Capítulo 16: Felicidad

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Planear una boda no es tarea fácil. La noticia sobre su compromiso se extiende como un reguero de pólvora y llega a todo tipo de clanes y sectas en días. No es de extrañar que muchos estén en contra, pero ¿qué podría hacer alguien? ¿Derrotar a Lan Wangji para introducir algo de sentido en su cerebro? Wei Wuxian pagaría lo que sea por ver a alguien probar esa estrategia; no tiene ninguna duda de que Lan Wangji los convertiría en polvo en minutos. Pero, de nuevo, Wei Wuxian los convertirá en pulpa si es necesario.

La ceremonia de transferir el puesto de Jefe Cultivador de un hermano a otro también ha llamado la atención, llenando los Recesos de las Nubes con audiencia y visitantes en el mismo día. Fue una ceremonia aburrida y Wei Wuxian nunca entendería el atractivo de verla. Pero se quedó, presenciando con sus propios ojos cómo Lan Wangji retrocedía del estrado para dar la bienvenida a Lan Xichen como la nueva Excelencia del mundo del cultivo. Este último, sin embargo, tomó la mano de su hermano menor y lo jaló hacia atrás junto a él, anunciando a todos que su reinado no sería exitoso si no tenía a su Lan Wangji de su lado. Wei Wuxian quería abrazar a Zewu-Jun entonces, llenándose de orgullo al ver a los Gemelos Jades respetados y celebrados por su hermandad, por su vínculo que ha superado varias batallas. por su arduo trabajo para obtener los títulos que se han ganado y por ser las personas que llevarían al mundo de la cultivación hacia la paz y la armonía. Si el Jade Gemelo de la Secta GusuLan no pudo, ¿quién podría?

Mientras se planea su boda, Lan Wangji ha participado como ayudante de fondo del puesto de Lan Xichen como líder de la secta GusuLan. Los deberes de los dos puestos se decide que sean divididos entre los hermanos: uno la voz de la lógica y otro la voz de la empatía; es una buena combinación, si Wei Wuxian pudiera decirlo él mismo. Junto a esto, a Wei Wuxian se le ha otorgado permiso para impartir las clases en los Recesos de las Nubes, la mayoría de ellas sobre caza nocturna, talismanes e innovación de nuevos dispositivos para capturar presas y detectar energía oscura.

La primavera llega con grandeza, derritiendo la nieve alrededor para dar la bienvenida a las flores. La avalancha de colores lo ha asombrado. Los Recesos de las Nubes siempre ha parecido un lugar para los dioses y diosas, intocable para los simples mortales y protegido por una niebla que esconde misterios detrás de él. Sin embargo, durante la temporada de primavera, no se avergüenza de los colores que contrastaban con las estructuras blancas y celestes del lugar.

Wei Wuxian, cansado de leer los trabajos de sus alumnos, se dirige hacia la montaña trasera para visitar a sus peludos conejitos. Suspirando, se sienta en una de las rocas y toma un conejo blanco para rascarse entre las orejas. Parpadea cuando ve la cinta blanca atada alrededor de la frente del conejo. La Maestra Yan Li hizo lo mismo hace años, pero las cintas mágicas desaparecieron lentamente junto con ella. Sin embargo, el conejo en sus manos tiene otra cinta alrededor de su frente no estaba allí cuando lo visitó por última vez.

Mira los que quedan en el suelo y se da cuenta de que todos ellos también tienen la misma cinta cuidadosamente atada alrededor de la frente. Sus ojos atrapan a los varios conejos negros que se coló hace semanas, una de sus orejas también tiene pequeñas cintas rojas atadas alrededor. Coge uno. Una palma sostiene un conejo blanco, la otra ocupada con uno oscuro. No hace falta ser un genio para darse cuenta de lo que simbolizan.

Wei Wuxian sigue cayendo más fuerte con Lan Wangji todos los días. No sabe si su corazón tiene la capacidad de aferrarse a tanta adoración por un hombre, pero está sobreviviendo. Riendo, acaricia la nariz de cada conejo y los deja caer en su regazo, dejándolos crujir algunas hojas mientras los abrazan. Wei Wuxian inclina la cabeza hacia donde se sienta su burro, masticando hierba húmeda como una realeza que cree que es. "Oy, Manzanita, ¿cuándo encontró Lan Zhan el tiempo para vestir a nuestros conejitos?"

Manzanita lo mira con expresión molesta por que le hayan hecho una pregunta estúpida. Le recuerda la mirada irritada de Jiang Cheng.

El Patriarca de Yiling pone los ojos en blanco a su burro y baja la mirada a los conejos en su regazo. La sonrisa se ensancha, toca las pequeñas cintas. En pocos meses, él y Lan Wangji intercambiarían cintas en la frente mientras los adornaban túnicas rojas con velos, caminando por el pasillo acompañados de las personas más importantes de sus vidas. Si le hubiera dicho a su yo más joven acerca de esto, el joven Wei Wuxian se habría reído de todo, declarando que nunca querría casarse con alguien de la Secta Gusu Lan.

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