Día 4, recapacitamos.

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Está semana ha sido un asco completo, discusiones con mi familia...¿qué más podría esperarme?
Pero hay veces que te sientes demasiado mal que por mucha ayuda que tengas, no entiendes que es lo que pasa...y es ahí cuando te das cuenta que la única persona que te puede salvar, eres tú mismo.
Tuve la valentía de hablar con un adulto que de que pensaba que un menor de edad pensará que la vida no tenía sentido...me dijo que todos pasábamos por esa etapa pero que no teníamos el porque de darnos por vencidos, que si por algo Dios nos trajo, todos tenemos un propósito; ser felices.
Yo le dije: "¿Tú si ves a tu hija (o) con cicatrices en sus brazos, prácticamente que harías?, me respondió: "Lo ayudaría mucho, si de algo soy padre es preocuparme por mi hijo, sé que hay veces nosotros los mayores en ocasiones nos pasamos y tratamos mal a los pequeños pero los padres de ahora no sé dan cuenta que los jóvenes de alguna alternativa nos piden ayuda, y creen que para remediar las cosas es con golpes, no todo es eso las cosas se arreglan dialogando".
Yo le pregunté: "Si tu vida en un futuro fuera más ocupada y no le prestarás atención a tu hijo y que el te preguntará algo y tu le dijeras 'Ahora no', 'cállate' y tu hijo cuando ya sea un mayor de edad te pague con la misma moneda, ¿tú cómo reaccionarías?" me dijo: "Pensaría muy bien que hice para merecer tal actitud de mi hijo, en esta vida hay que perdonar y las cosas se arreglarían, le diría que me disculpará y que si no estuve en algún momento trágico de su vida que ahora lo estoy y que me vuelva a tener confianza".
Me fui con esa persona dialogando hasta el final del camino y me dijo "Las cosas van a mejorar, con ayuda de Dios todo se puede, aunque haya veces que nos alejemos de él, él siempre estará con nosotros escuchándonos, aunque no lo creas párate en un espejo y mírate eres hermosa tienes que amarte para amar a más personas con eso tendrás la clave de la felicidad, cuídate buena tarde".
Tome muy en cuenta lo que me dijo aquel adulto...y me dijo la verdad, tenía que recapacitar y empezar a valorarme.
No todo en la vida son problemas, tengo que aprender a sonreír y si lo hago que no sea con falsedad, tengo que amarme a mí misma.
Primero YO, segundo YO, tercero YO...
Tengo que empezar a ver otras alternativas. 

Solos otra vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora