- C A P Í T U L O 2 -

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-Tienes quince días para que mi abogado tome el asunto -Tomo una de las maletas en el suelo y la mano de Taehyun -Adiós Lee.

Cuándo dijo aquello no pudo evitar sentirse muy triste. Más sin embargo tomo valentía y salió por la puerta del departamento. Él alfa le miro triste, él lobo dentro de él medio muerto se despertó de un largo sueño, para sufrir y darse cuenta que cometió un gran error. Estaba perdiendo a su omega.

Su vida.

No solo aquello, si no que pudo darse cuenta que la había cagado. Prácticamente su omega se esforzaba día a día para que este fuera notado por él alfa. Pero este ni siquiera tocaba su cama, no le daba besos desde hace meses y ni hablar de los encuentros, hace un año en el que no había sido renovada la marca.

-Diablos...Jung Won...

Ese día HeeSeung se quedo en casa pensando en que había ocasionado y la gravedad de las cosas. Él pensaba que les daba todo con el trabajo, pero resulto ser qué Jung Won no pedía fortuna...él solo quería amor para él y su cachorro.

Lo malinterpretó todo y tenia que desahogarse. Una lagrima bajo por su mejilla y se deprimió en penas. Cosas que su lobo sentía.

[...]

Tomo su maletín y del perchero un chaleco que ajustaba con su traje negro para dirigirse a la empresa de su padre. Cuándo llego, fue recibido por varios trabajadores, los cuales le miraban extraño. Su olor era más agrio y era notado a kilómetros como de tristeza. Llego a su oficina y su secretario omega; Ni-Ki, le llevo un café.

-Buenos días señor Lee -Saludo cordialmente inclinándose ante él. Ni-Ki se había ganado un espació especial en HeeSeung, ya que era un omega sencillo y humilde que nunca se rendía. Siempre estaba ahí para apoyarle en el trabajo y era el único que entendía su humor de perros, por lo cual le tenia cierta confianza.

-Buenos días Ni-Ki -Tomo la taza de café y se sentó en la silla detrás de su escritorio para empezar a buscar unos papeles, los cuales no encontró.

-¿Buscaba esto? -Puso a su vista una carpeta la cual tenía notas sobre sus socios -Por cierto, señor Lee, tiene una junta en 30 min con su socio Sunoo -La puso en la mano del pálido y este sonrió triste.

-Gracias, Ni- El alfa noto un poco nervioso a Ni-ki por lo cuál le miro un poco extrañado -¿Qué te pasa? ¿Necesitas algo? -Pregunto y el pequeño omega se sonrojo.

-¡Sí! -Rápidamente mostro una sonrisa feliz - D-digo -Toco uno de sus mechones y empezó a jugar con el.

-¿Es por qué viene Sunoo? -Esta vez Ni-Ki se puso como un tomate. Quiso callarle la boca a su jefe pero sería demasiado irrespetuoso.

-N-no...y-yo...¡No simplemente tiene que ser él! -Contesto con el ceño fruncido tratando de desviar la platica -Bu-bueno s-s-si...es que...la otra vez me coqueteo ¡Y por ramona! Él esta guapisimo...es prestigioso...inteligente y muy muy lindo, él alfa perfecto -Ahora se encontraba alucinando completamente mientras veía directamente el suelo.

[...]

Cuando salió de su oficina se encontró con la fría mirada de su padre. Ya sabía que venia así que se preparo para ellos y fue hacia él.

-Buenos días...

-¿Por qué ese olor tan horrible a preocupación, Lee? -Su padre le reclamo sin devolverle el saludo -¿Es por ese omega? ¡Joder! Lo sabía, ese omega de pacotilla me las va a pagar...sol-

-Padre. -Ahora HeeSeung se encontraba molesto, aun más su lobo el cual estaba ardiendo en ira pura, estaban humillando a su omega -No le hables así a Jung Won.

-¿Entonces por que vienes así? -Enarco una ceja -Desde el año pasado que no te veo así por culpa de ese omega, ¿Qué te ha hecho?

-Nada. Simplemente no te incumbe-Dijo sorprendiendo a su padre.

-¿Qué te pasa HeeSeung? -Pregunto seriamente- ¿Acaso te estas escuchando? ¡Mira en lo que te ha convertido ese omega! ¡Irrespetuoso!

-Basta - HeeSeung dijo aquello desde lo más profundo de su garganta, con dolor haciendo parar a su padre- No quiero volverte a oír hablar así de mi omega. Si me disculpas -Tomo firme su maletín -Me voy. Esto ya me tiene muy jodido -Le dejo sin habla a su padre yéndose de aquel lugar rápidamente si voltear a los reclamos y parloteo de los empleados.

Realmente estaba muy jodido.

[...]

Su padre jamás quiso a su cachorro. Desde que nació el pequeño Taehyun nunca ha estado en su cumpleaños, nunca le ha visto y jamás han intercambiado palabras. No lo comprende, pues ya bastante años que le había recalcado que el único amor de su vida sería Jung won y solo él.

Se dejaron de hablar, sabía que pasaría.

Su difunta madre omega siempre le hablaba y veía en secreto al recién nacido de Taehyun. Ella decía que sería grande como un Lee, pero cariñoso y humilde como un Yang. Ella amaba a Jung Won tanto como a mi, siempre cuando la visitábamos en secreto, nos contaba las crueldades que hacía mi padre. Cuando la golpeaba aun enferma y eso hacía mi sangre enfurecer.

Pero ella murió y no hubo más remedio que asistir a un entierro en el cuál tuve que ver al culpable de la muerte de mi madre; Mi padre.

Con ojos llorosos se dirigió hacia mi familia y me pidió disculpas, siempre creyendo y lo tonto que fui delante de sus palabras.

"Lo siento mucho hijo, perdóname, necesito tu ayuda, ya estoy viejo y..."

Caí delante de bonitos comentarios. Delante de promesas falsas y cariño el cual no existía.

Me dio un ascenso y me volví un adicto al trabajo. No había día en que faltaba aun así estando enfermo. Jung Wpn se quedaba todo el tiempo en casa, poniéndole entrega a crecerla y hacerla más armoniosa. Más sin embargo mi humor después de un trabajo arduo empeoraba y solo remataba con aquel bonito hogar que el construía y empeorarlo al punto de dejarlo como estaba.

Jamás me contuve, aún sabiendo que era un omega lo trataba como un igual y jamás me pregunte el como estaría él.

Como cuando sus celos pasaban, mi alfa despertaba pero yo me obligaba a adéntralo en lo más profundo de mi ser.

-Alfa- Jung Won pedía en maullidos lastimeros. Sostenía su vientre mientras se retorcía en su cama.

Ante mi notable desesperación por tomarlo fui hacía la cómoda y saque una cajetilla de Pastillas, saque una de estas del empaque y se la entregue. Este la tomo mirándome con notable odio y decepción. Después de aquello el color rojizo de la cara de mi omega volvió a la normalidad, chillo un poco y sus lágrimas bajaron, haciéndome entender qué el lobo del mismo se sentía tan ofendido y humillando, no solo eso, rechazado por su propio alfa. Solo se volteo y me dio la espalda chillando aun más del no dolor de su celo, si no el sentimiento de su omega.

Así que todo este tiempo fui un estúpido.

Y lo tenia que remediar.

Divorcio HeeWon - Adaptación -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora