Fate: Invocacion de acero

Capítulo 5: Tonto

- Capítulo 5: Tonto -

Dos palabras. Dos simples palabras, de una chica a la que conocía desde hacía poco más de unas pocas horas. Eso fue todo. Eso fue todo lo que necesitó.

"¡M-Mash! ¡SÁLVANOS! "

Ahora, Mash Kriyelight no se consideraba una persona fuerte. Ella era tímida. Tranquila y ansiosa. No importa cuán profundamente odiara esa parte de sí misma, no importa cuánto tratara de negarlo, no era más que la pura verdad.

Ella era una debilucha, si no era de cuerpo, entonces era de corazón.

Alguien en alguna parte habla. "Nombre verdadero: seudónimo registrado".

La muerte vino sobre alas negras, imparable e invencible. Una luz infinita, lista para limpiar a los indignos de la faz de la tierra. El miedo debería haberle impedido moverse. La ansiedad debería haber destruido su determinación. Después de todo, ¿cómo se suponía que una existencia inútil como ella podía enfrentarse a un monstruo como ese?

La persona continúa gritando. "¡Desplegando Noble Phantasm!"

Y sin embargo ... Y sin embargo , susurró una voz en su alma, hablando con una pasión que no podía negar.

Escudar. Salvar. Proteger.

"¡Salvación del orden humano!"

Si no podía ser fuerte por sí misma, entonces ... tal vez, solo tal vez, podría ser fuerte por otra persona. Ella se está moviendo antes de que se dé cuenta, y se detiene frente a un senpai con los ojos muy abiertos. El escudo titánico se estrella contra el suelo con una fuerza sobrehumana, trozos de tierra se elevan en el aire mientras las últimas palabras son rugidas con toda la fuerza que ella podría reunir.

"¡LORD CHALDEAS ! "

Un escudo blanco brillante explota, justo a tiempo para que el monstruoso ataque se estrelle contra él.

Sus pies se clavan en la tierra, mientras lo que solo podría llamarse poder puro desgarra su resolución manifestada. El aire se calienta y el cielo grita, mientras ella se niega a ceder un centímetro.

La explosión ruge.

Ella ruge aún más fuerte.

××××××

Maldita sea.

Cu suspiró internamente. Maaaaaan, realmente había pensado que su Ochd Deug Odin funcionaría. Resulta que Pendragon era incluso más dura de lo que había pensado originalmente.

Pero bueno, ganas algo y pierdes algo. De todos modos, fue más divertido así.

Tosiendo un poco de hollín, se empuja hacia arriba y sale de los escombros de lo que solía ser el Monte Enzou. ¿Ahora dónde ...?

Trozos de bosque y tierra caen del cielo mientras mira a su alrededor. Un silbido bajo sale de sus labios. Un pulcro semicírculo de tierra (relativamente) prístina fue cortado de una tierra de devastación absoluta, extendiéndose hacia afuera desde ...