6.- I love you.

1K 102 158
                                    

Mientras nuestro protagonista se encontraba procesando lo que dijo la señorita. ____ pensaba que la había cagado, esas lágrimas demostraban un poco de dolor. El decidió por fin responderle.

—___, tu también me gustas. —El le limpiaba las lágrimas a la de orbes azul. —

Ella se lanzó al azabache. Estaba feliz. Era la primera cosa que la hacía sentir completa en su vida. Ray estaba feliz, pero en cuanto Emma y los demás salieron de su escondite, se enojo.

—¿Que mierda hacen ellos aquí? —___ volteaba a verlo a los ojos, y luego volteó para atrás. Se enojo x2.—

—No lo se, pero los voy a mandar a la chingada. —Se paró y fue a regañarlos. Cuando regreso se volvieron a esconder.— No lo dejaste muy claro. ¿Que somos ahora?

—No lo se.. —Volteaba a ver al pasto.—

—Bueno, como no lo puedes hacer tú. Ray, ¿quieres ser mi novio? —Susurraba.—

—Si. —No lo pensó dos veces y aceptó.—

—Ahora me toca hacer esto. —Lo beso.—

—¿Vamos a ver qué hacen esos locos? —___ asintió y tomaron sus cosas.—

En el escondite de los locos.

—Mierda, ya nos descubrieron. —Habló el albino.—

—Valió la pena cada intento. —Era Emma.—

—Tienes razón, vine a ver a mi amiga conquistar a un hombre. —Habló Anna.—

—¿SE PUEDE SABER QUE MIERDA HACEN AQUÍ? —Era ___, quien tenía un carácter como su papá.—

—¿Comiendo papas? —Hablo Sasha, perdón, no era ese anime. Hablo Jin.—

—Lárguense. Mañana hablamos. —Hizo un gesto de desaprobación.—

—___ tiene más huevos que un vato. —Murmuraba Hayato, y Ray le dio un zape.— Auch..

Ahora solo quedaban los dos adolescentes protas de este fic. Estaban algo apenados. Ninguno tomaba la iniciativa de hablar, y bueno, Ray sentía que ___ ya había tomado la iniciativa de muchas cosas, entonces decidió tomar la iniciativa de comenzar a hablar con la que ahora era su novia.

—Oye...____...es temprano aun...pensaba que si querías hacer algo..—La señorita asintió, enseguida lo agarro de la mano y se fueron.—

A las 9:00. En la casa de ___.

—¿Donde está ____? Se supone que tendría que llegar a esta hora. —Yuugo no podía parar de mirar el reloj y la puerta.—

—Relájate, Yuugo. Tu y yo éramos así. Mis padres me regañaban por ser tu novia. —Yuugo se enrojeció por lo que dijo su amada.—

—Son épocas diferentes. ¿Ok? —Dijo sin voltearla a ver.—

—Tiene razón papá, ahora escuchan reggaetón en todos lados. Lo bueno que mi hermanita está bien, no escucha esas madres del bad conejo o algo así. —Dijo Zack mientras se recostaba en el sillón.—

—¿Que es reggaetón? —Preguntaba inocentemente Chris.—

—No quieres saber, cariño. —Sonrió su madre.—

—Ya váyanse a dormir, mocosos del demonio. —Regañó el mayor.—

—¡YUUGO! —Regaño la autoridad de esta casa.—

1 hora después.

*toc toc*

—Ya llegue-

—Si, claro a las 10, y te dije, REGRESA A LAS 8:30 p.m, y como nadie me hace caso, llegaste a las horas que te diera las regaladas ganas, no estoy de humor para que me des excusas. Así que vete a tu cuarto y mañana vemos. —El mayor regañaba a ___.—

—Lo lamentó papá... Tenía asuntos pendientes. —Dijo inexpresiva.—

—¿Ves? —Dijo porque la idiota le dio una excusa.— Ya vete.

—Si. —Se fue a su cuarto.—

Al día siguiente. En la escuela.

—Estuve teniendo dudas existenciales y no dormí. Estoy cansado.—Dijo Hayato, porque "Típico de Hayato."—

Yo no hice tarea. —Decía la pelos de my Little pony rascándose los ojos.—

—Yo llegue a las 10 a mi casita, y me dormí. Pero me regañaron. —Todos se rieron de la peli ___.—

—Yo me dormí cuando nos dijiste que nos largáramos. —Dijo Jin.—

—¡____! —Gritaba Emma, estaba apunto de ir a saludarlos.—

—¡Hola, Niña Antena! —La saludaste de lejos #CoronaTime.— ¡Hola Hitler 2.0!

—Hola, Profesora Bell. —Dijo sarcásticamente.—

—Hola, ___. —Te saludó Ray, tu lo fuiste a abrazar.— ¿Porque tan feliz?

—Hola Ray. Ah, si, por ti. —Lo abrazaste mas fuerte.—

—Ya vámonos, huele a el amor. —Hayato hizo una cara de asco.—

—Te voy a seguir. —Dijiste mientras lo seguías.—

—¡PINCHE HAYATO! -Grito Jin, porque ya le arruinó sus planes.—

—Ay cálmate, parece que estas hormonal. —Dijo mientras se iba.—

En el salón de clases.

—Hola, alumnos. Saquen por favor sus cuadernos de historia. —Decía la profesora Isabella, quien estaba proyectando una presentación en la pantalla.—

—Si, profesora. —dijeron al unísono, mientras sacaban sus cuadernos.—

Comenzaron a trabajar, en eso, nuestra protagonista sintió dolor en su estómago. Solo se estaba haciendo preguntas como de que comió el día anterior a este, o porque le duele el estómago. No era ninguna de esas dos cosas. Por eso hay una tercera opción, su menstruación. Y su cuerpo decidió ese día para actuar.

...

La hija de Yuugo. -Ray x Lectora-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora