Momentos Epicos y Secretos

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NARRA FEDERICO
Tome las manos de Ludmila,estaban tibias, se podía notar que estaba tan nerviosa como yo,eran tan suaves, sobre todo delicadas,mientras daba una onda respiración para arrodillar me y perdíle que se casara conmigo, ya sabia que diría que somos muy jóvenes y se que somos demasiado jóvenes pero no quiero perder ni un minuto mas, no quiero estar lejos de ella jamas.Me arrodillé y le dije

-Ludmila Ferro, ¿Te queres casar conmigo?- dije mientras aun tomaba sus manos, ella me miraba con una sonrisa en el rostro, en sus ojos yo podía notar el amor que sentía por mi,  pero no me respondía, comience a sentir muchos nervios no sabia que decir o hacer 

-Hay Fede, sos el mejor novio del mundo no podría pedirle nada mas en vos, sos un gran chico y cualquier chica aceptaría estar con vos, pero vos y yo somos demasiado jóvenes para tener un casamiento, ¿no lo crees?- dijo al principio emocionada y después algo dudosa, pero eso me confirmaba la conexión que teníamos

-Ludmila, se que somos jóvenes, pero no quiero estar separado de vos nunca mas- mientras me levantaba sin soltar sus manos -Nosotros somos 2 estrellas binarias, estamos destinados a estar juntos en aquel baile estelar, siguiendo a lado del otro hasta que nuestra luz se extinga.- me puse detrás de ella y le susurre al oído.- Te amo Ludmila Ferro, mi supernova y te esperare- Pude ver una sonrisa aparecer en sus rostro

-Tenes razón Federico, nosotros somos estrellas binarias, y vos sos mi estrella compañera,  acepto casarme con vos- De la alegría la abrace y di unos giros, yo no podía creerlo

-Te amo Federico- dijo en aquel todo enamoradizo

-Y yo te amo a ti Ludmila Ferro-

NARRA VIOLETTA
La noche había sido maravillosa, León había hecho un estupendo trabajo con la cena y el lugar, me llevo a casa y se despidió de mi con otro beso, la felicidad no cabía en mi. No había nadie, papa y Angie habían salido, Ramallo y Olga igual así que me aproveche de esa soledad, para tocar un poco y dejar salir mi felicidad. Cuando tocaba pude escuchar la puerta de un coche, eran Ludmila y Fede también muy contentos y sonrientes, era algo que podías notar, se podía sentir en el ambiente con ellos ahi, era amor, puro amor 

-cuanto amor- dije sonriendo les, no dejaban de mirarse
-Si, y no podía pedir mas- esas miradas me daban curiosidad, era como tener el mejor secreto guardado del mundo, que solo ellos compartían
-Ni yo, tu iluminas mi corazón- le contesto Fede. En eso le sonó el móvil a Fede, era un texto

-huy chicas, me tengo que ir, vuelvo mas tarde- se acerco y beso a Ludmila en la frente y a mi igual -Chao-nos dijo mientras salia rápido

Yo volví al piano y Ludmila comenzó a cantar conmigo
~Hay amor en el aire
Acércate a mi, apuesta por lo que siento
Hay amor en el aire, tu confía en mi
Ya vez que no existe el tiempo

Solo el destino que a nosotros nos unió..
Para siempre....
Parea siempre~

Pare de tocar e hice la pregunta
-¿vos por que estas tan feliz?- Ludmila me sonrió pícaramente mientras giraba lento y caminaba hasta el sofa, fui de tras de ella y girando de nuevo me dijo

-Stop Violetta- hizo ese movimiento con la mano, que la caracterizaba de antes, y después de unos leves segundo lo vi

-No puedo creerlo, ¿vos y Fede?- dije mientras tomaba su mano para ver su argolla. El añillo era precioso, tenia una pequeña piedra en el, que lo hacia lucir mucho mas.

-SII, nos vamos a casar Violetta, soy tan feliz, no podría pedirle mas a la vida, tengo un novio fabuloso, amigos que me quieren y una familia hermosa, ¿que mas podría pedir?- estaba tan eufórica, y yo muy contenta por el casamiento

-Hay que contárselo a los chicos, esto les dará mucho gusto-

-No Violetta, iPara!, primero hablaremos con Papa y con Germán- dijo muy seria- Fede quiere hacerlo como se debe, pedir mi mano y eso- dijo mientras se sentaba

-Pues conociendo a papa, creo que le darán un poco de celos, pero ¿cuando hablaran con tu padre?-

-Viajaremos para allá, para hablar con el primero, luego Fede quiere ir a Italia para que conozca a su familia. Esto sera un caos- dijo con cara, en la que podías notar que tenia su miedo

-Ludmila, tranquilízate, todo saldrá muy bien, Ustedes dos están conectados y nada ni nadie podría romper esa conexión, recuerda que el amor todo lo puede- me dio un abrazo de inmediato - -Les deseo lo mejor, que sean muy felices- dije mientras la estrujaba tambien 

-Gracias, también espero que seas muy feliz con Lion, ustedes dos están destinados el uno para el otro como Fede y yo- dijo con un tono y una mirada tan tierna que no puede esconderle mas lo que había pasado con León en la cena
-Ludmila, tengo que decirte algo, muy importante- Le dije un poco dudosa

-¿Que pasa Violetta? ¿todo estaba bien entre ustedes, no?- Justo cuando iba a contarle llego papa y ambas guardamos silencio, solo podíamos compartir nuestras picaras miradas 

-Hola niñas - dijo mientras nos abraza a ambas-¿como están?, ¿me extrañaron?-

-Muy bien papa, y por supuesto que te extrañamos- 

-Si, German lo extrañamos un montón-

-¿Pero que haces acá?, ¿que no habías salido con Angie?-

-Si pero me olvide unas cosas y Angie igual, solo vine a recogerlas y me marcho- Ludmila y yo le comenzamos a sonreír y hacer un gestos gracioso -Niñas por favor, ¿ustedes que no salieron con los chicos?-

-Si yo salí con León y llegue hace un rato -

-Bueno yo acabo de llegar y ya me iba para arriba a dar me un baño-

-Bueno, bueno las dejo, que Angie espera en el auto- Papa nos beso en la frente y salio de la casa rápido. Ludmila se me quedo mirando algo desafiante y me dijo 

-Habla que yo se que ocultas algo, te conozco muy bien y vos no sabes mentir Violetta, así que habla, con tale que es lo que te pasa a Ludmi- dijo mientras se sentaba en el sofa.

conteste rápidamente para evadirla -¿De que hablas?- dije con una cara de confundida

-Vilu, sos muy mala mintiendo así que habla-

-¿YO? no se de que mentiras me hablas, todo esta bien -

-Sis por favor ya déjate de estos juegos y contarme que quiro saber que me escondes- No podía evitarlo la risa comenzó a salir de mi, me tire en el sofá mientras reía

-¿Vos de que te reís?- dijo con un gesto gracioso. Ludmila se me quedo mirando y comenzó a hacer me cosquillas, así que fue mas difícil evitar reírme 

Leonetta y Fedemila ...¿Para siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora