¡Por favor, Tae! [Yoontae]

!001!

:[🧃🧃🧃]:

-Bien, es aquí -dijo Yoongi mientras suspiraba y tomaba la mano de Taehyung, entrelazándola con la suya. Se supone que su expresión debía relajarse luego de hacer eso, lamentablemente el efecto surgió a la inversa porque su ceño estaba levemente fruncido, y sus facciones se encontraban más forzadas que nunca. -Recuerda que debes ser lo más cursi posible, debemos hacerles creer que nos amamos y que somos los tórtolos más acaramelados del mundo, ¿entendido? -intentó transmitirle su "seguridad" dándole un apretón de manos, pero bueno... Sabemos que a estas alturas eso era algo poco probable.

-¿Estás seguro de que siquiera va a funcionar?-

-Son amigos de primaria, hace mucho no nos vemos realmente, dudo que incluso me recuerden. Sólo que... No lo sé, quizás... -éste suspiró-, les hablé de mi supuesto novio que conocí en la universidad y... -en ese momento llevó su mano libre a su nuca para rascarla en clara señal de nerviosismo- no me regañes. Sé cuán inmaduro fue haberte metido en este lío, yo... ¡te lo compensaré! Yo-

-Mejor entremos -lo interrumpió. -tardar mucho no puede significar nada bueno.

Taehyung no estaba seguro en discernir si fue algo bueno o malo el haber fingido ser novio de Yoongi esta tarde, pero de cualquier manera eran mejores amigos, se supone que lo acompañaría en las buenas y las malas. Aunque esta sea una mala, ¡muy mala!

Sólo esperaba que esto no llegara a rumores en la universidad. Quizás estaba exagerando, sólo era fingir un par de horas y ya, pero él estaba seguro de algo: la mentira tiene patas cortas. Y no es algo que leyó en algún cuento de niños o una vieja historia de su madre para que dejara de mentirle acerca de cuántos caramelos de más había comido; él tenía experiencia encima. Por ello prefería que no ocurriera más de la cuenta. Totalmente contrario a lo que estaba haciendo actualmente con su mejor amigo.

Las manos de Yoongi arrastrándole hacia la puerta de la cafetería lo quitaron de su trance temporal mientras este tenía sus manos sudadas conforme iban acercándose.

-Tranquilo -dijo Taehyung entre dientes. -¿por qué estás tan nervioso?

-Quizás... Simple modestia. Creo que no voy a sostenerme en pie si algo sale mal, yo...

-¡Yoon! -unas voces masculinas sobresalieron sobre el rostro de Yoongi, las cuales el menor identificó al instante como sus "amigos". Rápidamente se vieron forzados a apurar el paso para dar un cordial saludo de reverencia.

-¡Mira qué grande estás, Jackson! -dijo el amigo-supuesto-novio de Taehyung al de cabello platinado acompañado de una sonrisa.

-¡Tus mejillas incluso se inflan más cuando hablas! -un muchacho más bajo, a comparación del anterior, dijo con sorna. El tipo tenía su toque encantador. Esa clase de personas que atrae al resto por su pinta de charla, su actitud tan activa, su alegría en movimiento, el físico no lo era todo.

-Lo sé, Key. Gracias por notarlo.-

-¡Incluso tu lunar sigue aquí! -esta vez se trataba de alguien más recatado en sonrisas. Su mueca podía expresar gusto como disgusto, al igual que la pequeña expresión que se formaba entre ceja y ceja daba a entender que pensaba mucho, o quizás que forzaba la vista para leer y por ello arrugaba su frente como esos emojis rojos de cara enojada. Taehyung rió en voz alta por imaginarse como sería la cara del tipo con un emoji, e inmediatamente la atención de los ocho jóvenes se dirigió completamente a él. Se regañó mentalmente por dejarse llevar por sus pensamientos y no poner atención a la realidad. No era la primera vez que le sucedía, y en ese momento que los amigos solo pasaban sus vistas de un lado al otro se dio cuenta que no fue buena idea. Pese a cualquier objeción, y de lo mucho que le disgustaba la situación le había prometido a Yoongi que le ayudaría. Y Taehyung nunca fallaba.