Metalista mentiroso. (Tree-shot)

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—Estoy listo.

—¿Listo... para qué? — Gen apenas se está por sentar en el almohadón del observatorio cuando Senku, su novio, dice esas extrañas palabras. 

Él ya está sentado en su propio almohadón, aún lado suyo. Se toma su tiempo mientras su rostro serio comienza a teñirse de rojo al punto en que las puntas de sus orejas también son cubiertas. "Está avergonzado", nota el mentalista "¿por qué?" se pregunta más la respuesta llega rápida y sin tacto.

—Estoy listo para tener sexo. —

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Senku Ishigami y Gen Asagari son novios hace ya seis meses, nadie sabe cómo surgió tan rara y pintoresca unió. Ambos afirmar que de un día a otro soltaron todos los sentimientos que guardaban del contrario una noche, al discutir sobre como abordarían la problemática con el Imperio de la Fuerza. No recuerdan quien se confesó primero; si Gen preocupado por lo que pasaría con Senku al enfrentarse a Tsukasa o Senku, teniendo temor de que Gen se adentrara una vez más al Imperio para sacar información. Luego de eso, sumando insultos e intento de jugadas mentales por parte de ambos, cada uno acepto los sentimientos del otro al caer en cuenta lo que pasaba y, tímidamente, iniciaron una relación prometiendo no descuidar la aldea en el proceso, aunque claro, la discusión había sido tan fuerte que no hubo problema en ocultar lo suyo puesto que ninguno en la aldea era ciego, sordo e idiota... a excepción del lento de Chrome quien, después de una semana de lo sucedido, se percató de la extraña cercanía del par.

Senku siempre afirma que su aprendiz, a pesar de amar la ciencia tanto como él, no era muy listo en términos sociales. (Casi diría que era peor que él)

No obstante, el contratiempo que comenzaba a tener la pareja, mejor dicho, para ojos de Senku, es algo que no podía ignorar ni, aunque quisiera. Ambos no tenían contacto físico, por extraño y absurdo que parezca, sus formas de darse aprecio iban siempre ligadas a alguna palmada metafórica y listo. Ni tomarse de las manos, ni abrazos largos e incluso algún contacto bucal (o sea, besos) era dado en la relación. Senku no se había percatado de esto por culpa de estar ocupado, tampoco es que Gen tuviera queja o dijera algo con eso, es más, el científico se percató de esta extraña situación luego de que Suika le preguntara como fue su primer beso con Gen.

La niña era muy curiosa en temas románticos, pero logró hacer clic al joven Ishigami de que su relación... ¡No existe el contacto! Cosa que era aún más chocante si recuerda sus años en la secundaria, antes de la petrificación. Senku sabía que Gen era mayor que él y que por su popularidad había estado en contacto con mujeres, había leído una que otra revista de chisme que le pasaba su amiga Yuzuriha cuando le hacía compañía en el laboratorio. Gen ya tenía experiencia de sobra, puede que la revista exageraba en cuanto al número de parejas por ser amarillista, pero ¿ningún contacto romántico entre ellos? ¿en serio?

Es por esto que Senku había decidido hacer el paso de forma directa y sin rodeos, aunque puede que, por eso, Gen estaría rechazándolo ante su falta de tacto... y tal vez de apresurado.

—Ah... No. —

—¿Por qué? — Curioso no, lo siguiente. ¿Acaso Gen notaba sus nervios? Por supuesto que sí pero aquello no debía de ser argumento para no hacerlo ¿Verdad?