|17

15.3K 1.4K 1K
                                    

Solo había dos cosas de las cuales Park Jimin estaba seguro. La primera, que iría a firmar un contrato y en segundo, que se arrepentiría más adelante. Pero la pregunta era por qué. ¿Por qué Jimin se lanzaba al abismo conociendo los riesgos? ¿Por qué se hallaba caminando hacia el punto de reunión aun sabiendo que estaba mal? ¿Qué podría mandarlo al diablo y seguir su vida como alguien normal?

Oh, ahí estaba la palabra clave.

Normal.

Jimin no era normal, eso lo sabía, lo sentía. ¿En qué era distinto? Aún no estaba completamente seguro, pero sabía que no era como los demás, ni Jungkook ni él.

¿Era masoquista? Sí, no mentiría que lo era. Le gustaba aquel extraño dolor que provocaba Yoongi en él, tenía el fuerte impulso de sentirse castigado, ¿Por qué?

¿Qué carga moral tenía el joven chico que no se atrevía a aceptar?

¿A qué buscaba castigo?

Él era impecable en la escuela, de buenas notas y actitud. En la casa era un encanto, siempre atento a su madre y a las cosas del hogar. Su mejor amigo lo adoraba, Jimin lo protegía, hacía un excelente trabajo como mejor amigo, estudiante, hijo y hasta como persona. Entonces, ¿castigarse de qué? ¿Qué crimen silencioso había cometido el bello joven que sentía la necesidad de ser castigado?

— Ya estás llegando... — Susurró al ver que llegaba poco a poco a la construcción.

Yoongi lo había citado en la tarde al final, en una zona alejada de la ciudad, por los bosques. El lugar era conocido como "el hoyo" ¿Por qué? Viejas leyendas transcurrían por la boca de todos, pero la realidad es que nadie sabía. Solo era un hoyo gigante en la tierra que decía que podía llevarte a otras dimensiones. En fin, muchas cosas.

Jimin había escuchado que algo similar había sucedido en roma, solo que ese llevaba más tiempo. La realidad era que nadie sabía de aquel extraño fenómeno de hoyos profundos en la tierra, y, siendo sincero, no le interesaba.

El camino de tierra finalmente lo llevó a una casa de campo. Sintió sus vellos erizarse al ver a Min Yoongi sentado en las pequeñas escaleras, con una mesa frente a él y una cerveza. Jimin apretó sus labios y se acercó con lentitud, avanzando cabizbajo cuando chocó miradas con Yoongi.

— Viniste. — Comentó Yoongi sorprendido.

— Si — Jimin levantó un poco la mirada

— No creí que fueras hacerlo. — Yoongi le clavó su fría mirada. — ¿Estás seguro de querer hacer esto?

Jimin se acercó a él sentándose a su costado y viéndolo fijamente. Yoongi esbozó una pequeña sonrisa y jaló un poco la mesa. Un papel un poco largo se encontraba gentilmente depositado en el centro junto con una pluma a tinta y un frasco negro. Jimin sintió sus manos sudar y su respiración acelerarse. Esto era tan extraño...

— Creo que deberías leerlo. — Habló con voz suave Yoongi.

— Me gustaría que también me explicaras punto por punto. — Jimin le clavó la mirada.

Yoongi sonrió ante la mirada de miedo pero soberbia del menor. Cogió el papel y lo acercó a ambos. Jimin se acercó más a él para leer el papel, que tenía no más de diez puntos básicos. Los demás, ya eran otras cosas legales y complejas.

— Para el primer punto, demuestra que es completamente voluntario todo lo que voy a hacerte. Eso significa que no podrás defenderte en caso de que haya accidentes.

— ¿Entonces si me rompes un brazo no podré hacer nada? ¿O me cortas los dedos? — Preguntó Jimin alzando una ceja

— A eso va el segundo. Si te rompes un hueso, hay hemorragias o cualquier cosa grave que pueda pasar, yo pagaré las cirugías o las cosas que me pidan. Además, después de eso, el contrato se cancela. Es un privilegio que te di.

𝙸𝙽𝙽𝙾𝙲𝙴𝙽𝚃 ~ 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora