Nuevo Camino

Conversando en el café

Ben y Betty iban de camino a un puesto de Café en Times Square, bueno, en realidad fue Ben quien sugirió ir ahí y Betty aceptó sin dudar, ¿Qué hacía tan especial a ese puesto de café? Es el lugar en el que ambos tuvieron su primera cita.

—Entonces... ¿Cómo es eso de qué eres de otro universo?—pregunto la rubia mirando con una ceja levantada al castaño.

—Nah ah ah~.—tarareo Ben moviendo su dedo índice—Primero el café, o el helado, dependiendo de lo que prefieras; luego las preguntas.—dijo Ben con una sonrisa juguetona.

—Mmm, Been~.—se quejó se quejó la chica, empujando al castaño con su hombro haciendo que este pierda el equilibrio levemente.—Dime ya, sii~.—pidió mirando al castaño con ojos de cachorro abandonado.

—No.—respondió el chico sin inmutarse ante el rostro se súplica de Betty—Y deja de actuar como una niña de 10 años desesperada por su regalo de cumpleaños.—le reprochó a la chica, que se separó de él cruzándose de brazos y haciendo un puchero.

—Vamos Betty, aunque sea primero lleguemos al local, me escuchas, y luego podrás enojarte tanto como quieras—

—Mmm, bien—respondió la rubia a regañadientes

La pareja camino con tranquilidad por las calles de Nueva York, se notaba a leguas la felicidad de la gente al volver a encontrarse con sus seres queridos. Y..., por un momento, Ben sintió celos de ellos.

Pero guardó ese sentimiento en lo profundo de su ser, ya habían muerto y el estaba en otro universo, ya no había nada que hacer.

Cuando llegaron al local que se encontraba en Times Square, buscaron una mesa para dos y se sentaron el ella, esperando que venga alguien a tomarles la orden.

Ben estaba apoyando su mentón sobre su mano, mirando a todos los que pasaban por allí, disfrutando del lugar. Dando un suspiro se giró hacia Betty, que lo miraba atenta, esperando a que se digne a decir algo.

—Bien—dijo finalmente luego de unos segundos—Haz las preguntas, y yo responderé—

Betty se quedó callada durante unos segundos sin saber exactamente que preguntarle, pero finalmente lo hizo.

—Lo de tus padres, ¿es cierto?—pregunto, Ben se acomodó en su asiento, sintiéndose algo incómodo por la pregunta

—Si y no—respondió rascándose el cuello—Fueron asesinados cuando tenía 11 años. Ellos y toda mi familia—apretó los puños, intentando sacarse de su mente la grotesca imagen de sus padres muertos en su casa, no es algo de lo que estaba plenamente preparado para hablar

—Oye—Betty puso sus manos sobre las Ben para calmarlo—Si no te sientes cómodo hablando de esto, no hace falta que lo hagas—

Ben suspiró con pesadez ante las palabras de su novia—Lo se pero...—dijo apretando los dientes—Quiero contártelo todo. Mereces saber la verdad más que nadie aquí—

—Bien, entonces, solo, no entres en detalles, ya me lo podrás decir todo más adelante—dijo ella con una sonrisa reconfortante

Ben suspiro y soltó las manos de Betty para retomar su historia—Como sea, luego de que ellos murieran escape de casa y fui a un cuartel abandonado de una 'patrulla galáctica' en la que trabajaba mi abuelo y me quedé allí durante unos meses. Creí que los que mataron a mis padres solo eran unos idiotas que se creían mucho, pero cuando luché contra uno de ellos... me dio una paliza, tuve suerte de salir vivo de hecho—comentó rascándose la parte posterior del cuello

—Si dices que tuviste suerte de salir vivo, ¿Cómo es que no tienes ninguna cicatriz?—preguntó levantando una ceja

—Oh bueno, esa es una de las tantas ventajas del....

—Buenas tardes, ¿qué desean para comer?—la camarera del lugar interrumpió a Ben ganándose una mirada de molestia por parte de Betty, que estaba muy interesada en la explicación que le iba a dar su novio

—Ah si, yo quiero un batido de chocolate y un alfajor de merengue—dijo Ben sonriéndole a la camarera

—Un helado de fresa—dijo Betty sin emocion en su voz

—Ya enseguida les traigo su orden—dijo la camarera para luego retirarse

—¿Y bien?—Betty volvió a mirar al castaño que tenía una media sonrisa burlona en su rostro—¿Por qué no tienes cicatrices si estuviste a punto de morir?—pregunto algo molesta por la mirada del chico

En respuesta, Ben levanto su brazo izquierdo, dejando ver su muñeca

—Para contestarte a eso—dijo con una sonrisa nostálgica—Dejame hablarte del Omnitrix—

Lo siento por tardar tanto, es que estuve pasando por momentos personales complicados y no tenía tiempo para seguir con la historia. Así que aquí les dejo un pequeño capítulo para que sepan que sigue activa.

Nos vemos ;)