El Futuro

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Narra Violetta
Leon y yo hablamos por un buen rato, nuestros próximos planes y lo que queríamos para nuestras vidas. En eso salio un tema muy particular, si ese tema, y me pregunto

-¿Y cuantos hijos quieres tener?- me sonroje y di un respiro acompañado de una larga pausa
-Yo soy hija única y solo éramos papa y yo, hasta que Ludmila se volvió esa hermana que siempre quise, en realidad lo que trato de decir que me gustaría una familia grande y pienso que 4 o 3 serian perfectos, vos ¿que pensas?-

-Pienso que mi prometida es muy linda y tierna- dijo tomando mi mano y dejando escapar una sonrisa-
-Leon ya, decime ¿cuantos te gustarían a vos?-
-3, creo que 3 serian perfecto- dijo dando un beso en mi frente -¿Te imaginas a unas minis Violettas cantando y bailando por toda la casa?-
-¿Y que me decis de un mini Leon?- me miro un momento haciendo un puchero- me encantaría un mini Leon, que sea apasionado por la música y que descubra otra gran pasión como vos, que era el moto cross, ¿te lo imaginas?-
-Pero los niños pueden ser mas difíciles que las niñas, ellos son mas traviesos-
-Leon que decís, le daremos la mejor educación posible-
-Tienes razón, será un galán con las chicas- dijo mientras reia un poco
-Yo creo que será todo un rompecorazones como su padre- Leon se acerco a mi, me abrazo y me beso la frente.

NARRA LUDMILA
Ya era algo tarde y papa no llegaba, yo empezaba a preocuparme y Federico intentaba tranquilizarme, lo cual no estaba funcionando, así que decidí alejarme para llamar a papa por milésima vez, en eso Fede sujeto mi bravo, tiro un poco, y me volví para ver que quería, y me beso; un beso que me dejo pasmada, no lo esperaba y me tranquilizo con eso y seguido por un abrazo

-Ludmila, ¿estas mejor?-
-Em este, si, estoy bien. Yo no esperaba que me besaras-
- Perdonarme es que te vi algo alterada y se que un beso, seguido de un abrazo te tranquiliza siempre-
-si, bueno, habíamos quedado que nada de besos hasta dar la noticia Federico-
-lose, perdóname -
-llamare a papa de nuevo haber si ahora si responde-

NARRA FEDERICO
Ludmila esta alterada por que su padre estaba retrasado, no me gusta verla así, así que se me ocurrió darle un beso y un abrazo para calmarla y así fue solo por un instante, ella se ponía peor cada minuto, estaba desesperada, preocupada y mi madre la alteraba mas ya que ella no sabe esperar cuando se trata de noticias importante.

En eso tocaron la puerta, Ludmila salió rápidamente para ver quien era y para su fortuna era su padre
- Papá- dijo una sonrisa en el rostro y dandole un abrazo
- ¿que pasa Ludmila?, ¿que tenes?-
-Nada, solo que me tenias preocupada papá, no llegabas y temía que te hubiese pasado algo, luego te marco al movil y tu no respondes-
-Tranquilízate hija, ya estoy acá con vos, y si no te respondía es por que me olvide el movil en el restaurante de a noche y apenas pasare por el-
-Bueno papa, veni, pasa- su padre entro y Federico lo encaminó a la sala, su madre estaba en la cocina preparando la comida, Ludmila desapareció un momento para ayudar en la cocina y Federico se quedo a solas con su padre

-decime Federico, ¿Como andan las cosas entre Ludmila y vos?-
-Pues excelente señor, tiene una hija maravillosa, ella es tan hermosa por dentro y por fuera, ella hace que el mundo sea perfecto- Tenia un tono enamorado y una mirada tan tierna, que causaba dulzura

Narra el Sr. Ferro
Al hacerle aquella pregunta a Federico, no pretendía generar, nervios, miedo o incomodidades, solo quería saber algo, algo que Federico expreso con su mirada, el estaba enamorado de ella, y sin ella estar presente, y con el simple hecho de escuchar su nombre, ponía esa mirada, con la que expresaba aquello que no podía decir con palabras, ya que para describirlo hacen falta palabras.

Los minutos transcurrían mas rápido, de un momento a otro estaban todo en la mesa cenando.

-Digan nos chicos, ¿a que se debe esta cena tan especial? -
Federico y Ludmila se miraron rápidamente, Fede tomo su mano, respiro hondo y dijo
-Mama, vos me habeis enseñado que no debe existir razones para que la familia se junte y comparta un momento-
-Tenes mucha razone, veni a darle un beso a tu mama- Fede se levanto, le dio un beso y un abrazo.
Para aligerar la tensión Ludmila comenzó a hablar de los proyectos que Federico tenia en mente y así transcurrieron las horas mas rápido.
La madre de Federico recogió la mesa mientras la charla fluía en otras miles de cosas mas, cuando terminó, Federico le pidió que tomará asiento.

-¿Passando?-
-tranquillo, questa notizia vi metterà felice- Dijo Federico a su madre.
El padre de Ludmila estaba serio sin decir palabra alguna.
-Sr. Ferro, yo amo mucho a Ludmila, no se imagina cuanto, ella es mi todo, siento que sin ella ya no estoy completo, y si la mia madre me a enseñado algo es que eso es amor y de eso nadie escapa- mientras miraba a Ludmila, con esa mirada que la hacia sentirse única- Lo que quiero decirle es que, el día de hoy quiero que usted me condesa su aprobación- Federico miro al sr. Ferro que no podía decir ni una palabra, estaba anonadado por que sabia a lo que se refería Fede.
-Ludmila Ferro- mientras se arrodillaba frente a ella y sacaba una caja color rojo- por segunda vez, te demuestro mi amor incondicional, que estoy decidido con esto, que hagas lo que hagas, yo te amare por sobre todo, y que eres lo mas importante para mi, y te hago la pregunta nuevamente ¿Vos te queres casa conmigo?- mientras abria la cajita color rojo, que tenia otro anillo , uno color plata en forma de corazón con un diamante, y con las iniciales "F y L Forever" en el aro

Leonetta y Fedemila ...¿Para siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora