perfectamente doblada y planchada

- Mmm – gruñó, el sonido saliendo amortiguado por las mantas en las que estaba liado

- ¿Por qué no fuiste a clases?, sé que es el último día, pero no por eso vas a faltar, todos los días son impor... - se detuvo de su sermón matutino al escuchar un sollozo, algo contenido desde la montaña de mantas. Se acercó despacio para escuchar si era real lo que había escuchado, siendo sorprendida por otro sollozo un poco más fuerte, tratando de ser contenido. Miró hacia el rededor de la habitación como queriendo buscar el responsable de tal situación en algún lugar, era la primera vez que presenciaba a Hyuk emocional y más llorar, siempre, fuera lo fuera, el mantenía una gran sonrisa de encías en su rostro, con sus ojos en una línea y pequeñas arruguitas en ellos. ¿Cómo se suponía que tenía que actuar?, confortar y animar a una chica era muy diferente a un chico, y aun así no sabía cómo hacerlo.

- Mamá – susurró EunHyuk con voz ronca – Quiero... estar solo – sabía que la mujer aún seguía en su habitación, y no quería que ella tratara de consolarlo, algo que jamás había hecho, la encargada de eso siempre fue su hermana.

- S...sí... - tartamudeó sorprendida, se alejó de la cama y salió, dejando la puerta entre abierta, volvió a escuchar unos débiles sollozos lastimeros desde la habitación. En todo ese tiempo siendo madre de mellizos, nunca se había tenido que preocupar de ese tipo de cosas, consolarlos o abrazarlos. Los chicos lo hacían entre ellos y ella creía que eso era más que suficiente. Pero al escuchar así a su hijo menor por un minuto y medio, algo se removió dentro de ella, sintiéndose algo conmovida, tuvo el impulso de girarse y entrar, pero sabía que sería torpe y se sentía algo extraño. Asique, ignorando sus sentimientos e instintos, solo se fue a paso rápido.















Esta mujer es de palo, ¿Cómo no va a tener ese instinto materno?

Yo te consuelo mi monito 🥰🙈



















En la hora de almuerzo, los chicos del equipo de futbol almorzaban como todos los días, esta vez con un Siwon dando un pequeño discurso

- ...Como les decía, este es nuestro último día, y debido a que no tenemos entrenamiento hoy, siendo este nuestro último encuentro de todos juntos...

Twinkle, Twinkle Little... Twin? (YeHyuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora