Grosvenor Square Garden, 1813.
1 día antes de la presentación con la reina.
Un modesto carruaje por completo negro con finos detalles dorados se asomaba por las calles de el exquisito Grosvenor Square Garden, junto con la salida del alba una joven doncella dentro del carruaje se hallaba más que nerviosa por su llegada.
Pudo vislumbrar la casa Bridgerton, unos pocos empleados se hallaban limpiado las ventanas y el frente de esta.
La chica no pudo notarlo pero sus ojos brillaban de una manera singular ahora que se encontraba arribando a su hogar el cual no había pisado por 7 años.
Sus ojos chocaron con los de sus padres y corrio hacia ellos fundiendose en un gran abrazo.
-Te extrañamos demasiado Juno- dijo su padre acariciando su mejilla mientras su madre acariciaba sus largos rizos marrones.
Y se denotaba completa sinceridad en su frase, ya que sus padres y hermano solo tenian permitido verla dos veces al mes, por lo cuál se notaba su ausencia.
Pero ahora a semanas de cumplir su mayoría de edad ya habia terminado sus estudios permitiendole hacer su debut en la sociedad.
-¿Donde esta Kenner creí que lo veria aquí?- dijo Juno separandose de sus padres para ir a buscar su maleta de mano.
-Esta en el patio trasero con tu sorpresa mi niña- dijo Yvonne con un tono dulce.
-Habíamos dicho que sin sorpresas mamá- dijo con el ceño fruncido.
Se adentraron el la casa Beckham a pasos despacios pero firmes, en el interior decoraciones color plata y esmeralda se hallaban en un perfecto contraste con la madera oscura del salón.
Su cuadro, aquél que habian mandado a pintar cuando cumplió los 18 se hallaba al lado del de su hermano a la misma edad.
Ambos vestidos en colores claros y con el fondo del salon de baile.
Sus pinturas capturaban con gran detalle sus rostros.
Mostraban serenidad y paz, algo por lo que ambos hermanos eran conocidos, no solían armar disturbios mucho menos escandalos.
Eran queridos por casi todos en esa cuidad, eran bondadosos y de buenos valores, tal como sus padres le habían inculcado desde la cuna.
Pero sobre todo les habian enseñado a amar, pero sobre todo a amarse entre ellos como hermanos. Por que al irse sus padres ellos iban a ser los únicos familiares que les quedarían excluyendo a su primo.
Por eso su reunión era tan expectante por ambos, por cuestiones de trabajo su hermano no la habia visitado el último año, lo cuál era algo que les había dolido ambos.
-Juno- gritó una voz masculina avanzado a su dirección, Kenner Beckham iba rápidamente al encuentro con au pequeña hermana.
-Ken- dijo antes de saltar a los brazos de este. Sus respiraciones algo agitadas por la reciente carrera cochaban contra el oido del contrario.
-Te extrañe demasiado- dijo el mayor al separarse mientras quitaba con suaves movimientos las lagrimas de su hermana.
-Yo igual, fue el año mas largo de mi vida- dijo entre risas - Bueno, siete años. Enserio extraba este patio- dijo con nostalgia mirando al rededor, notando las pequeñas cosas que habían cambiado.
-Vamos por aquí- dijo tirando del brazo de su hermana, la cual tuvo que afirmar su capa de viaje sino se habría caído.
Cuándo pararon pudo ver frente a ella una hermosa yegua, en su totalidad negra, con riendas color burdeos que combinaban con su vestido y capa.
-Hace falta nombrarla- menciono su hermano mientras veía como acariciaba la melena del animal.
-Raven- dijo mirandola a los ojos mientras le tendía una manzana que esta a gusto comenzo de devorar.
-Es lindo, cuando termines damela para llevarla al establo- dijo mientras caminaba de regreso a la casa.
La muchacha llamo a una mucama y le tendio la capa para que la guarde.
-Vamos a dar un paseo hermosa- dijo subiendose a la silla de cuero que tenia su nombre calado a un lado de la misma.
Pudo observar como el cielo se comenzaba a teñir de leves tonos rosados y amarillos con la salida del sol.
El viento despertino sacudia sus cabellos, y gotas de rocío caían en sus mejillas.
Ya estaba en casa, después de tanto ya se encontraba ahí.
Unas campanadas la sacaron de su ensoñación.
-A desayunar señorita Juno- fue la primera frase que escucho de su ama de llaves y niñera, Lily.
-¿Es la manera de saludar despues de siete años señora Lily?- dijo divertida abrazando a la mayor.
-La extrañanos madam' Juno, pero igual debe ir al desayuno con sus padres- dijo dando palmaditas en su mano.
-Fred puedes llevar a Raven- dijo dandole las riendas al cuidador de su establo.
-Claro señorita- dijo con voz grave haciendo una leve reverencia.
El desayuno habia pasado sin mucho contratiempo, los que la habian presenciado podían decir que la familia se tenia un gran apreció entre ellos.
-¿Entonces...tocas el piano y el violin?- dijo con burla su hermano mayor.
-Claro que si Kenner, al igual que tengo perfecto dominio del arco- dijo orgullosa.
-No lo niego mi niña, saliste igual a tu madre- dijo El Gran Marques Beckham la cabeza de familia mirando la escena con orgullo.
-Lo lleva en la sangre cariño, aunque no puedo decir lo mismo de Kenner nunca vi a alguien que pudiera fallar en una Diana a 2 metros- dijo entre ligeras risas la Marquesa Beckham.
- Es gracias al abuelo por su puesto- dijo entre sonrisas Juno recordando sus primeras lecciones con su abuelo solo con 10 años.
-Iremos al almacén para poder ver los accesorios que te pondrás para mañana mi amor, ¿Cómo te sientes?- dijo cambiando de tema su madre.
-Me siento bien practiqué miles de veces- dije confiada a mi madre- solo debo confiar en que todos saldrá bien.
Al terminar de desayunar me fui a recostar para descansar del desastre que sería mañana la casa Beckham.
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|Millions Dreams| < Bridgerton >
Fiksi PenggemarPasan muchas en siete años, Juno Beckham lo sabía bien. Después de pasar todo ese tiempo en un internado, decide volver a su hogar para el inicio de la temporada de 1813. Habrá sido lo mejor o se hubiese quedado en el internado... Lo sabemos despué...